Ermita Santo Estevo do Ermo a Mirador de Penabor

Inicio por pista que discurre en continuo descenso por un bosque de eucaliptos salpicado de algunos pinos. Pasamos por la “Fonte do Pan Branco”, tras atravesar “O Rego de Santo Estevo” llegamos a la capilla, una pequeña construcción del S. XVIII totalmente reformada y restaurada.
Bordeamos la capilla por su lado Oeste. Detrás de la iglesia pasamos un puente de madera.
En unos 200 mts llegamos a la cascada o fervenza de Badlands, considerada monumento natural.
El río de Santo Estevo se precipita desde una altura aproximada de algo más de 15 mts.
En la parte alta de la cascada siguiendo por nuestra Izquierda llegamos al mirador.
Seguimos subiendo hacia la cabeza de la cascada y enseguida llegamos a la “fuente milagrosa de Santa Rosa”, a la que se atribuyen propiedades curativas para la piel.
Seguimos la senda en continua ascensión, se convierte en una pista y el bosque desaparece convirtiéndose en un bosque bajo de aulagas punzantes. Siguiendo la pista a lo largo de otros 400 mts llegamos a la carretera de Insua a 1,5 kms aproximadamente de donde comenzamos la ruta.
Cruzamos y a nuestra izquierda se encuentra una planta de recogida de residuos. Tomamos la pista que sale junto al punto limpio para en zigzag realizar una ascensión de 120 mts de desnivel a lo largo de 1.250 mts de longitud.
Llegamos a Penabor, un mirador natural desde donde se contemplan unas estupendas vistas de la comarca de A Mariña. La vista es impresionante, desde aquí se divisa toda la costa de Barreiros, Foz y Ribadeo.
Para la vuelta cogemos un sendero entre árboles y helechos, desbrozado, bastante pendiente y pedregoso hasta llegar a un camino abierto por la poda que desemboca en la carretera, a la derecha por el arcén seguimos 300 mts y llegamos al inicio de la ruta, haciendo que sea circular.