Estació Cremallera de Núria - Camí dels Enginyers - Refugi de Coma de Vaca - Camí Queralbs a Coma de Vaca - Salt del Grill

Hay caminos o senderos que todo excursionista debería hacer al menos una vez en la vida, y este es el caso de El Camí dels Enginyers, cierto es que no debería ser de los primero en hacer, ya que no es de los llamados fáciles, pero cuando la experiencia es la suficiente, sin duda hay que caminar por este sendero.
Los antiguos ingenieros que proyectaban hacer un embalse en la zona de Coma de Vaca recorrían este camino, afortunadamente para todos no se llevó a cabo el proyecto y podemos disfrutar de un bellísimo Valle que de otra manera no lo hubiéramos visto nunca las personas de nuestra generación.
El camino empieza en Nuria y acaba en el Refugio de Coma de Vaca, se puede hacer en cualquiera de los dos sentidos, nosotros cogemos el primer tren cremallera y bien pronto empezamos a caminar.
Desde la estación de Núria del tren cremallera comenzamos a subir por el camino del Viacrucis dejando poco a poco atrás el Santuario, en un sendero muy agradable y con grandes vistas en todas direcciones, pasamos por el pequeño puente sobre el Torrent de Fontnegra que lleva poca agua y en poco más de una hora nos situamos en un cartel indicador que para mí es un lugar que me encanta, por la situación que está, y que nos indica la dirección a seguir y el tiempo que hay más o menos hasta el refugio.
Echamos el último vistazo al el Refugi del Pic de l’Àliga y ahora si que empieza lo bueno, seguimos las marcas del GR 11.7 y nos adentramos poco a poco en las grandiosas rocas de Totlomón, no daré mucho detalle del recorrido, solo diré que pasamos por senderos de los más bellos del Pirineo, cruzamos torrentes, el gran Balandrau delante de nosotros en todo momento, vemos el Torreneules, el sendero en muchos momentos pasa muy muy cerca de acantilados de infarto, hay un par de puntos en los que hay que tener especial atención, unas grapas incrustadas en la roca para facilitar un pequeño tramo y un tramo que han habilitado una cuerda de acero y que se pasa sin mayores problemas.
Se me acumulan las sensaciones al acordarme de lo que vivimos en este camino, realmente parece imposible pasar por donde pasamos, una experiencia que nunca olvidaremos.
Os invito a recorrer esta senda y experimentar las emociones, pero no esperéis que sea fácil, y jamás jamás hacerla con hielo o nieve, ni siquiera en mojado, podría ser muy peligroso.
Mención especial para el mirador de la Trona de Guardiola, si hasta ahora habíamos disfrutado de unas vistas descomunales en todo momento, resulta que desde el mirador son aún mejores, casi insuperables, se puede ver ya el comienzo de la Coma de Vaca, un valle que como hemos comentado al principio tendría que haber sido un pantano, y enfrente podemos ver el camino por donde bajaremos, desde aquí se ve muy impactante, ¿de verdad tenemos que ir por allí? Parece imposible y muy complicado, pero una vez pasas ves que no es nada difícil.
Llegamos al Refugio de Coma de Vaca que está cerrado, situado en un entorno privilegiado, hacía mucho tiempo que quería pasar por allí, solamente lo había visto una vez desde muy lejos, desde el Coll dels Tres Pics subiendo al Balandrau, cruzamos el Rio Freser y en ligera subida giramos para encarar el regreso a Queralbs por el camino de Queralbs a Coma de Vaca, caminamos cómodamente por donde parecía que era imposible desde el Mirador de la Trona de Guardiola, bajamos por Les Marrades en el comienzo de una gran bajada junto al Rio Freser, entre bosques preciosos, vemos al otro lado del Valle la Canal del Freser que cruza toda la montaña y no logramos ver por donde hemos pasado, desde aquí abajo el Camí dels Enginyers se oculta y no puedes creer que se pueda pasar entre esas montañas tan escarpadas.
La bajada es larga y muy pedregosa, las rodillas hay que tenerlas muy bien para aguantar esta bajada, el freser rugiendo nos acompaña hasta el Salt del Grill, parada obligada a admirar este salto de agua tan maravilloso, hoy lleva mucha agua y está precioso, te hipnotiza y no puedes dejar de mirar, es un rincón mágico de los pirineos.
Ya casi llegamos al Pont de Daió que cruza el Freser y a la Central Hidroeléctrica de Daió de Baix, donde ya se puede caminar en llano, muy cerca del puente comemos y nos descalzamos para reparar nuestros cansados pies en el rio, una medicina inigualable, un frescor que duele, que sensación tan maravillosa.
Ya solamente nos queda recorrer la carretera de la central que nos llevará hasta el Parking del Tren Cremallera donde tenemos el coche para terminar una jornada de auténtica montaña donde lo hemos pasado en grande, esta zona es de mis preferidas, junto con el Berguedà, volveremos para seguir descubriendo nuevos caminos.