Esporles-Camí des Correu-Port des Canonge-Esporles

El Camí des Correu es el camino real que hasta el siglo XIX era la única vía de comunicación entre Esporles y Banyalbufar. Es fácil de seguir ya que está bien señalizado por el Consell Insular con categoría de GR. Hoy había operarios realizando limpieza en su empedrado.

Hemos unido tres itinerarios en uno por lo que ha salido una ruta moderada debido a la distancia y el desnivel del tramo del Port des Canonge hasta la carretera de la Sierra, la Ma-10.

Detrás de la iglesia, construida en 1904, comienza la Cuesta de San Pedro y en pocos minutos salimos del pueblo. Pasada una barrera, por una abertura entre dos paredes a mano izquierda tenemos el camino que baja de la Ermita de Maristel.la y de la Fita del Ram. En breve llegamos al asfalto de Ma-1100, la cruzamos y llegamos al pont de Sa Turbina que pasa sobre el torrente de Esporles o de San Pedro. Este nace en el Puntal de Planicia, confluye con el de Bunyola y desemboca en el Coll d'en Rabassa. Aparte del riego, el agua era aprovechada para dos industrias textiles, la almazara de La Granja, un molino harinero y unos cuantos molinos para fabricar papel. El nombre del puente le viene de la turbina que aprovechaba la velocidad del agua para mover los telares.

Aproximadamente vamos durante un kilómetro paralelo a la carretera y la volvemos a cruzar. PELIGRO, nos encontramos entre dos curvas sin visibilidad.

Según pasamos la primera barrera nos encontraremos dentro del término de Banyalbufar, en las tierras de Ses Mosqueres.

En un pequeño collado con curva a la izquierda bien enmedio del camino, pasamos sobre Sa Potada des Cavall, echadle imaginación, donde dice la leyenda que el caballo del rey Jaime I dejó esta pisada de manera impetuosa durante las batallas contra los árabes. La leyenda también habla de una pisada en el castillo de Alaró, aunque la más formidable es la que dejó el caballo de San Jorge en el Camí del Cingles, detrás del Puig Major, en su salto a Barcelona. Historias.

Desde la explanada de la s'Era des Moro obtenemos unas panoránicas parciales sobre el Port des Canonge, Sa Foradada y la urbanización George Sand.

Otro cruce importante es el de la cementera de Son Sanutges, a la izquierda y completamente en ruinas, con el camí de Sa Font des Garbell por la derecha, que lleva a la Ma-10. Continuamos por el de enfrente en bajada.

La Fuente de la Villa se encuentra a la izquierda, con una subida fácil, una alberca antes de su entrada y cerrada con puerta de hierro, en un costado del torrente d'en Roig. Es la que da agua a todo el municipio, así como a dos importantes acequias de regadío: ka acequia de Arriba y la Abajo; y que aún hoy día la reparte a través del sistema hidráulico introducido por los musulmanes hace más de mil años. Es de las denominadas "de mina" con una longitud de 25 metros y 60 x 60 cm de sección.

Antes de llegar al pueblo se ven varios estanques de diferentes dimensiones, canales y abrevaderos que recuerdan la capital importancia del aprovechamiento del agua.

Pasear por Banyalbufar, por sus calles estrechas con casas y casonas empedradas es una gozada, un buen lugar para reponer fuerzas.

Tomamos la Ma-10 sentido Esporles durante 1700 m y llegamos al inicio del camino que va al Port des Canonge, la Vuelta del General, en el km 85'2 donde existe un pequeño aparcamiento. Su nombre le viene del primer Marqués de la Cenia y señor de la baronía de Banyalbufar, Fernando Cotoner y Chacón Manrique de Lara y Despuig, que durante su dilatada vida también fue general. A pocos metros por la derecha después de una gran piedra arranca el camino hacia el puig de Ses Planes, para los más aventureros.

Todo el recorrido está lleno de madroños (arbutus unedo), cuyo fruto es comestible, teniendo muchos más usos. Obtenemos unas bellas vista del pueblo desde la casa de La Cabarola, pasamos un portillo siempre abierto y llegamos al cruce de bajada de Punta des Cavall y Cueva de la Bernarda, intransitable por los pinos caídos. Seguimos por la derecha y encontramos unas antiguas construcciones, la caseta d'en Pere Antoni, un antiguo trabajador de este lugar, formada por una carbonera, una especie de corral pequeño bajo una roca y las ruinas de la casa.

Cerca del único horno de cal por la derecha que veremos se encontraba el Pino de la Consulta, ya desaparecido, lugar de encuentro entre los carabineros de Banyalbufar y Esporles durante los tiempos del contrabando.

Pasamos por debajo, literal, de unos acantilados llamados el Corral Fals y seguimos las indicaciones que nos dejarán en la playa de Son Bunyola, pasando antes por el Pla de Ses Morisques. Antes habremos obtenido unas vistas sobre la Marina de Valldemossa, Na Foradada y las casas de Son Bunyola que las están restaurando. La pequeña construcción derruida antes de bajar a la playa era el vestuario de los señores de Son Bunyola. Atravesamos el torrente y pasada una gran explanada llamada la tanca de la Mar llegamos al Port des Canonge, con su playa y varaderos y aunque se encuentre en el término de Banyalbufar, es un lugar muy frecuentado por los esporlerinos. En esta zona costera se encuentran los materiales geológicos más antiguos de la isla, una historia de más de 250 millones de años atrapadas en las rocas rojizas que deben su color al alto contenido en óxido de hierro.

Dejamos el mar y vamos ganando altura por la calle de entrada al Port hasta llegar a una pista forestal a nuestra derecha. El camino de tierra ancho nos va a llevar al Camí dels Pescadors, primero por el lecho del torrente y luego por la ladera derecha. Un cartel indicador de madera nos ayuda a orientarnos. Toda esta zona fue devastada por el tornado del 30 de agosto de 2020. Al llegar nuevamente al asfalto giramos a la derecha y en el primer coll volvemos a girar a la derecha para pasados unos 100 metros llegar a un mirador natural desde el que se ve todo el valle. Las casas que se ven a la izquierda es la posesión de Son Valentí, del mismo dueño que las casas de Son Bunyola, Richard Branson, propietario del grupo Virgin, y que también se van a dedicar a hotel rural.

Regresamos al coll y cogemos el sendero que va en subida hasta unas piedras enormes, el mirador Mirant de Mar, a partir del cual se me agotaron los waypoints, pero con unas pocas indicaciones y el track se llega sin dificultad.

El camino pasa por una barrera de hierro abierta junto a una caseta y llega a la Ma-10, km79'1. Cogemos sentido Valldemossa y nos desviamos por el segundo camino de tierra que hay a la derecha. El próximo cruce lo tomamos a la derecha en bajada, ancho. En el siguiente tomamos el que está más pegado a unas columnas de piedra a la izquierda. Luego el que se encuentra pegado a la espalda de una casa. El último es a la derecha, que en unos 150 metros nos deja en unas casas con una puerta de hierro que da la impresión de ser privada pero que es el comienzo de la escalinata por la que llegamos al torrente de San Pedro. Aquí podéis coger la opción de tomar la calle Rectoría que coincide con la carretera o la calle Mayor que a su derecha tiene tres puentes peatonales para cruzar el torrente.

Ruta algo larga, que si se hace en sentido inverso resulta más cómoda, de la que se puede extraer tres itinerarios para hacerlos de forma relajada: el Camí des Correu, el Port des Canonge desde Banyalbufar y el Camí dels Pescadors desde Esporles.

Compañeros de ruta: José Antonio y Pino.