ESTRECHO DE BOLVONEGRO

ESTRECHO DE BOLVONEGRO Y ALREDEDORES

Dentro de las salidas que suelo hacer para descubrir nuevos lugares no visitados por mí , el pasado 05 de Mayo decidí desplazarme a Moratalla y más concretamente a la zona del Estrecho de Bolvonegro y he de decir que me sorprendió la belleza y peculiaridad de este fantástico paraje natural que es el Estrecho de Bolvonegro y sus alrededores, de los que extrañamente apenas había oído hablar. Son preciosas las formas que la erosión de la corriente de agua del río Moratalla han creado horadando su cauce hasta formar un pequeño cañón. El trayecto más bonico es junto al río y se extiende solamente a lo largo de unos dos kilómetros, pero merece muy mucho la pena, es una pequeña joya.

En esta preciosa ruta que me sorprendió por sus contenidos geológicos, arqueológicos, ecológicos y paisajísticos, distingo cuatro zonas muy diferenciadas:
- Puente Romano de Hellín.
- Cerro de Moratalla la Vieja.
- Estrecho de Bolvonegro, "donde
pasee entre olas de piedra"
- Poblado Íbero de los Molinicos.

Primeramente me dirigí al Puente Romano de Hellín, así reza su nombre y posiblemente su construcción fuera romana, construyéndose en 1548 sobre el río Alhárabe en el antiguo camino que comunicaba con la vecina localidad de Hellín, con la cual Moratalla mantenía relaciones comerciales. Es de una singular belleza y se encuentra muy bien conservado excepto en la parte peatonal donde se puede observar mucha maleza, las piedras están sueltas y han instalado una tubería, afeando y muy mucho esta parte.

En segundo lugar decidí subir al Cerro de Moratalla la Vieja, para prolongar algo más el recorrido y hacer un poco de cardio. La subida es por buena senda y no se hace nada dura; las vistas que se disfrutan desde arriba sobre todo del campo moratallero son fantásticas, muy recomendable la subida. En la bajada, eso sí, hice un corto descenso un poco pronunciado monte a través para enganchar con el camino.

En tercer lugar la ruta sigue el curso del río Alhárabe a través del Estrecho de Bolvonegro; es uno de los lugares más insólitos de Moratalla y a la vez, menos conocido. Es un estrecho y serpenteante desfiladero excavado por los ríos Benamor y Alhárabe, que a partir de este lugar se unen y se le empieza a conocer como río Moratalla.
El Estrecho de Bolvonegro inicia su recorrido a partir de la confluencia de los dos ríos; poco a poco se va haciendo más profundo creando pozas, pequeñas cascadas, recodos, formas curvadas, estratos planos y ondulados, etc., todo este conjunto da a este lugar una apariencia extraordinariamente espectacular. Está declarado LIG (lugar de interés geológico)

En cuarto lugar visité el Yacimiento Íbero del cerro de los Molinicos; donde pude observar los restos de un poblado Íbero. Un poblado fortificado Ibérico datado entre los siglos V y IV A.C. donde se pueden apreciar aún distintas casas o espacios habitacionales, restos de la muralla que fortificaba el lugar, así como también se pueden apreciar algunos lugares de enterramientos aunque su estado de conservación es lamentable.
Desde este lugar se observan unas increíbles vistas, la unión de los ríos Benamor y Alhárabe, así como la cascada del río Benamor.

Ruta muy recomendable, no es excesivamente dura, algo más de 15 Kms, un dap de 367 metros y yo tardé 6 Horas 45 minutos pero me lo tomé con mucha calma, el lugar lo merecía.

Cuando volvía me enteré que en Caravaca esa tarde hacían la tradicional bendición de los campos caravaqueños desde los cuatro puntos cardinales de la explanada del Santuario con la Vera Cruz portada en el interior de una fabulosa custodia, así que me fui hacia arriba y la verdad que me encantó el acto, un extraordinario colofón a un fantástico día.