Esparragalejo Dolmen de Lácara

Una vez hemos llegado a Esparragalejo tomamos la amplia pista que va hacia el norte dejando a la izquierda la Charca Grande y la seguimos durante 6 kms hasta que nos encontramos de frente la puerta de entrada a la finca Gavilanes que nos impide seguir de frente, puerta que no deberemos cruzar ya que a la derecha veremos otra puerta y un paso canadiense, que sí deberemos cruzar tomando en seguida un camino que sale a la izquierda. A partir de ahora también veremos un laberinto de caminos que salen en todas direcciones. Si vamos con cuidado siguiendo el camino que llevábamos no deberíamos tener mucho problema, a 1,5 kms desde que pasamos el paso canadiense,encontraremos un cruce, Ahí hay que coger el camino que sale de frente, girando ligeramente a la derecha. A partir de ahora viene un camino de unos 3,4 kms que en invierno o primavera es realmente bonito, llegaremos a otro cruce.

Ahora seguimos hacia el norte donde lo primero que encontraremos será una puerta cerrada que no deberemos cruzar sino seguir el camino que hay a su izquierda.Ahora hay dos posibilidades dependiendo de la época del año en la que estemos: que podamos o no cruzar el Arroyo del Valle de las Ventas.Si llevamos bastante avanzado el verano será posible cruzarlo por el camino que llevamos sin mayor problema.

Si no es el caso (como en nuestra ruta), será imposible cruzar el arroyo ya que justo en la zona que se cruzan camino y arroyo el agua se embalsa y alcanza una profundidad que hace imposible cruzarlo con bici o andando. En ese caso volvemos sobre nuestros pasos algo menos de 50 metros hasta una zona de juncos que permite cruzar el arroyo a pie (dependiendo de si es época de lluvias quizás tampoco sea posible cruzar por ahí y habrá que buscar otra alternativa). Una vez que hemos cruzado tendremos que saltar una valla y andar paralelos al camino que llevábamos hasta cruzar la zona embalsada del arroyo para volver a saltar otra valla e incorporarnos de nuevo al camino y en poco mas de media hora estaremos en el Dolmen.

El Dolmen de Lácara es un monumento megalítico (un sepulcro de corredor) de dimensiones sorprendentes, una verdadera joya arquitectónica del Calcolítico en un muy buen estado de conservación. Disfrutar del momento, reponer fuerzas y de vuelta por el mismo camino.