Estrecho de Bolvonegro, partiendo del Yacimiento de los Molinicos y pasando por el cerro de Moratalla la Vieja y Puente Hellín

NOTA: Si eres un senderista ocasional y no quieres llevarte ninguna sorpresa, súmale a la ruta un punto más de dificultad, ya que la asigno bajo mi criterio y valoración personal.
A ello añádele que puede variar según factores como; época del año o climatologicos.

Comenzamos la ruta con una fresca niebla matutina.
Partiendo de donde dejamos los coches y cogiendo un camino frente a ellos llegamos hasta una pequeña pasarela por donde pasa el río Benamor.
Tras cruzarla observamos una bonita cascada de unos 7m de altura.
A poca distancia nos encontramos con el Yacimiento Íbero de los Molinicos, su situación es estratégica, ya que por su cara norte discurre el río Alhárabe, mientras que por su cara este lo hace el río Benamor.
Avanzamos hasta el Molino de la Traviesa, bastante conocido por su deliciosa miel.
Cruzamos el río Alhárabe y ascendemos hasta la carretera, dejando el puente a mano izquierda, tomamos un camino que nos lleva tras un par de kilometros hasta los pies del cerro de Moratalla la Vieja.
En este par de kilometros cruzamos por unos campos dedicados al cereal, ahora ya cosechado.
Bordeamos el cerro (por su margen izquierdo) por un sendero y avanzados unos 30 metros, giramos a la derecha y empezamos a ascender por la cara oeste del cerro, hasta llegar a su cima con un desnivel de 686m.
Allí almorzamos con unas vistas espectaculares, observando la Sierra del Buitre, el cerro de San Jorgue con Moratalla a sus faldas y coronado con el pico del Fraile.
Con el estómago lleno y un poco descansados descendemos por el mismo sendero que subimos.
Cruzamos los campos en línea recta hasta llegar al cortijo de la Rambla de la Parra, lo bordeamos y giramos a la derecha para tomar el Camino de los Paradores que nos lleva hasta el Puente Hellín (Puente de origen romano, construido en 1.548 sobre el río Alhárabe. Es el antiguo camino que comunicaba con la vecina localidad de Hellín, con la cual Moratalla mantenía relalciones comerciales).
De ahí cogemos un sendero a la izquierda y entre árboles frutales avanzamos hasta llegar al Molino Garrido y una pequeña presa (donde paramos a comer y descansar), pasando anteriromente por el Cortijo Victoria.
Ya descansados cruzamos de nuevo la carretera y volvemos al Molino de la Traviesa, esta vez tomamos el margen izquierdo del río Alhárabe y lo seguimos, desdenciedo entre pozas y cascadas hasta llegar a la confluencia del río Benamor y formando entre los dos ríos el Río Moratalla.
Seguimos a orillas del río hasta que empezamos a ver cómo este empieza a estrecharse formando un cañón, creando el famoso paraje de el Estrecho de Bolvonegro.
Llegamos hasta su singular puente de madera el cual cruzamos, ya abatidos un poco por el calor.
Tras un descanso ascendemos por la parte final del cañón y atravesando arboleda y campos llegamos a los coches.
Ruta muy completa creada por el gran Peplo007 y acompañado por un fantástico grupo.
Recomendable hacerla en días no muy calurosos ya que gran parte del recorrido no hay apenas sombras.
Llevar agua mas que suficiente así como bastante avituallamiento ya que la ruta se puede alargar unas 5 o 6 horas.