Ermita de Pinos. Ombría de Bernia. Cantera de mármol. Barranco de l'Estret. Lleus. Ermita de Pinos.

Exigente ruta por una de las zonas bajas de la Sierra de Bernia, con comienzo en la localidad de Pinos, para ascender por la Ombría de Bernia hasta llegar a una antigua cantera de mármol, donde comienza un exigente descenso que nos llevará hasta el Barranco del Estrecho y la partida de Lleus. Esta ruta fue trazada sobre mapa anteriormente, aunque el track presentado corresponde a la realizada físicamente en base a ese trazado; hay una primera parte, por una pista asfaltada, en la que ambas rutas coinciden totalmente, pero a medida que nos acercamos a la Ombría de Bernia hay varios cambios importantes: algunas partes del sendero sobre mapa han sido cerradas con cadenas, aunque siguen siendo accesibles a senderistas (los pasos están marcados con señales de sendero); otras partes han sido cortadas y se han sustituido por senderos alternativos que hemos identificado con el GPS y los mapas que llevamos, pero en algunos puntos la vegetación ha crecido mucho y eso convierte el paso en una pequeña aventura, donde hemos tenido que volver atrás en varios puntos, hasta encontrar el lugar de paso adecuado. El descenso hacia el Barranco del Estrecho, un descenso bastante agresivo y largo, es otro punto donde el senderista tendrá que emplearse al máximo; hay abundantes señales de pintura roja y buen número de pequeños hitos de piedra, pero el lapiaz y la vegetación complican la identificación del lugar correcto de paso, aunque aquí el trazado sobre mapa resultó muy preciso y extraordinariamente útil, usado en aumento casi máximo para extremar la precisión, ayudándonos a encontrar el camino adecuado en todos los lugares donde habíamos salido del camino o no lo encontrábamos de inicio.
Todo lo anterior apoya algo para nosotros muy evidente, después de hacer la ruta: este no es un sendero para cualquier senderista sin experiencia y mal equipado, en este terreno esos pueden pasarlo mal con facilidad. Sí es un sendero muy divertido para senderistas deportivos, con cierta experiencia y entrenamiento, y preferiblemente en grupo o con un líder experto.
¿Es fácil seguir esta ruta?. Con el trazado GPS de la ruta realizada físicamente, y consultado en cada duda, creemos que es bastante fácil seguirla, pero tiene un punto de exigencia física no despreciable. El entorno es fantástico, y pienso que muy poco visitado, y las vistas son extraordinarias, como muestran las fotos. Uno de nosotros se cayó en tres ocasiones por resbalones y eso confirma que, a pesar de la excelente ayuda de los bastones, hay que progresar con mucho cuidado por ese tipo de senderos. Pero, tal vez sea que aún me dura la adrenalina o ya he desarrollado un punto de demencia, personalmente me parece una ruta fantástica y hace tiempo que no me divertía tanto en una bajada.
La ruta seguida comienza en la Ermita de Pinos, a la que se llega desde la CV-740 por una estrecha pista asfaltada bien señalizada, de una sola dirección, encontrando al lado de la ermita, al pie del Tossal del Obrer, un espacio donde es posible el aparcamiento de un reducido número de coches. En la plaza se ha establecido una pareja de escultores del metal, y ahí Iniciamos la marcha en dirección norte, por la continuación de la pista de llegada, hasta llegar casí al cruce con la CV-749. Pocos metros antes hacemos un agudo giro a la izquierda, para seguir por la pista asfaltada que desciende léntamente hacia el Barranco del Estret, para llevarnos luego hacia Verdiola y la Ombría de Bernia, en un prolongado ascenso algo complicado en ocasiones por la vegetación y las sorpresas en el trazado escogido. Empezamos a ver diferentes construcciones en ruinas y, tras pasar un grupo de ellas, seguimos por lo que parece un claro trazo de sendero al lado de un murto, para luego darnos cuenta pocos metros después de que nos hemos equivocado. Damos la vuelta, encontramos el trazo correcto y continuamos por el, en una zona donde la vegetación casi tapa en ocasiones el trazo y cubre en casi toda su extensión el Barranco del Tesso, que baja de la Sierra de Bernia. Seguiremos unos 1300 metros por el sendero citado, hasta salir al final a una pista que baja de les Cases de Berdiola; aquí tenemos marcada la continuación por un camino que se mete en una propiedad privada, por lo que damos la vuelta unoas 100 metros y salimos por otra pista, con suelo algo cubierto también, por la que seguiremos subiendo hacia la Ombría de Bernia, donde llegaremos a un cruce con el sendero que viene desde la Font de Bernia (el PR-CV 436, que continúa hacia la Font del Garroferet), en el que seguiremos por nuestra izquierda, en dirección a la antigua cantera de mármol (durante una parte es el mismo que sigue hacia el Passet de Bernia).
Llegados a la cantera hay un trazo claro de camino, que termina al final de la cantera, sin que veamos continuación y sí un agresivo descenso por la ladera. Volvemos atrás y, casi en e centro de la cantera vemos unos topos de pintura roja, que marcan el inicio de la bajada hacia el Barranco del Estrecho. Por ahí nos vamos, para enfrentarnos a un exigente descenso entre el lapiaz y la vegetación, donde hay que ir atento a los topos de pintura roja, los ocasionales hitos de piedra y el trazado de la ruta en el GPS, para recuperar la dirección y posición correctas en las ocasiones en que nos salimos del camino.
El descenso es laborioso y algo engañoso. Llegamos a un lugar donde cruzamos el lecho de un barranco, para luego remontar por la ladera opuesta, pasar un espolón rocoso y volver a bajar a un nuevo barranco. Los dos son barrancos laterales, el Barranco del Estrecho está más lejos, y aún queda una buena bajada (unos 250 metros de desnivel) por una zona bastante inclinada y algo húmeda, con bastante vegetación, que exige total atención hasta que llegamos a una zona donde la piedra deja sitio a la tierra, haciendo más reconocible el trazo, pero haciendo más resbaladizo el terreno. Aquí paramos un rato para comer y beber algo, y cortar el ritmo de caídas, y después seguimos para conseguir, ya sin más incidentes, llegar al Barranco del Estrecho. Su cruce es algo complejo, porque hay que seguir un rato por el lecho del barranco, seco, para salir algo más adelante por la ladera este hacia el Camino de Llèus. Al verlo nos llevamos un alegrón, pero pocos metros después nos dimos cuenta de que nuestra ruta dejaba ese amplio y cómodo camino, para continuar por un sendero que se encaramaba por la ladera a nuestra izquierda, hacia la cima del Tossal de Pinos.
Este ascenso es relativamente suave, y nos lleva hasta la cima del cerro, pasando al valle interior, donde aún tenemos tiempo para cometer un nuevo error. El sendero por el que vamos nos lleva hacia unas construcciones en el Tossal de Pinos, pero nosotros tenemos que ir hacia la Ermita, y para ello debemos volver algo atrás y seguir un trazo de sendero, apenas perceptible por la hierba que ha crecido en él, que nos lleva a cruza unos amplios prados hasta llegar a un camino. Gkiramos a la izquierda aquí, y poco más adelante volvemos a salir a un sendero algo más visible por el que llegaremos a otro camino, por el que seguimos al oeste. Esta es una zona donde hay que estar muy atentos al GPS, porque los cruces se repiten y un error puede aumentar bastante la distancia a recorrer (las buenas noticas son que todas las rutas acaban en Pinos, aunque dando vueltas). Y, como no podía ser de otro modo hoy, volvemos a dejar el camino por el que circulamos, para salir a nuestra derecha en un ascenso final que nos lleva hasta la Ermita de Pinos, donde tenemos aparcado el coche y termina la ruta.
Puede parecer muy cansado o demasiado largo. No, es una bonita ruta, exigente si, pero en la que la habilidad en la navegación del caminante (eso que unos llaman orientación y César define como leer la montaña) es importante, pero para nada mejor que un buen GPS, con un aumento adecuado, y seguir la ruta estrictamente. En pocas de las ultimas rutas me ha parecido tan útil el GPS y llevar grabada la ruta, aunque en este caso fuera un trazado sobre mapa.
En mi opinión el nivel de esfuerzo físico que exige la ruta es moderado como máximo, pero la navegaciónaumenta la dificultad técnica y hace que la califique como difícil. Todo es relativo, sin embargo, y cualquier persona con experiencia suficiente o conocimiento del terreno puede considerar que la cosa no es para tanto. Si es así, enhorabuena y adelante; para los demás una ruta muy divertida, exigente y para no hacer solo. Buen calzado de montaña, bastones, agua suficiente, algo de comida, y ropa adecuada al tiempo son importantes, pero no olvide el GPS y la ruta grabada si no le gustan los problemas.