Espinaredo - Porciles - Cdo. Tayada - LA MUDA o SOPIEDRA - Pendedor - Pandu l'Osil - Sobanéu - La Peña - Espinaredo

DISTANCIA: 14,5 kms. TIEMPO DE SUBIDA: 1h.55m. TIEMPO DE BAJADA: 3h.05m. TIEMPO TOTAL: 5h. DESNIVELES: Subir y bajar 900 metros

Ruta circular con partida y llegada desde el bar (220 metros) que se encuentra 1 kilómetro antes de llegar a Espinaredo, pueblo al que llegamos caminando por la carretera y allí nos incorporamos al GR-105 (Ruta de las Peregrinaciones), coincidente con nuestra ruta en el tramo que va de Espinaredo a Pendedor, salvo la variante que introduciremos para subir al picu La Muda. En Espinaredo (240 m.) tomamos la carretera que sube para Porciles, abandonándola poco después para seguir por un camino (280) que sale por la izquierda y que nos lleva a las casas de El Barru (parece que no están habitadas); nada mas rebasarlas el camino cruza por puente (30) la riega de La Vallina y a partir de aquí el camino toma fuerte inclinación, que no suavizará hasta rebasar las últimas casas de Porciles. Antes que el camino por el que vamos subiendo vuelva a la carretera asfaltada que da servicio al núcleo principal y mas alto de Porciles, pasamos por los dos barrios de Llaviada (333 y 358), que parece que se encuentran deshabitados. Tras enlazar con la carretera (402) que habíamos abandonado, subimos por ella hasta su final en las casas mas altas de Porciles (520), que rebasamos, para continuar la subida por una buena pista terrera, que con suave pendiente nos lleva a la collada La Tayada de Porciles (611). En este punto abandonamos la pista para continuar por la senda que sale por la derecha; por ella nos aproximamos a la ladera de Sobrepiedra, por la que subimos tras abandonar la senda que continúa por la ladera norte del picu La Muda a ganar en suave subida la collada Espina, a la que bajaremos desde el picu La Muda. Tras algo mas de media hora remontando la empinada ladera por monte bajo y sin sendas, llegamos al Picu La Muda o Cerro Sopiedra (934), con mojón de vértice geodésico. Esta cumbre es la mas alta de la pequeña Sierra Bedular. Tiene excelente vista de la cabecera del río del Infierno, la bautizada como La Alta Piloña (Vízcares y su entorno); mas al interior Peña Mea, Retriñón; hacia la costa El Sueve, La Corona del Castiellu, Mofrechu, Cuera; mas próximos tenemos al Ñiañu, Facéu. Para el descenso continuamos al este llevando la senda que se traza por la cimera del cordal entre el matorral de bajo porte, hasta caer en el colláu Espina (841), con buena fuente-abrevadero y donde enlazamos con la senda que habíamos abandonado para subir al picu La Muda. Continuando por ella alcanzamos el collado de Pendedor (742), lugar con buenas cabañas a la sombra de centenarios fresnos. Aquí nos apeamos de la Sierra Bedular bajando para el valle de La Castañar, hacia el inicio de la pista que lo recorre, que tenemos por debajo del collado donde estamos. El viejo camino, que salía justo por debajo de la fuente, está cerrado en su inicio e imposible de franquear dicho cierre, por lo que tenemos que dar un pequeño rodeo para llegar al inicio de la pista, que no tomaremos, pues allí mismo parte por la derecha una senda que en un largo recorrido por las laderas que miran al suroeste de La Muda, va adaptándose a los pliegues y repliegues del terreno hasta alcanzar un verde rellano de la ladera con prados bien cerrados y algunas cabañas, donde solo una cuadra y su cabaña se mantiene en buen estado: es la majada Pandu l'Osil (545). Salimos de la majada en suave ascenso a trasponer el próximo colláu Caneyu (612), que da entrada a la profunda hendidura que surca la riega el Caneyu. La senda continúa bien señalada y pasa a la margen derecha de la riega y nos va acercando al pueblín de Sobanéu, al que ya se llega por ancho camino. Sobanéu (531) tiene tres casas y solo una de ellas está habitada. En el inicio de su carretera de acceso tomamos una senda que sale por la derecha, que es la continuación de la que viene faldeando todo el contorno de La Muda, adaptándose a un nuevo pliegue del terreno, por cuyo fondo corre la riega Tronquiello. El lugar donde la senda vadea esta riega (499) es uno de los pocos donde hay árboles, que en este caso son robles, lo que causa extrañeza pues en el entorno se ven restos de corras de las que se usaban para guardar en ellas las castañas conservadas dentro del oriciu. También hay una hermosa fuente-abrevadero con caño de piedra. Justo antes de que la senda trasponga la muezca por la que se sale de la vertiente de la riega Tronquiellos se encuentra la casería deshabitada de La Peña (483)(La Peña del Conde), que embellece el vistoso tramo de senda entre Sobanéu y La Peña, creo que lo mas guapo de la ruta. Salimos de La Peña y de la vertiente del Tronquiellos por su pista de acceso que abandonamos poco después tomando un camino (432) por la izquierda que bordea el cierre de la finca donde se encuentra la casería deshabitada de ¿Buzadales?. Se entra en una carbayera donde se difumina la senda, pero bosque abajo manteniendo la dirección se llega a una pista, que cruzamos, y de nuevo vuelve a percibirse el camino, que continúa en descenso dejando por la derecha el cierre de una extensa propiedad, con una buena casa en su interior, hasta desembocar en la carretera a Riofabar, muy cerca de Espinaredo, exactamente donde parte el ramal al cementerio de la parroquia. Un minuto mas entramos en Espinaredo (247), que rebasamos para llegar al bar del que habíamos partido.
Las fotos de Juan Lovelle