Escalante. Ruta Mies de la Lastra

Ruta que discurre por tranquilos caminos rurales que admiten vehículos, tránsito de peatones y cicloturistas. En terreno llano. Ideal para familias.

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA.
Salimos de la plaza de la villa por la calle Riomolino y nos encontramos la calle La Ciega encabezada por la casona de Cagigas (S.XVIII) seguida de “la Casa Rectoral” (S.XVII). Continuamos por la calle Riomolino hasta llegar al lagar municipal situado junto a un molino harinero de dos ruedas de agua dulce construido en 1749 y que fue propiedad del concejo. Presenta planta rectangular, muros de mampostería con esquinales de sillería y cubierta a dos aguas.

Seguimos por el sendero hasta la maza de San Pedro des-de donde podemos observar la casa blasonada de Santelices y las ruinas de la ermita de San Pedro, ambas del siglo XVII construidas por Juan Santelices Guevara y Escalante, primer marqués de Chiloeches. También reseñar que es el solar de este apellido el más antiguo de Escalante pues existía en el mismo lugar de la casa y la ermita una torre medieval. Santelices quiere decir San Pedro y San Pablo.

Seguimos el camino, pasamos por el Lirio, así llamado por la cantidad que hay de esta especie de liliácea, Iris pseudacorus, en este lugar.

A nuestra mano izquierda podemos observar un lugar conocido como El Valladar, lugar donde se encuentra un original arco de piedra llamado “mechinal”, por el cual discurren dos regatos, uno que viene de Susillo y el otro que mana cuando llueve abundantemente por una especie de géiser, ahora encauzado. En el cruce tomamos el camino de la derecha, nos dirigimos hacia La Cagigoja desde donde divisamos la casa solariega de Santelices junto a las ruinas de la capilla .

Continuamos hacia la izquierda para llegar al barrio de La Lastra, que debe su nombre a la abundante cantidad de roca caliza en sus mieses, también llamadas lastras. Llegamos al mirador de La Lastra desde donde podemos tomar unas hermosas fotografías. Giramos a la derecha por el sendero hacia el monte Pomina. Este monte es un encinar cantábrico en el que se mezcla lo atlántico con lo mediterráneo.

Para regresar continuamos en dirección al barrio de Borroto donde pasamos por la zona del “mato de la cueva”. Se trata de un bosque mixto que sirve de refugio a multitud de especies, destacamos el zorro, la gineta, ardillas, jabalíes, aves como herrerillos, camachuelos y carboneros entre otras.

Finalmente por el lugar de Viadil bajamos de nuevo a La Lastra y volvemos a la villa por un camino tranquilo rodeado de sauces, robles y prados con ballico o maíz. Las saucedas blancas arborescentes están catalogadas como Hábitat de Interés Comunitario por la Red Natura 2000.

El encinar cantábrico
Los encinares cantábricos son “islas mediterráneas” en la España húmeda, que nos hablan de las condiciones ambientales del Terciario, cuando el clima era más cálido y estos bosques cubrían toda la región. Cuando las condiciones cambiaron a lo largo del Cuaternario, el clima se hizo más húmedo y frío, y estos bosques retrocedieron hacia el sur. Sólo quedaron algunos testigos que actualmente ocupan zonas de afloramientos calizos y fuerte karstificación, en las que por mucho que llueva, el agua escapa rápidamente hacia las profundidades de la tierra, impidiendo que los suelos se encharquen.


AVISO: La ruta descrita, así como el track y waypoints los he descargado de mi GPS después de hacerla personalmente. Aun así, debéis de considerarlos meramente orientativos. Los tracks no marcan siempre el itinerario exacto, por tanto, pueden contener errores, esto es debido a que durante la grabación por GPS la recepción de los satélites puede ser débil especialmente en zonas de barrancos, desfiladeros profundos, zonas de bosque espeso, etc. Queda a la responsabilidad de quien las realice, las medidas de seguridad apropiadas para cada dificultad, que dependerán de las CONDICIONES climatológicas, así como la preparación tanto técnica como física del que las realice.
Siempre recomiendo ir acompañado al monte, dejando aviso a un conocido o familiar de nuestro itinerario y tiempos previstos, llevar el teléfono con carga suficiente, agua, comida y abrigo adecuado a la época y recorrido a realizar.
Deja todo como estaba o mejor para que todos podamos seguir disfrutándolo y que las únicas huellas de tu paso sean las de tus botas.