Estada, Olvena y Pico Buñero, GR-45 y GR-18 La Carrodilla

Ruta circular partiendo del pueblo de Estada, seguimos hasta el de Olvena donde tomaremos el sendero GR-45 bajando al puente de La Sierra. De allí un pequeño trecho de carretera y enseguida nos salimos por la derecha para ascender al Pico Buñero, por GR-45 y GR-18. La vuelta a Estada la hacemos por una pista directa. Recorrido muy largo, preveer bastante agua.

DESCRIPCION DE LA RUTA:

Estada es una localidad curiosa, sus casas se disponen a modo de graderío sobre una ladera orientada al sur cuya parte más alta culmina en una laja de roca caliza vertical orientada de este a oeste. Parece como si fuese una pared para protegerse del viento del norte.

El camino a seguir es una calle (la antigua carretera) que desciende al este hasta enlazar con el Canal de Aragón y Cataluña, desde la que accedo a la llamada "banqueta del canal" que es una pista de tierra muy bien conservada por la Confederación Hidrográfica del Ebro.

Salvamos alguna barranquera, mis dudas eran sobre si existiría paso junto al canal sin tener que dar un rodeo, y por suerte acerté a la primera. El primer barranco no tiene problema, una "acera" con barandilla evita salirse del trayecto y el segundo basta con dar un pequeño rodeo por una pista.

Situados a unas decenas de metros por encima de la carretera N-123, la perspectiva desde el camino paralelo al Canal es mucho mejor que desde la carretera: la mayor altitud permite divisar todo el valle del Cinca.

Un rato mas tarde (2,5 km, 30' de marcha) me encuentro con otro de los puntos conflictivos. Es un túnel, por el cual no pensé que se pudiera pasar. Se observan las compuertas recién restauradas, han hecho mucha obra de mantenimiento.
Afortunadamente descubro que sí que se puede pasar, han hecho una pasarela nueva muy práctica. Es un recorrido curioso, cómodo y seguro. No está de mas llevar un frontal para este tramo.

Saliendo del túnel, se pueden ver más obras recientes así como un recrecimiento del canal, que parece una piscina. Se trata de un "partidor" de las aguas del canal, andar por el borde no es tampoco lo más recomendable existiendo una especie de senda algo más abajo, que es la que utilizaremos.

Continúo junto al precioso canal salvando un nuevo barranco por un puente de piedra, no queda otra alternativa que bajar a la carretera N-123, la cual seguiré por su margen izquierda hasta el desvío de Olvena. Atravesaremos inmediatamente el puente del Diablo (enorme puente románico del siglo XIII, setecientos años y sigue igual) y avanzaremos por la carretera (HU-912) que conduce a la localidad de Olvena.

No conozco alternativa al tramo asfaltado aunque apenas tiene circulación. Atravesamos el casco urbano, en la estrecha calle principal se pasa bajo un arco, rodeamos la iglesia y veremos una señal del GR-18, indicando el punto por el que tengo que bajar.

Se trata del sendero de Gran Recorrido GR-45, no sé que pinta la señal marcando GR-18 ya que no coincide con lo señalizado en la página Senderos de la Ribagorza. Descendemos por una senda de muchas zetas junto a la cresta de roca caliza llamada "Cruz de Olvena", una clásica de los escaladores de la zona. Después de observarla detenidamente me pone los pelos de punta, mis ilusiones de realizarla se desvanecen por momentos. No tiene que ser nada fácil subir toda esta laja tan vertical.... Bueno, algunos amigos me dicen que no es tanto como parece.

Una vez abajo tengo que volver a cruzar un puente para regresar a la carretera, se llama “De la Sierra”, suspendido a más de 30 m. sobre las aguas del Río Ésera.

Con este rodeo pasando por Olvena habremos evitado unos cientos de metros de la peligrosa N-123, carretera que en el Congosto de Olvena apenas tiene arcén.

Pasado el puente de La Sierra no hay más remedio que seguir un trecho de la carretera, por lo que salté el muro de hormigón de la izquierda y así andar protegido de la circulación.

A unos 200 metros se cruza la carretera para enlazar o continuar el GR-45 que asciende desde ese punto a la montaña de la derecha. Existe un amplio estacionamiento en ese lugar, utilizado por senderistas que ascienden a La Carrodilla o sus inmediaciones desde este punto.
La primera parte de la subida está con barandillas de madera y escaleras, luego la senda prosigue su fuerte ascenso en diversas lazadas para ganar desnivel ya que a montaña es bastante vertical. Aunque no siempre está limpia, recientemente ha sido repasada y es perfectamente transitable (Año 2022).

Ganaremos altura rápidamente, el caminito va como entallado en la roca caliza o buscando los mejores pasos ya que la verticalidad es manifiesta. Después de un buen rato habremos alcanzando una especie de collado con bastante vegetación (arbustos y árboles de pequeño o mediano tamaño).

Desde este punto iremos virando hacia la izquierda atravesando una pequeña masa de pinos, la traza va por una loma algo pedregosa aunque con poca pendiente. Llegamos a una especie de mirador - balcón natural que en invierno ofrece unas magnificas vistas hacia el pirineo nevado si el día está limpio. También son bonitas las panorámicas hacia el Congosto de Olvena y el embalse de Barasona.

Seguimos adelante y nos incorporamos a un camino forestal.
Este camino relativamente llano pronto se adentrará en el bosque de la cara norte de la Sierra de La Carrodilla, formado por grandes masas de pinar que se alternan con robles y carrascas. En noviembre los robles cambian de colores haciéndose muy vistosos.

A continuación llegamos a un cruce de caminos (GR-45 y GR-18) que tomamos por la derecha. Tendremos como referencia una torre de alta tensión sin cables, dondeestá la señalización de todos los GR y direcciones. El nuestro es el GR-45 / GR-18 hacia Fonz, que recorre la falda de la sierra entre bonitos carrascales.

Mucho más adelante encontraremos un nuevo cruce, por la derecha subiremos al Pico Buñero (1.108 m., señalizado con vértice geodésico) donde nos tomaremos un merecido descanso porque llevamos una grandísima caminata.

En la cima del Pico Buñero hay un pequeño refugio, y en su interior una libreta para que quien quiera deje su nota personal. Como es el día de los enamorados escribí unas líneas, al día siguiente subió por aquí mi amigo Gerardo y lo leyó. Hizo una fotografía de la libreta y me la envió por correo, un buen detalle por su parte; veo que no soy -ni mucho menos- el único a quien le gusta subir aquí.

Merece la pena este ascenso por las buenísimas vistas, aunque hoy casi me he pasado. Me duelen los pies, y aún me falta bajar a Estada por un camino que conozco bastante bien.

La pendiente cuando desciendo se me hace insufrible, las zapatillas son demasiado blandas... añoro mis botas semi-rígidas ó al menos las botas blandas de senderismo. Los kilómetros acumulados se dejan sentir a cada pisada, si al menos pudiera volar como los buitres....

Campos de olivos muy bellos flanquean el camino en la parte más baja. En unos días, los almendros florecerán y será un bellísimo paseo.

Finalicé la jornada en Estada sin ninguna incidencia salvo mis pies molidos por la caminata. Hubiera podido descansar más tiempo en el Buñero, bueno la cuestión es que lo he conseguido.

Tengo hecha la semi-circular al Buñero, cara Oeste. Otro día, si me vienen ganas, será la ladera Este que puede que sea aún más larga.