Esgos. PRG-4 ~ Sta María do Monte ~ Arcos. San Pedro de Rocas.

Una vez más en la Ribeira Sacra, esta vez para realizar una bonita ruta circular por Esgos en la que seguimos gran parte del PR-G4 Camiño Real de San Pedro de Rocas, y subimos hasta la Capela de Santa María do Monte.

Nuestro recorrido parte de la Iglesia de Santa María de Esgos, un templo que data del siglo XVI, con sucesivas reformas y que puede enmarcarse dentro del estilo barroco rural.
Comenzamos subiendo por la rúa Baltar Pumar y enseguida nos encontramos los indicadores del PR que seguimos por un bonito camino empedrado. Más adelante la señalización indica un giro a la izquierda que va hacia Quinta do Monte, pero nosotros seguimos de frente comenzando nuestra variante para subir a la capela.
Tras pasar un depósito de aguas nos desviamos hacia Melón de Arriba y pasamos entre las casas del lugar.
En continuo ascenso, por pista forestal y algún pequeño tramo de carretera, alcanzamos la solitaria Capela de Santa María do Monte que está ubicada en lo más alto (930m) y pertenece a Loña do Monte, entre los concellos de Esgos y Nogueira de Ramuin. Está datada en la segunda mitad del s.XVIII, tal y como indica una inscripción en su fachada: 1770.
Desde aquí se pueden disfrutar hermosas vistas de los alrededores, como Maceda del Val do Medo y de las montañas que se coronan con A Cabeza da Meda. A un lado de la capela hay un gran espacio con mesas y una fuente de agua fresquísima.
Después de un breve descanso retomamos el camino y volvemos sobre nuestros pasos para desviamos poco más adelante hacia la aldea de Arcos, primero vamos por pista y luego por el bello Camiño Real en el que destacan las grandes huellas de los carros en el empedrado camino.
Perteneciente a la parroquia de San Pedro de Rocas, la aldea de Arcos se encuentra prácticamente deshabitada, pero vemos centenarias viviendas casi en ruinas y construidas en granito que nos hablan de un pasado mejor. También se conservan varios elementos etnográficos como un lavadero y varios hórreos; el núcleo del pueblo está presidido por la gran eira de piedra para la malla.
Tras pasar la aldea, retomamos el PR-G4 y vamos nuevamente por el Camiño Real que atraviesa el bosque. Acompañados por el bello colorido de ocres y verdes alcanzamos la Fonte de San Bieito, una fuente natural cuyas aguas nacen entre las rocas y que como muchas otras también tiene propiedades "milagreiras".
El Mosteiro de San Pedro de Rocas será nuestra siguiente parada y pronto divisamos su símbolo, el campanario. Aunque se trata de una espadaña bastante frecuente en Galicia, lo hace diferente el hecho de encontrarse sobre un monolito de roca natural a gran altura.
Este conjunto está considerado como el de más antigüedad de Galicia y el único donde se conserva parte de su estructura original, unas cuevas artificiales excavadas en la roca que sirvieron de capilla y cabecera a una iglesia medieval excavada bajo el monte Barbeirón. Su origen, como el de la mayoría de los monasterios de la Ribeira Sacra, es eremítico y está asociado al comienzo del cristianismo en tierras gallegas.
Para quien quiera hacer coincidir la ruta con la visita, su horario diario es de 10:30 a 13.45 h. y de 16.30 a 19.45, excepto diciembre, enero y febrero que cierra a las 18.30.
Avanzamos por el Camiño Real, nuevamente se pueden distinguir las profundas huellas dejadas por los carros. En este último tramo por la antigua vía vamos rodeados de carballos y castiñeiros, por un bosque bonito y muy agradable.
En un cruce de caminos encontramos el peto de ánimas de A Meiroá. Un peto de tipo cerrado con dos hornacinas paralelas que carecen hoy en día de retablo. En la parte alta aparece grabado lo que puede ser el año de construcción "San Antón 1854 Ánimas".
Pronto alcanzamos la aldea de A Meiroá, pasamos entre sus casas, su fuente de agua y su restaurada aira.
Los pasos finales nos conducen a Esgos, donde damos un pequeño rodeo por el lugar hasta alcanzar nuestro punto de inicio nada más pasar el Concello.

Es un recorrido muy recomendable, el PR se encuentra bien señalizado pero la subida hacia la ermita, aunque es bastante intuitiva, requiere el track si se quiere realizar tal cual. Los caminos son cómodos y se encuentran en perfecto estado.
Calificamos la ruta como moderada por los desniveles, pero bien podría calificarse de fácil porque no son pronunciados. En nuestro caso no encontramos más dificultades, pero obviamente dependerá de cada uno y también de la climatología, como siempre.