Ermita de Santa Catalina desde Itziar.

Tras los días previos de lluvia constante amanece un dia de Navidad espectacular en lo meteorológico. Un sol espléndido y una temperatura que anima a ponerse las botas y salir al monte.

Iniciamos la ruta desde la casa rural en la que nos alojamos, tener en cuenta que es propiedad privada por lo que en caso de seguir esta ruta lo mejor es iniciarla en el pueblo de Itziar.

Tras llegar a Itziar tomamos el tramo de Camino de Santiago que transcurre entre caserios y vistas panorámicas de monte y mar dirigiéndose a Deba.

Como nuestro objetivo era la ermita de Santa Catalina, al llegar al cruce en el que se gira a la izquierda para descender a Deba por el trayecto Jacobino, nosotros continuamos por un pasto el cual se encuentra muy embarrado y nos dificulta bastante el avance. Tras pasar por una granja llegamos enseguida a una subida también embarrada que nos deja en la explanada de la ermita.

Desde la ermita se disfruta de unas magníficas vistas del litoral Vasco divisando por un lado Jaizkibel en la lejania y por el otro el inicio del litoral bizkaino.

Tras sacar unas cuantas fotos, iniciamos el descenso por un sendero empinado que bordea la ermita y nos deberia dejar en la carretera.

Sin embargo, el riesgo de resbalar por culpa de la cantidad de barro nos obliga a dar media vuelta hasta la granja y tomar una pista asfaltada hasta la carretera.

Tras llegar a la carretera, continuamos por ella unos 200m hasta tomar un sendero que nos deja en la depuradora, este descenso esta también muy embarrado por lo que vamos muy lentos.

Ya en la depuradora tenemos varias opciones para intentar volver ya que estábamos preocupados por el estado de las pistas por culpa del barro.

Finalmente tras pensarlo nos animamos a subir por un sendero estrecho que se encuentra en buenas condiciones y que termina en el Camping de Itxaspe. La elección fue acertada, se trata de un sendero cuesta arriba pero seco y en algún tramo asfaltado.

Desde el camping, continuamos la carretera dirección Itxaspe mientras disfrutamos de las vistas del mar, los montes y de los caserios de la zona.

Cruzamos la bonita y tranquila localidad de Itxaspe y seguimos rumbo por la carretera hasta llegar al desvio que nos dirige a la casa rural.

Una ruta agradable cuyo principal atractivo son las vistas panorámicas de la zona.