Ermita de Robledillo - El Perul - Acedillo - La caldera

Excursión sencilla. Iniciamos el paseo en la ermita de Robledillo, a la que se accede por una pista parcialmente asfaltada que sale de Quintanilla-Pedro Abarca. La ermita se encuentra en medio de un robledal. Hay agua de la que abastecerse. Nos dirigimos hacia el norte para atravesar el robledal y el arroyo de San Pantaleón. Bordeamos campos de cereal hacia el oeste en busca del camino real del Caracol, que asciende hasta la meseta que hace de prólogo a El Perul. Ya vemos amplios paisajes y, sobre todo, aerogeneradores. Estamos en el parque eólico de la Caldera.
El punto culminante es el vértice geodésico de El Perul (1.160).
Bordeamos el alto hacia el oeste. Tenemos al fondo el repetidor de Coculina. No lo alcanzamos. Antes descendemos hacia el cercano pueblo de Acedillo antes de alcanzar el pequeño alto de la Horquilla.
Acedillo es una pequeña localidad en la que no acertamos a ver a nadie pero que ha medrado últimamente gracias al dinero que aportan los molinos. Hay bastantes edificaciones en ruinas junto con otras de reciente construcción y un centro social bastante grande para la población de esta localidad.
Salimos del pueblo por la pista que conduce a Bustillo del Páramo pero al cabo de un kilómetro tomamos una senda que nos lleva al manantial de Dujuelo. El camino se pierde y el el manantial resulta estar seco.
Continuamos ascendiendo al alto de la Diusa (1.037). Se trata de una pequeña meseta sin caminos y con vegetación bastante cerrada. Es aconsejable llevar GPS o brújula si se quiere ascender y luego continuar hacia un pequeño collado al sur. En este punto encontramos una vaguada que nos lleva hacia el este al río de Bustillo. Nos encontramos con un amplio praderío por el que igualmente transcurre el camino de las Navas. El lugar es precioso para tomarse un pequeño descanso y oír los grillos o los trinos de los pájaros. Tanto aguas abajo como aguas arriba de este río, que no es más que un pequeño regato cuando lo visitamos, las laderas del vallejo se cierran. Optamos por remontar el arroyo para atravesar el paraje de La caldera. Una vez superada esta pequeña estrechez vemos el paraje de Aguamala. Es una amplia zona de campos cultivados que atravesamos con sumo cuidado para no dañar los cultivos. Vamos en busca del camino de Quintanilla-Pedro Abarca. En cuanto llegamos a una subestación eléctrica tomamos un camino que sale a la izquierda y bordea un pinar por su derecha. Hay algunos caminos que lo atraviesan. También se puede seguir a derecho hasta alcanzar la pista que al principio nos dio acceso a la ermita.