Ermitas del Corb y Volcà del Racó

Agradable recorrido por la falda norte de la Serra del Corb que permite conocer el territorio de la Garrotxa visitando dos de sus ermitas románicas más emblemáticas, Sant Martí y Sant Miquel del Corb y disfrutar desde el Volcà del Racó de unas magníficas vistas de la Fageda d'en Jordà y del volcán Croscat cuyas coladas constituyen este peculiar bosque de hayas único en Europa.

Accedemos por la Carretera del Corb, que sale junto al polígono industrial Pladavall en Les Preses. Aproximadamente sobre el km 2 de esta carretera llegamos a una interseción con un camino que lleva a la masía La Quintana. Hay espacio para dejar al coche junto a un punto de recogida de basuras (atención: ya no se puede aparcar aquí, ver la nota al final de la descripción de la ruta).

Seguimos caminando medio km por la carretera hasta llegar a un cruce, y allí nos desviamos a la derecha siguiendo el GR-2. Unos 300 metros más arriba pasamos junto a la masía semiabandonada de El Camps justo cuando penetramos en el bosque, y 250 metros más adelante llegamos a la ermita de Sant Martí del Corb, junto a la fuente del mismo nombre.

Llaneamos por el bosque unos 400 metros hasta llegar al pajar de Ca l'Antiga. Justo pasado el pajar y antes de llegar a la casa nos desviamos a la izquierda. A unos 250 metros pasamos junto a un pequeño claro y las ruinas de El Curós, y 400 metros más adelante y tras una rampa en una curva a la izquierda llegamos a la otra ermita, Sant Miquel del Corb.

Justo frente al porche de la ermita sale un sendero que sube al Puig Rodó (907 m), pero nosotros seguimos recto por el GR-2. Después de unos 300 metros cuesta arriba entramos en un hayedo coincidiendo con el punto más alto de la ruta. Llaneamos con ligero descenso uno 1,2 km por este sombrío bosque hasta llegar una verja. El sendero se desvía a la derecha y pasa por una zona desbrozada hasta salir del bosque a la altura de El Racó. Aquí pisamos ya tierra volcánica.

Desde aquí hay unas magníficas vistas de todo el llano de la Garrotxa y la Fageda d'en Jordà, tras la cual se yergue el volcán Croscat con su relieve característico. Es fácil imaginar por dónde vertía el volcan la lava y hacia dónde se extendió ésta formando el suelo sobre el que de desarrollan las hayas de la Fageda d'en Jordà. Al llegar a un cruce seguimos hacia la izquierda. Estamos en el borde del cráter del volcán del Racó, donde ahora hay un maizal. Rodeamos un poco el borde del cráter hasta otro cruce y ahora seguimos rodeándolo hacia la derecha.

Dejamos atrás el GR-2 y el volcán del Racó a la vez que empezamos a descender por otro hayedo, más soleado. Al llegar a una bifurcación seguimos por la derecha contrariando las señales. A unos 250 metros de la bifurcación llegamos a un cruce. Seguimos recto hacia abajo, y 100 metros más adelante estaremos atentos a un cercado con una puerta. Salimos del bosque atravesando el cercado pasando por la puerta y vamos descendiendo intuitivamente por los pastos hasta encontrar una puerta igual al lado de la carretera. A partir de aquí seguimos por la carretera hasta llegar al punto de inicio y final de la ruta.

Actualización noviembre 2022
Desde hace un tiempo no está permitido aparcar en la Carretera del Corb y hay que hacerlo en el plígono industrial Pladevall, donde empieza la carretera. Eso implica caminar unos 2km por la carretera hasta el punto de inicio del track, y volver hacia el polígono desde la verja junto a la carretera que menciono en el párrafo anterior.

Más info:
https://fotohiking.com/ermitas-romanicas-del-corb