Ermita de San Frutos, Parque Natural de las Hoces del Río Duratón (IBP 22 HKG)

Ermita de San Frutos, Parque Natural de las Hoces del Río Duratón (IBP 22 HKG)
Fecha de realización: 19 de agosto de 2020

Track en 3D de la ruta:
Fotos en Google Fotos: SAN FRUTOS

FICHA TÉCNICA (resumen IBP index)

Dificultad: fácil
Senderos: senda local
Distancia total: 3,00 Km
Señalización: correcta
Desn. de subida/bajada acumulado: 112 m
Altitud máxima/mínima: 1023/917 m
Tiempo total: 1:09:23 h
Tiempo en movimiento: 0:56:47 h
Tiempo parado: 0:12:36 h
Velocidad media total: 2,5 km/h




Vista panorámica de la Ermita de San Frutos en lo alto del meandro del río Duratón

ERMITA DE SAN FRUTOS

La Ermita de San Frutos es el monumento más visitado del Parque Natural de las Hoces del Río Duratón por varias circunstancias: su espectacular situación sobre uno de los meandros que forma el río; su bella factura de estilo románico, y la facilidad de acceso a este erémitico lugar desde el cercano municipio de Villaseca.




Alzado este de la Ermita de san Frutos

La ermita es una construcción románica del siglo XII que se realizó sobre otra visigótica del siglo VII. Su fundación se atribuye a San Frutos (642-715) y sus dos hermanos, San Valentín y Santa Engracia, que eligieron el lugar para dedicarse a la vida contemplativa. Posteriormente se completó el complejo con un monasterio y un cementerio

Para acceder a la ermita hay que atravesar un puente de piedra (1757) salvando una gran grieta en la roca, llamada “cuchillada de San Frutos”.

Pasado el puente nos encontramos una gran cruz de hierro forjada sobre un pedestal de piedra con siete llaves grabadas que corresponden a las siete puertas de Sepúlveda. Esta cruz se levantó como recuerdo de la gran peregrinación a este lugar propiciada por Quesada, obispo de Segovia, en 1900.




Cruz de hierro vista desde el interior de la ermita

Más adelante se encuentra la entrada meridional, en forma de herradura y decoración de sogueado en las impostas, distinguiendo en la piedra un relieve en forma de animal, probablemente restos del anterior santuario visigodo. Junto a la puerta se encuentra la necrópolis en la que encontramos unas tumbas antropomorfas talladas en piedra.

En el interior se encuentran las habitaciones de los monjes que, a través de una escalera, podían acceder al atrio de la iglesia. Junto al muro de cierre del priorato se encontraban el gallinero, las caballerizas y el pajar.

Bajo el altar se encuentra la piedra cuadrada o sillar y, cuenta la leyenda, si das tres vueltas gateando al sillar por un angosto pasadizo nunca padecerás hernia (a este rito se le llama “pasar por la piedra del santo”).

En el siglo XII la iglesia se reformó con tres nuevos ábsides y en el siglo XVIII se realizaron obras en el interior. Con la desamortización el priorato quedó desierto.




Alzado oeste de la Ermita de san Frutos

ACCESO A LA ERMITA DE SAN FRUTOS

El acceso a la Ermita de San Frutos se realiza por una pista de tierra que parte en dirección NO desde la carretera SG-V-2418, a su paso por la población de Villaseca.

Al final de esta pista, transcurridos 4 km, debemos aparcar el vehículo en un aparcamiento habilitado al efecto y realizar a pie el descenso hasta la ermita, situada a poco más de un kilómetro, en el extremo de un meandro del río Duratón. Se trata de un recorrido lineal de ida y vuelta con poco desnivel.

Visita imprescindible, preferiblemente a primera hora de la mañana o última de la tarde.

Ignacio.ds