Espectacular ruta por el Barranco de la Hoya Caño, Fuente del Obispo, Cueva de la Piletilla, Puerto de la Hoya

Una exigente pero bonita ruta, que nos lleva por rincones muy bonitos de nuestra Sierra Sur, entre los que hay que destacar el Barranco de la Hoya del Caño, la Fuente del Obispo y la sorprendente Cueva de la Piletilla.

La ruta comienza en el Barranco del Toril, donde hemos hecho una breve parada para disfrutar de los petroglifos que existen en la cueva que encontramos al inicio del mismo.

Seguiremos, adentrándonos en el Barranco de la Hoya del Caño, un entorno sorprendente para quien no lo conozca, con formaciones geológicas impresionantes. El camino, en continuo ascenso, nos irá sacando del centro del barranco a la ladera izquierda, donde comenzaremos a tener vistas de los bosques que nos rodean.

En algunos tramos la subida es recia, pero finalmente nos llevará a la Fuente del Obispo, un agradable enclave, donde podremos descansar.

De la misma, sale un sendero, siguiéndolo unos 50 o 60 metros, veremos un pino con una especie de mancha roja, a la izquierda del mismo se intuye un sendero que baja a un pequeño barranco y sube por la ladera contraria hasta la Cueva de la Piletilla, que se encuentra muy bien conservada e impresiona por su tamaño. Si se quiere acceder a la misma recomiendo precaución (pues el suelo estaba resbaladizo) y llevar linternas, tampoco sobra una cuerda para ayudarnos a entrar y salir. Y, por supuesto, vamos a intentar no destrozarla.

Tras disfrutar de la misma (parte de la culpa de la duración de la ruta la tiene la cueva) volveremos sobre nuestros pasos hasta la fuente, tomando en esta ocasión la pista forestal que sale en sentido contrario al sendero que va a la cueva.

Subiremos por la misma, hasta el punto donde he señalizado la intersección que nos lleva hasta el Puerto de la Hoya. En el mismo, da inicio un sendero balizado por la Diputación que rodea el Cerro Matilla. Durante el mismo, hay unas bonitas vistas de Los Villares, Jaén y, si el día acompaña, deben verse espectaculares vistas de La Pandera.

Tras un rato de llaneo, comienza el descenso, hay que advertir que hay tramos con una importante pendiente y piedra suelta, donde debemos extremar las precauciones. Bajaremos por el Barranco de los Neveros hasta el collado del Cerro El Calar, un enclave bastante bonito.

Nos queda una última subida, dura, por la pista forestal existente, que nos deja ya muy cerca del fin de la ruta. Hemos tomado un sendero que va por encima del olivar que termina en unos bonitos cortados en los que estaban practicando escalada. Sólo queda un ligero descenso hasta la carretera y, ¡ruta finalizada!