Esqueno del Dulla. Por el Camino del Escalón. Las Canales de Dulla. Desde Quintanilla Valdebodres. GR-1

Ruta circular maravillosa con salida desde la localidad de Quintanilla Valdebodres, Merindad de Sotoscueva, hasta llegar al árbol singular de la provincia de Burgos denominado El Esqueno del Dulla.

Desde la plaza de Quintanilla Valdebodres buscamos el arroyo de la Mata y después de cruzarlo subimos pisando hierba hasta llegar al camino que lleva a Santelices por La Puerta de Quintanilla.

Entre buenas encinas, arces y espinos llegamos a la desviación del camino del Escalón con el del PRC-BU 33.
Por la derecha dejamos las marcas amarillas y blancas para disfrutar de un bosque de galería maravilloso.
Lastras, buenas encinas y por fin un balcón natural hacia las Canales nos dejan con una sonrisa de sorpresa y felicidad en nuestro interior.

La gran canal del complejo es la de Dulla, que da nombre a todo el conjunto, y prácticamente se ve en su totalidad hasta casi la muela.
El castro del Paño lo tenemos al fondo, de frente.

Descendemos el escalón y entre un sendero repleto de fronda alrededor se llega a Casa Arnáiz, que es el punto de intersección entre las tres Canales más próximas: Valdecastro, Dulls y Campo la Corza.
Nosotros giramos a la izquierda, bajo la imponente peña de La Llosa y nos encajamos en la canal de Campo la Corza.
Entre enebros, buenos quejigos y espinos florecidos llegamos a una tenada desde la que parte el camino que sube lentamente por la ladera izquierda de la canal.

Entre gamones y muchos enebros se llega al trono donde nos espera con gran porte el Esqueno del Dulla, el árbol de esta especie más representativa de este valioso hábitat.
Además está catalogado como árbol singular de la provincia de Burgos.

De ahí regresamos por la misma canal hasta llegar a Casa Arnáiz de nuevo.

El regreso a Quintanilla Valdebodres lo realizamos por la canal que el arroyo de Dulla ha horadado hasta encontrarse con el de la Mata, coincidiendo así con el GR-1.
Seguimos con el cauce, que en numerosos puntos se encuentra seco debido sobre todo a las filtraciones que se producen en este suelo calizo hasta encontrar primeramente una recreación de una carbonera, recreando la actividad que aquí predominaba, y posteriormente alcanzar Quintanilla Valdebodres, nuestro punto de partida y llegada.

El pozo del infierno y el molino que se abastece de sus aguas terminan por poner la guinda a una ruta imprescindible dentro de nuestro libro de vivencias en la naturaleza.