Ermua-Mallabia-Barrio de Zengotita-Oiz-Zengotitagana-Puerto de Trabakua-Ermua

A sabiendas de que el confinamiento perimetral que actualmente se nos está imponiendo se va a alargar como poco otras 2 semanas mas, he decidido que ya es hora de hacer una ruta como dios manda, por supuesto dentro de los limites territoriales de nuestro municipio, Ermua, y los colindantes.

Durante muchos años, en Nochevieja, el club de montaña de Ermua, Artarrai, organizaba una excursión al monte Oiz empezando y acabando en nuestro pueblo. Recientemente se decidió cambiar el punto de origen y final, pasándolo al barrio de Zengotita (Mallabia), pero manteniendo el destino, el monte Oiz. Esto lo pude comprobar hace 2 años, cuando probé la experiencia de ir al monte por primera vez un 31 de Diciembre. Pero aun tenía una espinita clavada, y era ascender a Oiz desde mi casa; hoy al fin he podido redimirme.


La previsión del tiempo era muy buena, sol y niebla, ideal para poder disfrutar de un mar de nubes desde lo alto, pero la pega estaba en la temperatura, mucho frio.
Salgo de mi casa desde primerísima hora, a las 6 de la mañana, justo cuando el dichoso toque de queda finaliza.

El recorrido no tiene misterio hasta llegar al barrio de Zengotita. Camino al ras de la carretera, pasando por la pequeña localidad de Mallabia y luego asciendo a oscuras (con un frontal eso si) por la carretera, hasta llegar a un cruce que conduce hacia el pueblo de Berriz o hacia el puerto de Trabakua. Giro a la izquierda, dirección Berriz, pero acto seguido me desvío a la derecha, para subir un pequeño repecho que me lleva al Barrio de Zengotita, perteneciente al municipio de Mallabia (pueblo muy pequeño pero que tiene una extensión de terrenos muy grande).

Aquí me detengo un rato para disfrutar de una preciosa vista del preludio del amanecer, con los típicos tonos anaranjados en el cielo, tiñendo las numerosas montañas de la zona. No me detengo en exceso porque el frio empieza a adentrarse en mi cuerpo.

Ahora, avanzo por el mismo sendero que ascendimos hace 2 años mis compañeros y yo. Antes el terreno estaba cubierto de árboles, pero ahora prácticamente la mitad del ascenso (la parte baja) está completamente talada. Esto tiene su ventaja y desventaja. Por un lado me ofrece una amplia panorámica de la sierra de Anboto y Udalatx que antes no se podía observar, pero por otro lado el sendero pierde esa esencial y belleza natural que tenía.
Decir que el camino estaba algo embarrado y encharcado por las recientes lluvias, pero en general es de buena calidad, y se puede subir sin contratiempos.

Poco a poco, veo mas de cerca las primeras torres eólicas, pero aun no me hago ilusiones ya que el ascenso se me hace bastante largo, voy notando cierto cansancio por los km acumulados y por las exigentes y constantes rampas.

Finalmente, tras pasar al lado de un par de bordas, consigo llegar a una campa herbosa donde se sitúa una de las múltiples hileras de torres eólicas del monte Oiz. En medio, se haya una ancha pista de piedras, que dependiendo de si giro a la izquierda o a la derecha, me lleva a Oiz o a la cumbre secundaria del Zengotitagana. Ésta última lo haré a la vuelta, así que giro a la izquierda.

Durante el camino existe la posibilidad de hacer uno o 2 atajos, pero decido pasar de ellos e ir de principio a fin por la pista.
Tras pasar por una pequeña arboleda, accedo a otra hilera de torres y al fondo veo mi objetivo, la cima de Oiz. Aquí hacía una rasca de coj, no se podía quedar uno quieto ni mirando el paisaje ni sacando fotos, como hice yo. Debí haber llevado guantes y una capa mas de ropa, sobre todo guantes, porque se me congelaban las manos, literalmente.

Avanzo rápidamente por la pista, entrando de vez en cuando por las praderas que hay a los lados, siempre con la bonita compañía de caballos.
Finalmente, llego hasta un portillo que me permite ascender los últimos metros por un estrecho y empinado sendero natural que me lleva directo a la cima del monte Oiz (1026m).

Las vistas cimeras, como monte bocinero que es, son absolutamente espectaculares; el macizo de Izarraitz, Hernio, Aralar, El monte San Donato o Beriain (Navarra), la sierra de Aizkorri, de Elgea, Udalatx, el Gorbea, la sierra de Anboto, de Aramotz, Sierra Salvada, Ordunte, Ganekogorta, los montes próximos a Bilbao, El duranguesado, la ría del Urdaibai, todo el valle que va desde Gernika hasta las inmediaciones de Mallabia, el mar Cantábrico....una panorámica brutal!!

Tras las mas que obligadas fotos de rigor, a pesar de ser la quinta vez que asciendo a este monte, vuelvo sobre mis pasos hasta llegar al cruce de la primera hilera de torres eólicas, y cagando leches, porque el viento y el frio me entraba hasta en los huesos (mirad bien la previsión meteorológica, especialmente ahora en Otoño e Invierno, y aseguraos al menos de que no haga mucho viento y frio, y si aun así decidís ir, al menos llevad guantes y ropa térmica).

Una vez abajo, solo tengo que caminar unos 300m para coronar la segunda y última cumbre del día, el Zengotitagana (818m). Las vistas obviamente no son tan interesantes como desde lo alto de Oiz, pero siguen siendo muy chulas.

Ahora, continúo por la pista, que pasa a ser de cemento, yendo cuesta abajo y sin frenos, ya que las rampas son brutales.
Al final del camino, llego hasta la carretera que conduce a Berriz y Trabakua. Giro a la izquierda para andar alrededor de 1,5km hasta llegar al puerto de Trabakua (440m). Aquí hago un parón para comer y recuperar fuerzas.

Por último, solo me queda descender por una pista asfaltada que me lleva primero al polígono industrial de Goitondo y después a mi pueblo, Ermua, donde concluyo esta larga pero sencilla y preciosa ruta.