ESPINAREDO (270) (Piloña)-CERRO NIAÑO (1.075)-PICO PIEDRA (1.055)

ESPINAREDO (270) (Piloña)-CERRO NIAÑO (1.075)-PICO PIEDRA (1.055)

DATOS TÉCNICOS:

RECORRIDO: 15,6 k.
ALTURA MÁXIMA: 1.075 m.
ALTURA MÍNIMA: 270 m.
ASCENSO TOTAL: 805 m.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 4,40 h.
FECHA DE REALIZACIÓN: Noviembre de 2018.

ESPINAREDO (270) es parroquia de Piloña, distante de Infiesto (153) –capital del Concejo- unos seis kilómetros en la PI-4 dirección sur. El pueblo es reconocido por sus numerosos hórreos y paneras, conjunto etnográfico de mayor riqueza en la región. En 1990 fueron restaurados algunos ejemplares, bien conservados en la actualidad, recuperándose restos de policromía alusivos a las tareas agrícolas y relacionados con las fases lunares.

Destaca la iglesia parroquial de Santa María de las Nieves, emplazada en el lugar de la Villa junto a un hermoso y centenario tejo, cuya estructura primitiva responde a modelos arquitectónicos del S. XVI. El río Espinaredo, homónimo de la parroquia, divide la población en dos, y su cauce fluvial es continuación del río del Infierno, con su famosa foz del mismo nombre, río que cambia de denominación en las proximidades de RIOFABAR (340), tres kilómetros más al sur, tras recibir las aguas de la riega El Valle.

El CERRO NIAÑO (1.075) y el PICO PIEDRA (1.055), cimas sur y norte respectivamente de la misma estructura geológica, están separados por el COLLADO DEL DIENTE (1.030), y se ubican al mediodía de la SIERRA BEDULAR (994), que corre de NO a SE, y SIERRA DE PESQUERÍN (866), orientada de N a S. Se encuentran en el límite de las parroquias de Valle, Espinaredo y Villamayor. En medio del collado del Diente posa un famoso cubo de roca totalmente aislado, que los lugareños conocen como “Diente del Diablo”, diente que, según leyenda, se le quedó clavado al maligno al intentar llevarse la montaña.

Aparcamos en la plaza de Espinaredo y seguimos la PI-4 rumbo sur, en dirección a Riofabar y al Área Recreativa de la Pesanca. Ésta es punto clásico de referencia para el comienzo de diferentes rutas y vías de comunicación con municipios limítrofes. La que sigue el curso de la FOZ DEL INFIERNO, para enlazar con el arroyo MOÑACOS y FOZ (1.010) del mismo nombre, termina desembocando en Caso. Otra, que poco antes de entrar en aquella foz se desvía a la izquierda, alcanzaría a través del Valle de la Estaquera el Collado de Traslafuente (1.053) –entre SIERRA DE AVES, P. Vízcares (1.421) y P. Maoñu (1.439)-, paso obligado en otra época para el acceso a VALLE DEL MORO (740) (Ponga).

El primer tramo del recorrido es un paseo placentero con el lecho del río a nuestra derecha, donde se alternan viviendas muy cuidadas en un entorno idílico con el colorido otoñal de la flora y restos de algún antiguo molino, como el de Aviaos, otra seña de identidad de la parroquia, pues en el cauce bajo de la corriente entre Espinaredo e Infiesto aún se mantienen nombres de molineras como Ferrán, la Rotura y la Frecha.

Al cabo de poco más de kilómetro y medio un desvío a la izquierda rumbo este, con señalización vertical, nos introduce a través de pista asfaltada en el VALLE DE LA FELGUERINA con el arroyo homónimo, pista que en suave ascenso termina tras dos kilómetros y medio en el PEDROSO (460), casería con un solo habitante en la actualidad, pasando previamente por RAICEDO (350) y EL CAMPÓN (400) de semejantes características. El susurro de la corriente más los ocres y amarillos de robles y castaños conforman una estampa irrepetible en medio de un paraje fascinante.

Una senda, apta para vehículos todoterreno, continúa desde El Pedroso en moderado ascenso entre frondoso arbolado, siguiendo el mismo rumbo durante unos ochocientos metros. Encrucijada de caminos. Abandonamos la pista principal, que a través del Valle la Maraona conduce al Collado Andolléu (916). Nos desviamos pues a la izquierda, dirección NE al COLLADO NIAÑO (872), introduciéndonos en el Valle de Brañanueva.

El camino se hace más pindio, sucediéndose vueltas más revueltas, recorrido jalonado de cabañas y viviendas de piedra, algunas en buen estado. Una de ellas estaba arropada por un lozano y añoso ejemplar de tejo, cuyas ramas más bajas habían sido cercenadas. Tras la última cabaña, un sendero marcado entre matorrales nos conduce hasta el COLLADO NIAÑO (872), plataforma herbosa entre el Cerro Oucedo (954) al sur y el CERRO NIAÑO (1.075), visible ya al noroeste. A nuestra espalda, la SIERRA DE AVES con el pico Vízcares (1.421) como protagonista.

Nueva y extensa panorámica se nos abre al frente con valles, collados y montañas, en cuyos detalles entraremos desde las cimas que nos esperan. Nuestro objetivo inmediato es decidir cómo afrontar el ascenso al pico, teniendo en cuenta que la subida directa implica hacer frente a matorral de tojos bastante desarrollados. Rodeamos pues la base por la derecha siguiendo una vereda a media falda. En seguida aparecen al poniente la cara este del Niaño, el Diente del Diablo aislado y la Piedra.

Parece que la rebolla es menos densa y a la altura de la riega que desciende del collado del Diente iniciamos el pindio ascenso a campo través, buscando la aproximación al primero por su cara noreste. La subida resulta incómoda –el tojo era una constante- , porque tal vez no supimos elegir el itinerario más favorable. La cima del NIAÑU (1.025) son peñascos marcados con herrumbrosa cruz de 1978, “G.M. Vízcares” (Infiesto), en medio de añejo y retorcido brezal.

La panorámica por los cuatro costados compensó con creces el esfuerzo por alcanzar la cumbre. Sería interminable mencionar los picos y cordales intermedios entre los horizontes lejanos en ángulo de 360 grados. Sólo algunas pinceladas. Al norte en las proximidades, las mencionadas Sierras Bedular y Pesquerín; más allá, SIERRA DEL SUEVE (1.159), seguida al este por la SIERRA DEL CUERA (1.317) y SIERRA DEL COCÓN (1.569) en el distante noreste.

Al este-sureste, el CORDAL DE PONGA Y CASO con El PIERZU (1.552) y LA LLAMBRIA (1.752) destacados en primeros planos; de fondo, PICOS DE EUROPA. Al mediodía, la citada Sierra de Aves con el VÍZCARES (1.421) más la CORDILLERA en los límites. Por el suroeste la vista alcanza hasta el MACIZO UBIÑAS (2.417), más incontables sierras y cimas de por medio a lo largo del poniente.

Retrocedemos unos metros para rodear el Niaño por su vertiente oeste y acercarnos poco después hasta el COLLADO DEL DIENTE (1.030), donde admiramos el famoso cubo de roca, Diente del Diablo, con su cara este algo extraplomada, teñida de tonalidades rojizas. Por el lado contrario es asequible trepando. Finalmente nos aproximamos a LA PIEDRA (1.055), cuya cima señalada con hito de piedras alcanzamos mediante trepada entre rocas, retamas, brezos y algunas zarzas sueltas. Las panorámicas se amplifican más nítidas al norte. Descendemos deslizándonos con más comodidad por su vertiente sur hasta la vereda que conecta con el camino de ida.

Ruta de recorrido medio, con desnivel considerable que en los primeros tramos se afronta paulatinamente, y grado de dificultad moderado por la presencia del tojo en el ascenso y descenso de las cumbres, más la trepada final. Se puede acortar el recorrido en ocho kilómetros partiendo de El Pedroso (460), pero téngase en cuenta que la carretera desde el desvío de la PI-4 es estrecha. A destacar el paseo de aproximación a esa casería y las soberbias panorámicas desde los picos. ¡Cimas modestas pero con méritos sobrados para poder contemplar desde semejante atalaya la belleza de un paraíso!