Ermita Virgen de la Peña

Si algo realmente llama la atención de la Virgen de la Peña de Aniés es su espectacular emplazamiento en la Sierra Caballera, colgada sobre el vacío en medio de una alta pared vertical y con unas increíbles vistas panorámicas de la Hoya de Huesca. Dejamos el coche al final del pueblo de Aniés , junto una pequeña balsa y comenzamos a subir por la pista. Cuando llevamos 1 km vemos un cartel que indica la entrada al camino andando, realmente lo que hace el camino es ir atajando la pista que sube hasta la misma base de la ermita. El camino esta un poco cerrado y en invierno se ve que es una regata por donde baja el agua, en verano se sube bien. Al km 1,5 salimos a la pista y seguimos el sendero de frente, para enseguida hacer lo mismo y volvemos a salir a la pista al km 1,8 pero ya no la dejaremos hasta llegar a la base donde hay un merendero. Aquí es donde se dejaría el coche km 2. Comenzamos por un pequeño sendero viendo la base de la peña y en algun momento la ermita arriba. Nos encontramos con unas arregladas escaleras (2018) a base de traviesas de tren y cemento, para luego convertirse en escaleras de piedra y al final escavadas en la roca.Llegamos al alto donde hay un cartel marcando los montes que se ven al fondo y por un pequeño hueco en las rocas bajamos unas empinadas escaleras para llegar a la ermita. Nos recibe un amable guía que por 2,5€ a cada uno nos explica la historia de la ermita de origen románico y nos la enseña por dentro. Es tal la profusión de santos, y exvotos que sería dificultoso colocar alguno más. A los pies hay un coro alto de madera y en su barandilla, hay dos tablas góticas del retablo de un pueblo cercano que representan a los apóstoles San Pedro y San Pablo, la imagen de la Virgen que preside el altar de este templo es una talla románica, aunque la cabeza no es la original. Nos despedimos y nos acercamos a la otra estancia incrustada en la misma roca, la casa del Santero.Perfectamente engarzada al hueco dejado por la roca, se ubican dos plantas y dos miradores desde los que las vistas son espectaculares . Además hallamos chimenea con cadiera, estanterías llenas de vajilla de cerámica tradicional, al modo de Bandaliés y largas mesas corridas para los cofrades, en una de sus terrazas almorzamos. Continuamos ruta, nos despedimos del guía y terminamos de subir la peña donde vemos que tiene el coche el guía. Hace unos años les toca la lotería de navidad a la cofradía de la virgen y arreglaron un camino que llega hasta encima de la ermita. Desde aquí han bajado los materiales para rehabilitar tejados , etc. Un poste indica el sendero que va paralelo a la pista y el corte de la peña, pero esta lleno de maleza y seguimos por la pista. Las vistas , con el castillo de Loarre al fondo son impresionantes. Cuando llegamos al km 3,8 vemos a la izda el sendero que venia por la peña y a la derecha la ruta que lleva al castillo de Loarre. Nosotros seguimos la pista en descenso hasta juntarnos con la otra pista que sube desde el pueblo y ya no la soltamos hasta el pueblo. Interesante ruta , con mucha pista pero el sitio merece una visita.