Ermita Villahormes-Playa de Güelga-Playa Cuevas del Mar-Playa San Antonio de Mar-Playa Salmoreda

Aparcado vehículo en el acceso a la misma Ermita de Villahormes, iniciamos ruta con dirección a la Playa de Huelga. Poco antes de acceder a ella nos metemos por un sendero a la derecha que da a la Punta de Huelga, con buenas vistas del litoral, como el famoso Castro de las Gaviotas, original islote por su forma de arco que parece flotar en el mar. Hay acceso a La Canal, una pequeña canal, desde la que en temporada, recolectan ocle izándolo con unas pequeñas grúas desde lo alto. Nos volvemos de nuevo a la ruta inicial para llegar de inmediato a la Playa de Huelga, en ella cruzamos un pequeño puente de madera para salvar el río San Cecilio, que desemboca en la misma playa. En este punto seguiremos por el camino a la izquierda, por el interior, a la vuelta por la costa, llegaremos de nuevo aquí. La caminata es suave por camino hasta Hontoria, Oviu y Picones, donde tomaremos dirección al mar.
Iniciado el descenso por La Cabaña, llegamos a la Playa de Cuevas del Mar y a su entrada, la roca horadada, que permite el acceso de vehículos por carretera. Son casi las doce del medio día y la bajamar es a las tres, esto nos impide continuar ruta programada por la derecha de la playa hasta la cala próxima y ascender hasta los acantilados de la Punta de San Antonio. No queda otra que volver por donde vinimos y en La Cabaña tomar el camino a la izquierda, dirección a la Ermita de San Antonio. Nada más llegar vemos la espuma del agua marina que sale de un bufón (bufadero) próximo, nos acercamos pero tardamos en ver otro hasta casi quince minutos después, la marea ya a medio recorrido nos impide ver la salida del agua más a menudo. Nos acercamos a la Punta de San Antonio, vértice en éste litoral con vistas a la costa, que vamos a bordear por la derecha. En el recorrido paramos a mojar los pies en la Playa de San Antonio del Mar aprovechando la marea en descenso y continuaremos por la playa rocosa de Salmoreda y acantilados.
Este tramo en ascenso hasta La Huelga esta repleto de cotoyas (tojos-toxos), algunas de elevado porte, que nos hacen el camino más pesado. Antes de llegar de nuevo a la Playa de Huelga nos acercamos al acceso a la antigua cetárea natural de Villahormes. Desde ella descendemos por los prados hasta la Playa de Huelga con un precioso hórreo, antes del río San Cecilio y su molino. En diez minutos más, nuestra ruta ha llegado a su fin.