Ermua-Eibar-Arrate-Aizketa-Arrikurutz/Akondia-Garagoiti-Kalamua-Ixua-Urko-Mendibil-Trabakua-Ermua

Tras varios días de descanso después de haber hecho mi última locura, una maratón de 50km, retomo las andadas, aun por territorio colindante a mi pueblo, Ermua. En esta ocasión dejo el asfalto en un segundo plano para darle protagonismo a la montaña, ascendiendo a un total de 6 cumbres.

Tenía dudas de en que sentido hacer la ruta, pero creo que ha sido un acierto hacerla tal cual la he subido, porque hay un tramo corto pero peliagudo que según en que condiciones os encontréis el terreno, podría suponeros un problema importante.
La dificultad del recorrido es de MODERADO por su alta exigencia física y por su longitud, aunque técnicamente hablando no ofrece dificultades y se puede andar con bastante comodidad (salvo el mencionado tramo puntual que luego describiré con detalle).


Comienzo la ruta en el centro de mi pueblo, Ermua, y me dirijo hasta la localidad vecina de Eibar, yendo por paseo peatonal, siempre a la par de la carretera general. Atravieso el municipio de lado a lado, y al llegar a las afueras, me desvío a la izquierda para ir al principio por otro paseo peatonal y después por pista asfaltada, para ascender hasta el Alto de Arrate, donde se encuentra el popular Santuario de la Virgen de Arrate.

Aquí, prosigo durante casi 1km por carretera y luego me desvío a la derecha para ir por sendero natural. Seguiré por este tipo de terreno durante 15km, hasta llegar al puerto de Trabakua.
Pocos metros después, giro a la izquierda, y ahora si encaro un nuevo ascenso con el objetivo principal de llegar a la cima del monte Kalamua. Pero antes, tengo que pasar por otras cumbres, como el Aizketa.

Giro nuevamente a la derecha, me adentro por un bosque, y en pocos minutos llego al buzón cimero del monte Aizketa (700m). Aquí no hay vistas ya que la arboleda lo tapa absolutamente todo.
Sin embargo, unos metros mas adelante, abandono el bosque y vuelvo a ir a cielo abierto. Aquí si que se distinguen vistas muy similares a las que se pueden observar desde el Alto de Arrate, como la sierra de Anboto, Udalatx y Gorbea.

Sigo recto, sin pérdida alguna, y al llegar a lo alto de una loma herbosa, giro a la derecha. En breve, llego a la segunda cima del día, el Arrikurutz, también conocida como Akondia (749m). Junto con el Kalamua, ésta cumbre es una de las que mejores panorámicas ofrece de ésta sierra, pudiendo divisar montes y macizos como Oiz, Arno, Santa Eufemia, Bedartzandi, Erlo, Hernio, Aizkorri, Udalatx, Anboto, Gorbea, Mendibil, y los cercanos Urko, Garagoiti y Kalamua.

Prosigo la marcha, yendo recto por un sendero de tierra en medio de la loma herbosa. Ahora la dinámica a seguir es bajar y subir cuan montaña rusa. Dichos ascensos y descensos son breves pero físicamente exigentes, ya que las rampas a realizar son bastante elevadas.

Sin pausa pero sin prisa, llego hasta la siguiente cumbre, el Garagoiti (701m). Al igual que el Aizketa, las vistas son prácticamente nulas por la presencia de arboleda.
Pero una vez mas, al salir de la arboleda, consigo divisar al frente una bonita vista del collado que separa ambas cimas, y de la herbosa y empinada ladera final del Kalamua.
PD: Según bajaba hacia el collado, vi a un par de hombres que estaban colocando una alambrada. Dicho alambre dividirá en 2 el lugar, pero tranquilos, habrá puerta de acceso para las personas. Aquello está pensado para que los caballos no accedan por una zona donde por lo visto se han plantado recientemente árboles, y quieren dejarlos crecer sin que ningún animal pase por allí.

Para acceder a la cima de dicho monte, hay 3 opciones, rodear la ladera por la izquierda, por la derecha o atacarla de frente por la vía directa. Esto último es lo que unos cuantos montañeros que andábamos por la zona y yo decidimos hacer.

De nuevo, hay que tomárselo con calma, pues las rampas son exigentes, pero es una subida breve, así que en pocos minutos consigo coronar la cumbre mas elevada de esta sierra, el Kalamua (770m). Sin duda ésta es la cima que mejores vistas ofrece, aunque a decir verdad no hay tanta diferencia con respecto al monte Arrikurutz. La novedad está en poder ver la localidad de Markina y su vecina Etxebarria, y lo que parece ser el Mar Cantábrico a lo lejos, pero hoy había bastante bruma y no tengo claro si era eso lo que veía.

Tras un pequeño parón para comer y beber algo, retomo la marcha, ahora con el objetivo de ir hasta el puerto de Ixua para ascender el monte Urko.
Vuelvo al collado que separa los montes Kalamua y Garagoiti, y luego giro a la derecha. Avanzo durante varios km por un suave y cómodo sendero que rodea por el costado derecho las cumbres ya realizadas.

Mas tarde, accedo a un parque donde hay aparcados numerosos coches, aunque antes de meterme por ahí, me desvío brevemente a la izquierda para ver lo que en el mapa me aparecía como la ermita de San Pedro de Akondia... sinceramente no merece la pena ir a verlo, se encuentra bastante distante del camino y apenas se aprecia nada.

Ahora si, avanzo por el parque, sigo de frente por el camino hasta descender definitivamente al puerto de Ixua. Cruzo la carretera y enseguida veo un cartel que me indica el camino hacia el monte Urko. Pero mucho ojo aquí. Realmente hay 2 caminos aunque a simple vista solo se aprecia 1, bastante ancho por cierto. Si queréis seguir al pie de la letra mi ruta, NO debéis ir por el sendero ANCHO, sino por otro que está a su derecha, que es ESTRECHO.
La diferencia entre uno y otro, es que el primero os llevaría hasta la vía normal de ascenso desde Ermua (al principio el camino es cómodo, pero luego se estrecha y se complica), mas adelante de los caseríos de Elorreta, y os dejarían a casi 500m y a 100m de desnivel de la cima. En cambio, yendo por el sendero estrecho vais a ir directos a la cima.

Dicho esto, ir por el sendero estrecho tiene sus pros y contras.
-Pros: Es la vía mas corta y rápida desde Ixua hasta Urko, y os lleva directo a su cima.
-Contras: Es un camino bastante técnico en el tramo intermedio, con pasos a modo de escalera, es decir, terreno muy roto e irregular, con numerosos escalones.
El sendero es sumamente estrecho, sobre todo desde la mitad hasta el final.
Y la mayor pega estaría en el barro, si la hubiera (cosa muy probable si llueve mucho, ya que es una zona muy umbría). Aquí llevamos ya como 2 semanas seguidas sin que caiga apenas una gota, sumado al calor, ha hecho que el terreno esté totalmente seco. Y menos mal, porque sino el avance resultaría especialmente lento e incómodo, y ya no os digo nada si quisierais bajar por aquí en vez de subir.
Os recomendaría llevar bastones en caso de querer descender, y casi os diría que evitéis a toda costa bajar por aquí en mojado, porque podría resultar hasta peligroso, especialmente si si sois gente con poca experiencia en montaña.

Lento pero seguro, avanzo por las empinadísimas cuestas, primero por bosque, y ya en los metros finales, al aire libre, hasta dar con el buzón y geodésico cimero del monte Urko (791m).
Que decir de las vistas. En su mayoría son similares a las del Kalamua, pero es que la ubicación geográfica de Urko es especial, ya que se puede divisar muchísimas montañas mas, y muchas de ellas muy distantes, como por ejemplo el Aizkorri y Aloña, Elgea, Udalatx, Anboto, Gorbea, Aramotz, a lo lejos allá por la zona próxima a Bilbao quizás se veía el Ganekogorta, Oiz, Urregarai/Santa Eufemia, Bedartzandi, Illuntzar, Egoarbitza, Kalamua, Karakate, los macizos de Izarraitz (Erlo), Jaizkibel, Larrún, Peñas de Aia, Hernio, Aralar (Txindoki), y otros muchos más, incluyendo a lo lejos un monte perteneciente a la provincia de Navarra, como es el San Donato o Beriain. A esto añadir una vista del Mar Cantábrico (aquí si tengo claro que se llega a ver).
Y por supuesto, los cercanos pueblos de Ermua y Eibar, Markina, y algún que otro barrio, y los numerosos valles que rodean la zona. Una autentica salvajada de vistas.

No me detengo demasiado tiempo aquí, ya que esta cima la tengo coronada como una veintena de veces por lo menos, así que prosigo la marcha rumbo al sexto y último objetivo, el monte Mendibil.
Desciendo por el cresterío, primero yendo al aire libre pero luego adentrándome por un denso bosque. Aquí también debéis de tener cuidado a la hora de bajar si estuviera mojado, ya que las rampas son bastante elevadas y el terreno suele estar resbaladizo.

Luego, llego a un cruce, en el cual giro a la derecha, pasando al lado de un puesto de cazadores y cruzando una puerta metálica.
Hace ya bastante tiempo que no pasaba por aquí, y tenía el vago recuerdo de que para llegar al próximo lugar clave, el collado de Asuntza, tenía que atravesar otro denso bosque, yendo por caminos estrechos y cerrados por la vegetación. La sorpresa fue que me encontré mas de medio bosque talado... no se que decir, fue un espectáculo visual bastante bochornoso, pero irónicamente esto me ayudó.

Si en el pasado tenía dudas de en que camino debía continuar, o ir con ropa larga para no hacerme daño con los pinchazos en las zarzas, ahora no tenía ese problema. El sendero a seguir es claro y conciso, y con vistas directas a diferentes sierras, e incluso al collado de Asuntza. Incluso han puesto un cartel donde me indica el desvío a dicho collado. Han hecho un estropicio de la ostia, pero al menos lo han dejado medio decente para poder subir y bajar sin problemas.

Ahora, para ir hacia el Mendibil, tengo que continuar por la derecha, yendo por un ancho y cómodo sendero que pasa por varias arboledas. Hago un par de desvíos y vuelvo a ascender, hasta llegar a un pequeño claro donde abundan los eucaliptos. Aquí tuve la única confusión de la jornada, y fue únicamente por un pequeño lapsus de memoria. Sabía que tenía que desviarme a la derecha para acceder a la loma herbosa cimera del Mendibil, pero no me acordaba de cómo era ni donde estaba exactamente dicho acceso.

Al final , lo que hice fue desviarme unos metros antes de tiempo, cruzando por alto un pequeño paso de madera situado en medio de una larga valla de alambre. No me sonaba que hiciera eso en su momento, pero igualmente decidí pasar por encima. No os recomiendo que hagáis lo que hice yo hoy. De aquí hasta dar con el verdadero acceso, el suelo está bastante roto y muy probablemente inundado en caso de que haya llovido.

El verdadero acceso ésta un poco mas adelante, yendo por un mas que visible sendero, hasta dar con una puerta metálica (hoy abierta, aunque en el pasado lo encontré cerrada, pero se podía saltar por el tocón de madera).
Desde aquí solo queda seguir un fino sendero de tierra en medio de la herbosa y empinada ladera hasta hacer cumbre al monte Mendibil (613m). A pesar de la modesta altitud, este monte también ofrece vistas muy interesantes: Aizkorri, Udalatx, Anboto, Egoarbitza, Urko, Oiz, Kalamua, Arno, Bedartzandi, Urregarai....

Se acabaron las subidas, ahora toca descender y volver a casa. Pero antes, tengo que pasar por el Puerto de Trabakua. No tiene mucho misterio, solo tengo que volver al anterior sendero, bajar unos cientos de metros, desviarme a la derecha tal y como indica un cartel, y una vez llego a una carretera, girar a la derecha y enseguida llego a dicho puerto. Aquí hago un nuevo parón para comer el resto del bocata y de paso descansar.

Cruzo la carretera yendo por el nuevo paso elevadizo, y giro a la izquierda para bajar por una carretera que, previo paso por la ermita de San Juan (cuyo waypoint lo indiqué bastante mas adelante porque no me acordé de ponerlo en su verdadera ubicación), me lleva hasta el polígono industrial de Goitondo.

Por último, avanzo por un paseo peatonal que me conduce hasta el barrio de Okinzuri de Ermua, junto a la cantera, y después, camino hasta llegar al centro de la localidad, donde pongo punto y final a esta exigente aunque bonita ruta.