Ermita de Cristo Rey y Selva.

Ruta fácil para mantener el tono muscular y en donde perderse por las calles de Selva es todo un placer, pueblo que siempre nos coge de paso para ir a Lluc pero en el que nunca nos detenemos para descubrir el encanto sus casas de piedra, vistas sobre la montaña, el mar y el Pla, su historia y un buen puñado de sitios por descubrir.

Se puede empezar en el km 4 de la Ma-2130, al lado de Son Bonet, antigua casa señorial, a cuyo frente tiene la Font de Valella de la que se tienen pocos datos históricos aparte de una actuación llevada en ella en 1837. Es una fuente cubierta y con una rueda metálica con la que se extraía el agua. Junto a esta se encuentra el S'Hort de Ca's Jurat.

Arrancamos hacia el Carrer de Sa Llum para continuar por el de Sa Creu en donde se encuentra la cruz barroca de Valella, pieza arquitectónica del año 1710, declarada BIC desde 1963 con ocho figuras talladas alrededor del capitel de diferentes santos, entre los que se pueden identificar a Santa Bárbara, San Jorge y San Lorenzo, patrón de la villa.

Ya en las afueras del pueblo tomamos el primer cruce por la izquierda para llegar a la Ermita de Cristo Rey. Hay un cartel que pone "Camino particula" al que no tenemos que hacer caso, ya que es público. Sospecho que ha sido colocado por algún vecino con la intención de ahullentar a los caminantes para tener una mayor intimidad. Pasamos junto a las casas y torre de Son Penya, que junto a cuatro torres más formaban parte de un sistema de comunicaciones militares, telégrafo óptico, de mediados del siglo XVIII para comunicar la capitanía general de "Ciutat" con la guarnición de Alcudia.

En el montículo de la ermita desde el mirador, por la izquierda, podemos obtener unas buenas vistas si el tiempo acompaña: Selva, Bahía de Alcudia, Puig de Sta. Magdalena, Inca, el Pla... . Hasta1925 los selvatanos celebraban el martes de Pascua en el oratorio de Santa Lucía en Mancor del Vall, pero con su segregación en ese año, se comenzó a construir la Ermita de Cristo Rey en 1927. Por la proximidad de unas minas y unos movimientos de tierras sucedidos en los años 60 del siglo pasado se terminó abandonándola. Actualmente está en ruinas. Por su lado derecho hay una pared con piedras ciclópeas de un talayot, de entre 50 a 60 metros de largo, declarado BIC desde 1966, con el nombre del Puig de les Coves d'en Galileu. El área recreativa está preparada con torradoras, mesas y bancos.

De regreso al camino giramos a la izquierda por el de Son Penya, o sea, hacia Mancor. Durante el trayecto se ven a lo lejos algunas torres altas recuerdos del pasado minero de la zona, en las que se extraía lignito, una variedad de carbón, repartidas por los términos de Alaró, Lloseta y Selva.

Ya en la rotonda de entrada a Mancor a la derecha vemos un pozo. Al que instaló la papelera junto a este habría que darle el premio a la persona con peor gusto. Sencillamente queda horrible. Tomamos el camino de Ses Quarterades hasta dar con el Des Sementer que nos devolverá a Selva. Transcurre por campos de algarrobos, olivos, cultivos y las omnipresentes y bellas "marjes" mallorquinas. Unos burros desbrozaban a la antigua usanza el Torrent des Bosc de Massanella y a lo lejos se veían las casas homónimas, que si cogemos de frente y no el Des Sementer, llegamos a ellas.

A la entrada del pueblo antes de dirigirnos a la Plaza Mayor, tenemos a la derecha la mansión del Rafal Bell. Ya en la plaza nos encontramos con el Ayuntamiento, la Rectoría y la Iglesia de San Lorenzo. La parroquia tuvo sus orígenes antes del siglo XIV y se efectuó una ampliación en el XVII añadiéndole una capilla más por banda, el campanario y la escalinata monumental de acceso de 42 escalones. Después de un incendio sufrido en 1855, fue reconstruida quedando como la vemos hoy día. En su interior se guardan piezas góticas de 1479 y de la segunda mitad del siglo XV. Según la tradición el 10 de agosto los niños no podían comer nada que hubiera estado en contacto directo o indirecto con el fuego, para que su saliva tuviese propiedades curativas para las quemaduras. San Lorenzo murió en Roma sobre una parrilla. Merece la pena dar la vuelta a la iglesia para ver algunos rincones preciosos. Desde el mirador trasero se ve Caimari y el Puig de l'Escuder a su izquierda.

Aquí a la aplicació se le fue la olla, lo que hice fue bajar la calle de la iglesia para ir en busca de la carretera de Lluc, atravesarla y llegar a Son Arnau, casas del siglo XVII y XVIII, donde parece que se situaba la posada de los peregrinos que iban al monasterio de Nuestra Señora de Lluc. En las casas del fondo, las número 5 y 7, tienen pintadas las tejas de su voladizo y una hornacina con la Virgen y el Niño. Las tejas pintadas son un vestigio de la antigüedad como un rito de coronación de la casa. También las he visto en Fornalutx, municipio que tiene el museo de Can Xoroy dedicado a ellas, Marratxinet, Biniarroi, Biniaraix y Esporles.

Luego bajamos hacia la casa señorial de Son Vic y continuamos para atravesar la carretera que va a Moscari y situarnos en la fuente de Camarata de la que salía un importante caudal de agua. Tiene su perímetro protegido con una barandilla de hierro, pero es posible bajar hasta su parte más baja. Su agua llega a los lavaderos que luego veremos. La Cruz de Camarata queda al otro lado de la carretera, con un fuste octogonal rematado por la cruz y la inscripción AVE SPES UNICA 1803, expresión latina que significa "Saludo a la Cruz, nuestra única esperanza ". En vez de regresar pegados a la carretera lo hacemos siguiendo las indicaciones del GR 222, en un plano por debajo de esta, pero antes pasamos por los lavaderos que estan a 20 metros. Si bien una reja los cierra, desde fuera son perfectamente visibles, teniendo a la derecha un gran abrevadero. Ahora seguimos las indicaciones del GR y llegamos a las casas de Son Bonet, donde finalizamos. Todo el recorrido es por asfalto.