Ermita de San Saturnino y Aguilar, desde Santaliestra

Esta excursión comienza en la localidad ribagorzana de Santaliestra, situada junto al río Ésera. Es un pequeño pueblo de tan solo 80 habitantes, sin embargo tiene numerosos puntos de interés por visitar.

DESCRIPCION DE LA RUTA:

Estacionaremos junto a la carretera A-139, aproximadamente en el P.K. 15.400. Este punto se localiza junto a la señal de fin de población sentido Benasque.
Se trata de una pequeña zona de estacionamiento, donde solamente cabe un coche. Si son mas de uno lo aconsejable es estacionar 200 m. antes frente al Hotel del Ésera.

Desde el punto citado parte un sendero que gana desnivel rápidamente por la ladera situada al este de Santaliestra.
Antiguamente era camino de herradura (se pueden ver algunos puntos con la piedra del suelo bien colocada) y en la actualidad su mantenimiento es bastante deficitario, la vegetación pinchuda va estrechando el paso en parte del recorrido, hay bastante coscoja en las márgenes y también algunas aliagas pinchudas que dificultan ligeramente la progresión o la hacen incómoda.

A poco mas de media hora de caminar algo penoso encontraremos una fuente o manantial carente de mantenimiento, seguro que antaño era un punto importante donde pararse a beber. Hasta aquí el sendero es bueno pero con la omnipresente maleza en las márgenes, así que es bueno llevar pantalón largo y manga larga puesto que abundan las plantas duras y pinchudas.

Pasamos la fuente y veremos a la derecha el desvío hacia Aguilar. Nosotros continuamos de frente y enseguida atravesamos un barranco sin agua, por un rato la senda está más limpia y eso es un alivio.

Llegamos a Casa Casero, hay un par de viviendas deshabitadas rodeadas de extensas praderas completamente abandonadas.
Paseamos junto a las casas derruidas y observamos detalles de los modos de subsistencia que tenían. Debía ser un lugar muy bonito, una zona de pradera a mitad de montaña con buenísimas vistas, el ganado tendría los campos bien limpios de maleza.

Desde Casa Casero continuaremos hacia la visible ermita de San Saturnino, con la importante dificultad que el sendero se haya perdido en buena parte. Al principio sí se ve la senda pero luego situados en un pequeño alto, habrá que tirar de intuición e ir por donde mejor podamos subiendo bancales de antiguos pastos abandonados.

Afortunadamente dichos bancales tienen poca vegetación. Las dificultades de orientación hacia el mejor paso son constantes, pero como hay algun mujón de otras veces que pa pasado gente no tardaremos en alcanzar la senda de ascenso final.

Un par de bordas marcan el punto clave de paso ó referencia, hay algunos mojones (que en su mayoría yo mismo coloqué hace años).

Tirando hacia la cara Este de la montaña, encontraremos un sendero a media ladera bajo algunas carrascas que es la mejor senda y acceso correcto a la ermita (hay también algunos mojones). La vegetación hace que sea todo un poco confuso pero la zona mas pisada se ve lo suficiente y ganamos la parte superior en poco tiempo.

La ermita es fabulosa, para ser un lugar abandonado tiene un encanto digno de muchas más visitas.

Este templo es de una nave cubierta con bóveda de cañón apuntada, reforzada por dos arcos fajones sobre pilastras con capiteles en bisel. Tiene dos capillas laterales a modo de crucero, la capilla sur con una ventana de medio punto muy vistosa desde el exterior, conservando un altar. El ábside semicircular se cubre con bóveda de cuarto de esfera precedido de un arco de medio punto. Una ventana de doble derrame, se encuentra tabicada.

Al sur está la portada de arco de medio punto, protegida por un pórtico abierto a sur y oeste. La puerta es dovelada, típicamente renacentista con las aristas molduradas.
En dicho pórtico éste se abre una espectacular ventana con fabulosas vistas hacia el valle del Ésera, que sin duda es lo más curioso y destacable de esta ermita con encanto.

Encima del pórtico se encuentra el campanario, una torre-espadaña de dos ojos, que también tiene ventanas de medio punto a este y oeste.
Las cubiertas del campanario se han hundido, y si bien las runas han sido retiradas, urge una reparación de esta ermita tan especial y hermosa.

Alrededor de la ermita y especialmente en la parte Sur, hay numerosos restos de muros de piedra que según me dijeron corresponderían a un poblado medieval, la verdad es que hay muchas paredes y restos que evidencian que hubo un poblado relevante.

Desde la Ermita a continuación descenderemos por el mismo sendero hacia el WP12, lugar donde seguiremos el sendero principal al Sur bajando por una traza bastante marcada y con algunos mojones hacia las proximidades del visible pueblo de Aguilar.

Sin entrar en éste, un trecho antes nos saldremos del sendero en busca de una fuente muy curiosa que suministraba agua al pueblo, es como un gran pozo.

Desde este punto de interés nos vamos a Aguilar siguiendo la parte más pegada al gran acantilado del profundísimo barranco de Gabarrosa, el camino discurre por el mismo borde sobre una gran placa de roca arenisca que tiene continuidad hasta el despoblado de Aguilar.

Pasaremos unos minutos viendo las casas abandonadas y derruidas para tomar rumbo a Santaliestra mediante el sendero entre muros de piedra que hay en la parte Oeste de la localidad.

Sin más problemas, en una hora llegamos al coche y damos por finalizada esta preciosa ruta, si bien hoy hizo mucha calor y llegamos un poco cansados.

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