ESTANYS DEL PORT, MONTARENYO Y MARIOLA

Justo tras pasar el pequeño pueblo de Quanca encontramos el inicio del camino que por pista asciende con moderación haciendo lazadas con las que poco a poco ganamos altura. El camino inicialmente más despejado de árboles nos va adentrando progresivamente en el bosque a medida que penetra en el valle, gozando cada vez de mejores vistas a nuestra izquierda. La pista forestal se hace algo monótona y larga hasta llegar a su final, donde nos encontraremos una zona de aparcamiento para los 4x4 en la que la proximidad del río invita a un rato de esparcimiento. Desde aquí, y siguiendo el sendero marcado, continuaremos ascendiendo, ahora con mayor pendiente, para salvar el último escalón que nos llevará hasta el mismo Estany Xic y su vecino Estany del Port. Ésto ya es otra cosa. El paisaje cambia radicalmente y el fondo del valle presidido por el Port de Tavascan y los picos que nos rodean, Turó de l'Estany Xic y el Pic de la Serra de Causes, configuran un escenario de una gran belleza plástica.

El recorrido por la orilla oriental del Estany del Port es una verdadera delicia. Las orillas herbosas se prestan para reponer fuerzas, descansar y deleitarse con la combinación de formas, colores y texturas que nos rodean. El naciente que parte de la misma roca de la montaña por esta parte del lago nos sirve para refrescarnos y aprovisionarnos de agua, un agua pura y fría cuya mejor característica es que no sabe absolutamente a nada. Nos hidratamos y continuamos bordeando el estany hasta el fondo, en donde giramos a nuestra izquierda para afrontar una canal herbosa de gran inclinación que nos subirá hasta el mismísimo Estanyet de Montarenyo. El ascenso es algo duro ya que en breves instantes pasamos del tranquilo llano a poner a trabajar nuestros gemelos a toda máquina. El progresivo esfuerzo se verá notablemente recompensado por las vistas que vamos adquiriendo a medida que subimos, destacando la combinación del Macizo de Flamisella con el Estany del Port a sus pies. La estampa vale bien la pena pararse en distintos momentos, de modo que nuestra retina se impregne de tanta magia y armonía.

Casi sin quererlo llegaremos al Estanyet de Montarenyo, uno de esos lagos escondidos que está enclavado en un rincón realmente hermoso. Lo bordearemos dejándolo a nuestra izquierda para dirigirnos en dirección SW al Coll de Montarenyo (2.351m). Rebasado éste sin ninguna dificultad atravesaremos una zona de grandes bloques que salpican el paisaje para llegar al vistoso Estany de Mariola. Más grande que los vistos hasta ahora domina el escenario embellecido por el Turó de Roca España y el Turó de Mariola. La mirada se pierde en un mundo de reflejos serenos antes de continuar hacia el S y virar posteriormente hacia el SE para por praderas y pasillos herbosos descender por Les Borricanyes hasta el mismísimo Estany Xic. Desde aquí, sólo quedará emprender el largo regreso por el mismo camino de subida hasta las inmediaciones del pueblo de Quanca, armados de paciencia y pista abajo con muchas imágenes inolvidables aún muy frescas en nuestra memoria.

La ruta se realizó el 21 de agosto de 2.012 y fue registrada en un GPS Magellan Tritón 500.

Si quieres ver el reportaje fotográfico completo de la ruta puedes dirigirte a la sección FotoTrekking de mi página web www.nachomontesdeoca.com o pinchar en el siguiente enlace.