ESPAÑA - Gerona. GR 11 - Senda Pirenaica. Etapa 45. De Vilamaniscle a Llansá, San Pedro de Roda y El Puerto de la Selva

ESPAÑA - Gerona. GR 11 - Senda Pirenaica. Etapa 45. De Vilamaniscle a Llansá, Monasterio de San Pedro de Roda y El Puerto de la Selva

⇒ Enlace a la etapa siguiente: ESPAÑA - Gerona. GR 11 - Senda Pirenaica. Etapa 46 y última. De El Puerto de la Selva al Cabo de Cruces / Cap de Creus

La Cordillera Pirenaica o los Pirineos forman una cadena montañosa rectilínea con una longitud de más de 400 kilómetros, que hace de frontera natural entre España y Francia, de este a oeste, desde el mar Cantábrico (Golfo de Vizcaya), hasta el Mediterráneo.

El GR11, conocido internacionalmente como la Senda Pirenaica o Gran Travesía de los Pirineos , recorre esta frontera natural, por territorio español, siguiendo un itinerario de más de 800 km., desde el cabo de Higuer (situado en Fuenterrabía, provincia de Guipúzcoa), hasta el cabo de Cruces, situado en Cadaqués, provincia de Gerona, a través de magníficos valles y montañas, salpicados por pequeños y acogedores pueblos, en los que no resulta difícil encontrar refugios, albergues, hostales, o simplemente lugares de acampada.

La Senda Pirenaica está en general bien balizada y señalizada, con un recorrido bien estudiado, que ha permitido recuperar para los caminantes modernos algunos antiguos y bellísimos caminos carreteros y de herradura, y senderos de tierra, hoy en día lamentablemente dañados en algunos tramos por el tránsito de bicicletas, motos y vehículos todo terreno, que han proliferado en los últimos años, y que con sus rodadas abren nuevos senderos contiguos a la misma ruta, erosionando de manera bien visible y preocupante estos magníficos parajes, y convirtiendo en lodazales las zonas del sendero más llanas y húmedas, y en resbaladizos pedregales las más pendientes y áridas.

Por otra parte, hay tramos de la Senda (un 35 % de ella), en los que de momento se ha optado por lo fácil y cómodo: el uso y abuso de las pistas forestales y agropecuarias, de balastro y grava, e incluso de hormigón y asfalto, habiendo como hay, a ambos lados de la pista, hermosos terrenos yermos, pastizales y bosques por los que trazar una senda no resulta tan difícil, y hubiera resultado mucho más conveniente para un itinerario de montaña como este.

Con todo, la Senda Pirenaica es actualmente y ya desde hace unos años, tanto por su longitud, como por los espacios naturales que recorre, y por su infraestructura y señalización, uno de los senderos GR españoles mejor valorado, y con un enorme potencial, con grandes posibilidades de llegar a convertirse (a poco que se realicen esfuerzos para evitar que su itinerario utilice tramos a los que tengan acceso vehículos, alejándola aún más del asfalto, y mejorando su infraestructura de alojamiento y acampada), en la gran estrella del senderismo en España, y en uno de los más emblemáticos senderos europeos.

COMENTARIO DE LA ETAPA:

Etapa dura, no tanto por la dificultad del trazado, como por el calor sofocante de la jornada, que nos obligó a tomar más descansos de lo habitual.

La primera parte de la ruta, hasta Llansá, tiene escaso interés. Tan sólo el paso por la Ermita románica de San Silvestre de Valleta - S. X - XII (cuyo corto desvío ni siquiera está bien señalizado), rompe un poco la monótona sucesión de pistas de balastro y grava, con algunos tramos de asfalto y hormigón. Un trazado en el que los promotores no se han tomado la molestia de buscar sendas naturales alternativas, que seguro que las hay, a juzgar por los interesantes barrancos de esta zona, que hasta mediados del siglo pasado basaba su economía en los cultivos de viña y olivos.

El tramo final de esta primera parte, de bajada hasta Llansá, es además una ancha pista, fea, pedregosa y polvorienta, frecuentada por vehículos todo terreno, motos, y todo tipo de rodados, que levantan a su paso molestas polvaredas, y cuyos conductores fantasean creyéndose participantes en el Rally Dakar.

A partir de Llansá / Llançà, el trazado cambia por completo, y la ruta intenta seguir lo que en el pasado fue un camino de herradura, actualmente muy dañado y desfigurado, que se dirige montaña arriba hacia el importante monasterio benedictino de San Pedro de Roda / Sant Pere de Roda o Rodes, situado en la falda de la montaña de Verdera, en la Sierra de Roda, y posterior descenso hacia el pintoresco pueblo de Selva de Mar.

Al final del recorrido, el antiguo barrio marinero de Selva del Mar, actualmente relevante centro turístico, se encuentra El Puerto de la Selva / El Port de la Selva, que ofrece una amplia playa urbana, bonito puerto y paseo marítimo, y todos los servicios.

Este es el itinerario que sigue la ruta, visto en tres dimensiones.

Índice IBP: 94 HKG
Distancia total: 21.7 Km
Desn. de subida acumulado: 895.4 m
Desn. de bajada acumulado: 1044.9 m
Altura máxima : 520.2 m
Altura mínima : 0.5 m
Tiempo total : 9:41:15 h
Tiempo en movimiento: 6:01:33 h
Tiempo parado : 3:39:42 h
Velocidad media total: 2.24 Km/h
Velocidad media en movimiento: 3.6 Km/h


Índice IBP. IBP index es un sistema de valoración automático que puntúa la dificultad de una ruta recorrida