ERMITA de las Nieves, SILLETA, Ermita Vieja, circular

El pasado día tres de noviembre actual, hicimos una rutilla muy bonita por la sierra del Manar, concretamente partimos desde la Ermita de la Virgen de las Nieves en DILAR (Granada), los andarines, Valentín, Enrique Alcaide, Enrique Pozo, Manuel Navarro y yo mismo, cuando eran sobre las siete cuarenta horas; y lo hicimos buscando la vereda de la Ermita, por la que anduvimos unos veinte minutos, para desviarnos hacia el barranco de la Fuente de la Salud, que cruzamos y seguimos hacia el barranco de la Arena, que también cruzamos, para tomar a continuación la vereda del Manar; una vereda preciosa, por la que seguimos ascendiendo hasta llegar a la meseta del Tío Gabino, donde pudimos ver las oquedades de las simas de Los Bufaos y de Los Pitos, para poco después llegar al Cortijo El Manar.
Después de cruzar la pequeña llanura, de nuevo empezamos a ascender buscando la vereda que nos va a llevar al Cerro de la Silleta (1,520 mts), donde nos hacemos las fotos de rigor en su punto geodésico, y reponemos fuerzas con las viandas de la mochila.
Una vez visitado el Cerro de la silleta, tomamos la vereda hasta la llamada Piedra Ventana, donde inmortalizamos el momento y disfrutamos de las preciosas vistas del valle, con la laguna del Padul incluida. Ahora volvemos sobre nuestros pasos para tomar la vereda que nos lleva por la Silleta del Manar y el Puerto de la Mala Mujer, hasta el Refugio de Ermita Vieja, donde echamos un ratillo de charla con senderistas de Granada y nos volvemos por el sendero buscando la vereda que por el Barranco de la Ermita nos va a llevar entre pinos y con una pronunciada pendiente hasta el camino, al pie del monte, por el que ahora llanearemos hasta el punto de partida en la Ermita de la Virgen de las Nieves, en Dilar.
El día precioso para andar, los paisajes sin desperdicio la compañía inmejorable y el cuerpo ha respondido bien. ¿Que más se le puede pedir a un sábado?. Y por eso cada día me alegro más de madrugar el sábado para disfrutar de la naturaleza sudando la camiseta, un poquito. Y es que de verdad merece la pena.
Bueno la jornada de senderismo la terminamos con un par de cervezas en el bar “LA CORRIDA” de Huetor Vega, con unas tapas superiores y barato, barato; tras dieciséis y algo de kms y cinco horas y media de ejercicio.