Ermua-Aixola-Elgeta-Kanpazar-Arrasate

Comienzo en la localidad vizcaína de Ermua, y me dirijo hasta el barrio de San Lorenzo, para desviarme a la derecha e ir por una carretera ascendente que lleva directo hasta la presa de Aixola, previo paso por el pequeño barrio de Ízaga. En esta ocasión tengo la oportunidad de disfrutar de un bonito manto blanco de la nieve que cayó hace 2 días, y a la vez de sufrir por el intenso frío de la mañana, tanto como entre -1 y 0º. Eso ha permitido que durante la noche se haya formado placas de hielo en la carretera, lo cual ha echo que tuviera que avanzar muy despacio y a zancadas muy cortas.

Al llegar a la presa continuo por el lado izquierdo del mismo, siempre por camino de cemento. En cuanto al clima, había una fina capa de niebla, y por desgracia para mi, mas frío y hielo. Al llegar hasta un cruce, giro a la izquierda para seguir ascendiendo para ir hasta Elgeta. Aquí ya se nota mas el grosor de la nieve, que ha caído en mayor cantidad.

Una vez llego a Elgeta, con la siempre presente txapela de niebla, hago caso al cartel que indica dirección Arrasate, y sigo ascendiendo suavemente por otra carretera. Al seguir ganando altura, me permite disfrutar de una preciosa panorámica con el pueblo de Elgeta y los montes que lo rodean bajo un espectacular mar de nubes.

Después desciendo en suave pendiente, pasando entre medias por un bosque donde en un pequeño claro se distingue una bonita vista del Anboto, hasta llegar al alto de Kanpazar, a los pies del coloso monte Udalatx.
Luego giro a la izquierda haciendo caso a la señal que indica Arrasate/Mondragón por la carretera N-636.
Mas adelante hay que desviarse por otra carretera, la GI-3551, ya que si se sigue por la nacional, habría que caminar 6km, en lugar de 3.

Desciendo por la carretera, con la pena de que desde el alto de Kanpazar hasta el final, la niebla tapaba las vistas en todo momento.
Finalmente llego al pueblo guipuzcoano de Arrasate, y me dirijo hasta la estación de bus de Garibay para finalizar la ruta.


Es una ruta muy sencilla (a excepción de los tramos de hielo, donde he tenido que ir muy despacio y en zancadas cortas) y con bonitas vistas (a excepción de los ratos con presencia de niebla).
Recomendaría hacer esta ruta cualquier día que no haya echo mucho frio durante la noche para evitar la presencia de hielo.

Todo el recorrido se realiza por carretera y camino de cemento y es una buena alternativa en caso de que los senderos estén embarrados por las lluvias (como es habitual aquí en esta época del año). De este modo se puede realizar una caminata bien chula sin tener que ensuciarse de barro o agua por los charcos.