Estación de Canfranc: Búnkeres de la Línea P, Paseo de los Melancólicos y Paseo de los Ayerbe

Tranquila ruta que recorre zonas de búnkeres y zonas de bosque en los alrededores de Canfranc-Estación, usando para ello dos amigables paseos, el de los Ayerbe y el de los Melancólicos.

Su índice IBP es 51 (índice de dificultad de la ruta - ver: ibpindex-) para senderismo.
La califico de moderada exclusivamente por la bajada a la salida de la zona de Picauvé. Es una zona bastante delicada que incluso se avisa previamente en los carteles y en la que se ha instalado una cadena que es muy necesaria, ya que bajamos una fuerte pendiente de entre el 15 y el 30% que es además muy abrupta y resbaladiza. El resto del recorrido es muy sencillo y sin dificultad.
Recorremos unos 14 km salvando unos 500 m de desnivel en aproximadamente 4 h y 30 min sin contar las paradas.

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Ruta vista desde el sur


Ruta vista desde el norte

Vamos a dar una vuelta por los alrededores de Canfranc-Estación visitando algunos de los búnkeres de la Línea P y disfrutando de los bosques alrededor de la estación.
Comenzamos nuestro paseo en la misma puerta de la antigua Estación internacional de Canfranc, actualmente reconvertida en hotel de lujo del cual solo se puede visitar el vestíbulo.
Dirigimos nuestros pasos por la zona de aparcamientos de la estación/hotel en dirección sur hasta llegar a las inmediaciones del parking de autocaravanas, que dejamos a la izquierda.

Parking autocaravanas

Caminamos entre el parking y una fila de árboles hasta que giramos a la derecha en bajada hacia el río. Al llegar a la ribera giramos a la izquierda antes de cruzar el puente. Vamos con el río a la derecha y las vías del tren a la izquierda hasta llegar a una zona arbolada donde comenzamos una pequeña subida que nos lleva a los primeros búnkeres situados en las cercanías del túnel ferroviario que da acceso a la estación.

Búnker

Después de visitar alguno de ellos, nos incorporamos al carril principal o Camino de Picauvé ya en mantenida aunque suave subida.

Camino de Picauvé

A partir de este momento el camino va cruzando varios barrancos y podemos observar las obras para defender Canfranc-Estación de avalanchas, torrentes y aludes de nieve.

Barranco de Saman

Cuando llevamos 1'6 km pasamos por la Fuente de la Herradura y por un barranco sin etiquetar.

Fuente de la Herradura

Al cabo de un kilómetro cruzamos el Barranco de Epifanio, en el que también podemos apreciar las obras de defensa de Canfranc-Estación.

Barranco de Epifanio

Al poco a la izquierda del carril vemos una construcción, el Refugio de la Casita Blanca, antiguo vivero forestal que hace las veces de refugio libre.

Casita Blanca

En sus inmediaciones todavía es posible ver las ahora en desuso terrazas donde se plantaban los jóvenes árboles para la repoblación.
Cruzamos otro torrente, el Barranco de Cargates, donde es posible apreciar un gran muro de contención a modo de peine que frena las avalanchas.

Barranco de Cargates

El carril hace ahora unas pronunciadas curvas para salvar el desnivel existente y después cruza el Barranco de Picauvé. Cuando llevamos ya unos 4'2 km llegamos al refugio libre de Picauvé.

Refugio de Picauvé

Al poco el carril muere y llegamos a un collado, estamos ya en la zona conocida como Picauvé. A la izquierda surge un senderito que nos permite acceder a una segunda zona de búnkeres, los cuales visitamos.

Uno de los búnkeres de la zona de Picauvé

Después de recorrerlos y pasar por el mirador, volvemos al punto desde donde nos desviamos y continuamos por el collado en dirección norte.
Al momento encontramos un sendero a la izquierda hacia otro grupo de búnkeres y lo tomamos para verlos.

Escalera de acceso a otro búnker

Volvemos al camino principal y accedemos a la zona más delicada de toda la ruta. Encontramos una pronunciada y resbaladiza bajada en la que se ha instalado una cadena que considero totalmente necesaria. Sin ella no sería raro que nos resbalásemos y cayésemos al suelo, con el riesgo añadido de no poder parar nuestra bajada.

Cadena. Peligro real

A continuación siguen otros tramos también bastante inclinados en los que ya no hay cadena. No es absolutamente necesaria, pero sería de agradecer.

Bajada sin cadena

Bajamos algo más de 100 m de cota hasta un carril, el que va al Coll de Ladrones y el Barranco de Izas.

Carril y fuerte

Giramos a la derecha al alcanzarlo, pasamos un portón por su lateral y nos desviamos a ver el exterior del Fuerte del Coll de Ladrones ya que no se puede visitar por ser de propiedad privada y estar en situación ruinosa. Su historia puede ser consultada aquí.

Ruinas del Fuerte Coll de Ladrones

Llevamos ya unos 6 km y continuamos por este nuevo carril girando ahora hasta internarnos en el Barranco de Izas, el cual cruzaremos por debajo del embalse del mismo nombre por un puente.

Puente sobre el barranco de Izas

Tomamos un senderito que coincide con una variante del GR-11, llegamos a una construcción de hormigón que podría servir de refugio ocasional y continuamos hasta llegar a un depósito del cual surge un abundante caño de agua.

Fuente

Nada más pasar por ahí nos encontramos un cruce bien señalizado que tomamos a la izquierda en bajada. El mismo se dirige en dirección suroeste acercándose al cauce del río.

A la izquierda

Cruzamos un portón de madera y giramos a la izquierda cruzando el Barranco de Izas de nuevo por otro puente.

Segundo puente sobre el Barranco de Izas

Pasamos ahora por debajo del Fuerte del Coll de Ladrones que podemos apreciar como inexpugnable desde la distancia.

Fuerte Coll de Ladrones

Seguimos el sendero hasta alcanzar un carril, que es el mismo que antes usamos para ir al Fuerte y al Barranco de Izas.
Lo tomamos hacia la izquierda y al cabo de unos 500 m lo dejamos por un desvío a la derecha del carril principal. Entramos en el Paseo de los Melancólicos.

Desvío a la derecha

Recorremos todo el paseo contemplando las vistas de la Estación de Canfranc, de la nueva construcción y de los antiguos restos que se acumulan a su alrededor.
Al cabo de 1'3 km cruzamos un arroyo por una pasarela.

Pasarela sobre arroyo

Llegamos al Carril de Picauvé por el que pasamos esta mañana, junto al núcleo de búnkeres sobre el túnel de acceso a la estación, y lo continuamos ahora en bajada, en sentido contrario al de esta mañana.

Boca del túnel de acceso a la estación

Llegamos a unas construcciones rurales en las que vemos paneles informativos, continuamos hasta una central hidroeléctrica y alcanzamos la carretera.
Giramos a la derecha en dirección hacia el núcleo urbano de Estación de Canfranc y al poco cruzamos la carretera y nos desviamos hacia la izquierda para meternos en una de las calles paralelas a la carretera principal, la Avenida de los Arañones, buscando el Paseo de los Ayerbe.
Recorremos la calle con edificios a ambos lados y enseguida salimos al bosque, que recorremos por una cómoda y ancha pista cercana a varias construcciones, el Paseó de los Ayerbe.
Alcanzamos el Monumento a los Ayerbe, en recuerdo de quienes construyeron las defensas anti avalanchas que protegen Canfranc-Estación.

Monumento a los Ayerbe

Seguimos tranquilamente caminando por el paseo hasta que tomamos una curva a derechas en bajada finalizando dicho camino.

Fin del Paseo de los Ayerbe

Salimos de nuevo a la carretera principal, la cruzamos y nos acercamos al túnel ferroviario, primero desde arriba y luego hasta la misma boca.

Parte superior de la boca del túnel ferroviario


Boca del túnel ferroviario de Somport

Finalmente tomamos dirección hacia la estación y en pocos metros terminamos la ruta donde mismo la comenzamos, en la puerta de la remodelada estación, hoy hotel de lujo.


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