Estrecho de Bolvonegro y Poblado Ibérico de los Molinicos

NOTA IMPORTANTE: LA DIFICULTAD CON LA QUE CATALOGO MIS RUTAS ESTÁ REFERIDA PARA MONTAÑEROS HABITUADOS A CAMINAR, QUE SE DESENVUELVEN CON SOLTURA POR TODOS LOS TERRENOS, NO PARA SENDERISTAS OCASIONALES. SI TIENES POCA EXPERIENCIA, AÑÁDELE UN GRADO MÁS A LA DIFICULTAD DE MIS RUTAS PARA NO LLEVARTE SORPRESAS.

Corta pero interesante excursión para visitar dos rincones bastante desconocidos de la región de Murcia. Por un lado el Poblado Ibérico de los Molinicos (una pena que esté en el estado de abandono en el que se encuentra) y por otro el increíble estrecho que hace el río Alhárabe o Moratalla.
El acceso en vehículo se puede hacer tanto desde Moratalla como desde Calasparra. Hay un cartel indicador desde la carretera que une ambas localidades. Hay una carretera asfaltada que te acerca al punto donde se inicia el recorrido pedestre (pequeño parking para 5 ó 6 coches)
Comenzamos el recorrido por una pista agrícola que pronto nos acerca al río Benamor (zona con fósiles y panel indicativo), el cual cruzamos por un puentecito. Después nos acercamos a un cerrillo entre los arroyos (llamarlos ríos es demasiado) Benamor y Alhárabe, en donde se asienta lo que queda del Poblado Íbero de los Molinicos (muy interesante, aunque se echa un poco en falta un mejor acondicionamiento del yacimiento por parte de la administración). Nos acercamos después al Cortijo-Molino Traviesa, el cual bordeamos por la izquierda e inmediatamente después cruzamos el río Alhárabe, para girar a derecha por un bonito camino que lo irá acompañando todo el resto del recorrido, atravesando zonas preciosas tanto geológicamente como por el propio río de aguas transparentes que saltan de roca en roca. Es un tramo de arroyo realmente bonito hasta llegar al Estrecho de Bolvonegro, una zona donde el pequeño río muestra que en otras épocas ha llevado mucha más agua de la que lleva ahora para poder labrar una garganta tan profunda e inacesible. Es un rincón que sorprendentemente no conocía hasta hace poco.
Regreso por el margen derecho (que es por la izquierda en el sentido en el que vamos) para variar la perspectiva (hay una traza de senda, sin marcas de PR, pero perfectamente factible) que nos sube a unas casas y luego nos acercamos a unos cultivos de cereal ya cerca del inicio de la pista en donde empezamos el paseo. Obviamente también se puede regresar por el bonito camino por el que hemos hecho todo el recorrido de ida.
Si estamos atentos veremos bastantes ranas (según la época), algún galápago e incluso alguna nutria (eso ya es para nota, claro)
En los tramos en que el río se encajona más nos alejamos algo del camino y fuimos pegados al borde del cauce. No teniendo ninguna dificultad estos tramos sí que hay que llevar cierto cuidado ya que no es buena idea resbalarse o tropezar aquí.