Ermita de la Virgen de Peñafurada (Tremor de Arriba)

Comenzamos la caminata junto al Parque de Deportes Boeza-Sil, después de cruzar el pueblo de Tremor de Arriba.
Enseguida veremos un indicador que nos señala la ruta hacia la Ermita de la Virgen de Peñafurada. Como la ruta es circular, se puede hacer tanto hacia la izquierda como hacia la derecha. Yo aconsejo hacerla siguiendo el mismo sentido de mi track. Es decir, la ida por la parte alta del valle, por una pista que, en continuo ascenso, nos llevará hasta la Ermita (unos 5,5 km. aproximadamente), y la vuelta por el fondo del valle, siguiendo el curso del río Fullinas, por una preciosa senda, a tramos con bastante pendiente, que discurre bajo un bosque de robles, algunos de un porte impresionante, y más tarde junto a una pared rocosa con una gran caída en algunos puntos.
Desde la Ermita nosotros hemos continuado hasta los Riscos de Pando, por un estrecho sendero, engullido casi por la vegetación, aunque es posible seguirlo si se presta atención al terreno.
Por falta de tiempo no hemos continuado por dicho sendero. Pero puede seguirse hasta enlazar con otro que, según el mapa del IGN, nos llevaría al Alto de Pando y después al camino que conduce a la Ermita.
En un punto hemos retrocedido sobre nuestros pasos y, antes de volver a la Ermita, para iniciar el descenso por el fondo del valle, paralelos al río Fullinas, hemos coronado fácilmente la Peña Peñafurada, a 1.534 metros de altitud. La estrecha senda que sube hasta la Peña desde el collado, también está muy invadida por la vegetación, pero aún así puede seguirse.
En cuatro horas y media escasas hemos culminado los poco más de 15 kilómetros de ruta, que podríamos calificar entre fácil y moderada, según la forma física del senderista.
Una comida en la terraza del restaurante La Playa, en Igüeña, es el complemento perfecto a esta bonita ruta.
Las montañas y valles, en esta época del año, están espectaculares.