ERMITA DE SAN ISIDRO - PARQUE NATURAL DE CORNALVO

El punto de inicio del periplo lo ubiqué en la Ermita de San Isidro, edificio religioso perteneciente a la localidad de Mirandilla. Desde este municipio tendremos que conducir sobre un cordel asfaltado durante unos 3 kilómetros aproximados.

El primer objetivo es ascender cuanto antes al Terrero, cumbre de Sierra Bermeja, para admirar la panorámica que nos ofrece. Yo, sin embargo, pasé a pocos metros de la cima y no me asomé pues había una densísima niebla. No marqué el waypoint porque no estaba seguro al 100% de su ubicación, pero tiene 546 metros de altitud. Poco antes de éste deambularemos junto a unas colmenas y, también, poco después, así que circulad precavidos.

Comenzamos el descenso y nos alejamos progresivamente de la cuerda de la sierra para embocar un pinar nuevo, no sin antes atravesar una angarilla.

Por delicioso carril que se hizo senda llegaremos a pasar por vez primera bajo el tendido eléctrico. Vamos en parralelo al Arroyo Borbollón y alcanzamos una carretera que cruzamos para acceder, por pista, al embalse de Cornalvo.

Pasamos sobre los muros de contención de aguas para rodear el pantano por su orilla este, que es más agreste que la oeste.

Por el margen llegaremos a la cola del embalse por su cara norte, y ahora nos dirigimos al Rugidero, afamado paraje sito en el Arroyo de Las Muelas. Afrontamos allí un pequeño tramo circular y tomamos rumbo al Embalse de Las Muelas a través de un señalizado sendero que discurre junto al cauce del arroyo.

Ahora sólo queda regresar a nuestro vehículo por terreno adehesado durante unos ocho kilómetros a través de un camino vecinal. Pasaremos pronto, y por segunda vez, bajo el tendido eléctrico.

Antes de planificar la ruta me informé lo mejor que pude de este parque natural, parque que desconocía. Espero haber trazado y discurrido (así creo) por su rincones más emblemáticos.

¡Disfrutad del paseo!