Espaldar Galayos-Domingo Fernando-Canal Reseca-Trocha Palomo-Puerto del Peón

Siempre que mi compañero de fatigas “cerrolospalos” me lleva a la montaña, sé que va a ser una jornada memorable, y en este caso no fue para menos. Me propuso a mí y a otro amigo ir al espaldar de los galayos y subir por la canal reseca en estival, y yo que no había estado todavía por esa zona pues no dudé en aceptar. La ruta se empieza en el parking del refugio Domingo Fernando y empezamos a subir por una zona muy bonita de bosque, pero una vez que empiezas a ganar altura desaparece la vegetación y empieza a pelarse el terreno dando paso a esa gran mole de piedra que es el espaldar de los Galayos, una pasada. Nuestro compi nos empieza a señalar las crestas que hay allí, la Catedral, la cresta Gallina…., que pinta. Maravillados por las vistas seguimos subiendo, dejamos a la derecha una especie de refugio en el que parte de la construcción es la propia piedra. Antes de llegar a la base de la canal, hay que cruzar un arroyo, pero que esta época del año está bastante seco, así que lo cruzamos por una parte de piedra lisa con bastante inclinación que fue bastante divertido. Para entrar en la canal, primero hay que subir por un lateral, pero antes nos paramos a hacernos unas fotos ya que las vistas desde ese punto de la canal son impresionantes, muy encajonado y con bastante desnivel, la montaña en estado puro.
Empezamos, a buen ritmo, como nos tiene acostumbrado nuestro compi, una subida durilla y con algún paso de manos. La verdad es que la subida la disfruté mucho y se me hizo muy corta. Una vez que salimos de la canal desembocamos justo en la base del Gran Galayo, con la aguja negra a un lado, la canal del Gran Galayo al otro y la trocha Palomo al otro, que es por donde vamos volver, pero no sin antes pararnos a comer algo, ya que el lugar es idóneo para descansar y no hace ni gota de viento. Ya con el estómago lleno, mis dos compañeros deciden que van a subir al Gran Galayo, ya que uno de los dos no ha subido nunca, yo decido quedarme, ya que lo subí una vez y estaba tan a gusto tumbado tomando el sol que me dio mucha pereza. El lugar para subir está indicado en el track y la verdad es que merece la pena contemplar esas vistas, la subida no es complicada, pero tienes que tener nociones de escalada, ya que tiene algunos pasos de III grado y hay que ir con cuidado, sobre todo bajando. Yo recomiendo subir con unas zapatillas de aproximación o incluso unos gatos que te dan mucha más seguridad. Una vez abajo mis compañeros, continuamos la marcha por la trocha Palomo, qué diferencia de cuando la intentamos en invernal, ahora es un paseo. Una vez terminada desemboca en una zona de prado, de las que tanto me gustan a mí, así que decidimos tirarnos un rato a descansar en el mullido suelo y disfrutar de las vistas. Un poco más descansados, decidimos seguir a la fuente de los “Pelaos” a rellenar el agua, ahí no encontramos con un “trailrunner” que nos dice que viene del mismo sitio que nosotros, pero que ha subido a la Mira por una senda que le deja justo en la subida del Nogal del Barranco, y de ahí, la subida típica por el Victory a la Mira, y se va a bajar por el mismo camino que vamos a bajar ahora, me la apunto para otra. La verdad es que me da un poco de envidia, ya que esta zona por la que vamos a progresar ahora, hasta el puerto del Peón es una pasada para correr, así que hago una tímida propuesta a mis compis para correr un rato pero, como imaginaba, ninguno quiere, bueno, tenía que intentarlo… Por un camino fácil llegamos al Puerto del Peón, paramos un rato a comer y beber algo y nos bajamos por un sendero fácil que nos deja justo en el punto de partida.
Ruta muy bonita y recomendable, pongo dificultad moderada, pero si estás habituado a progresar por montaña, es una ruta fácil.