Estrechuras de Guainos - Ermita de la Sierra - Cerro de los Carrizos (PR-A 341) - (Sierra de la Contraviesa)

En nuestra provincia hay rincones sorprendentes y desconocidos, para perderse y hacer ejercicio mientras nos deleitamos con el entorno. Es el caso de las Estrechuras de Guainos, en la localidad de Adra, es algo así como la columna vertebral de una rambla que nace en Turón (Granada) y viene a morir en la playa a cuya orilla se levanta Guainos Bajos.

Una ruta muy divertida y muy fresquita para estos días de calor en que queremos movernos, pero el calor nos espanta. Las Estrechuras de Guainos se encuentran ubicadas en la Sierra de la Contraviesa, un conjunto de montañas que se extienden de forma paralela a Sierra Nevada y la Costa Mediterránea, donde la localidad abderitana tiene presencia. Haciendo honor a su nombre, que se llame ‘estrechuras’ no es por pura casualidad. El trayecto, que comienza en una rambla, se va convirtiendo en un pequeño sendero a cada paso que damos. Estrechándose hasta llevarnos por pasillos de roca creados por la erosión del agua. En algunos tramos, la roca escarpada y la afluencia del agua hacen necesaria la ayuda de pequeñas ferratas con cadenas y escalones de hierro. Un corredizo que requiere algo de esfuerzo pero que se disfruta mucho por su entorno. La vegetación es la típica de estas zonas abundando sensiblemente las adelfas, tarays y cañaveral; acompañándose con lentiscos, retamas gandules, pegamoscas, hinojos, espino, esparragueras, aulagas.

La Ermita de la Sierra o Ermita de San Isidro es del siglo XVIII y es ejemplo de arquitectura popular alpujarreña y con su blanco resplandor preside el barranco de Almerín. Es un buen lugar para tomar un respiro y renovar fuerzas en los asientos y mesas dispuestas a su alrededor, ideales para tomar un refrigerio antes de comenzar el descenso.
La última parte de la ruta es más anodina que la anterior porque transcurre una pequeña parte por una carretera, pero buscamos una variante y subiendo al Cerro de los Carrizos, llegando con la lengua fuera eso si, continuaremos por la cuerda dándole así un aire mas montañero a nuestra ruta hasta llegar a la costa.

Creo que la ruta aunque no sea de una gran dificultad, esta no seria apropiada para niños o para personas mayores, pues tiene algunos pasos delicados y expuestos, siempre por la orografía del terreno y las circunstancias que se puedan dar, si por ejemplo ha llovido y fluye una buena cantidad de agua. De todos modos las rutas aquí expuestas quedan bajo el criterio personal de cada uno, si las puede realizar o no, esto solo es una expresión de carácter informativo.




FICHA DE LA RUTA:




Hora Inicio: 06/06/2020 06:57
Hora Fin: 06/06/2020 13:35
Distancia recorrida: 16,9 km (06:38)
Tiempo en movimiento: 03:59
Velocidad media: 2,55 km/h
Vel. en Mov.: 4,23 km/h
Velocidad Máxima: 10,64 km/h
Altura Mínima: 0 m
Altura Máxima: 784 m
Velocidad Ascenso: 238,9 m/h
Velocidad Descenso: -367,3 m/h
Ganancia Altitud: 964 m
Pérdida Altitud: -956 m
Tiempo Ascenso: 04:02
Tiempo Descenso: 02:36




DESCRIPCION DE LA RUTA:




Comenzaremos este recorrido PR 341 en la playa de Guainos Bajos, donde desemboca la rambla del mismo nombre, por la que realizaremos la subida, opcionalmente se puede comenzar en Guainos Altos. Iniciamos nuestro camino por el cauce de la rambla y a unos 2 km llegamos al barrio de Guainos Altos con multitud de cortijos abandonados. Caminamos por la rambla siguiendo las rodadas de los vehículos. En esta zona hay algunas viviendas a ambos lados, algunas rehabilitadas.  El agua debe comenzar a acompañarnos ya en este tramo, si es que no lo hacía desde el principio. En pocos minutos encontramos un cruce, junto a un cortijo. Un poste nos indica que podemos tanto seguir recto, por la rambla en su variante de las estrechuras, o subir a nuestra izquierda. Seguiremos recto, por la rambla en su variante, para así pasar por las estrechuras, utilizando solo la alternativa de la izquierda si la rambla llevara una cantidad de agua que nos vaya a impedir cruzar las estrechuras. Pasamos bajo una estructura a modo de puente para una tubería y entramos directamente en la primera de las estrechuras. Dos paredes verticales a cada lado se van acercando hasta dejarnos un pasillo por el que discurre el agua, en esta zona comienza la vía ferrata de Guainos también. Estaremos un rato por este corredizo, unas veces llano y fácil de caminar, y otras con rocas escalonadas sobre las que tendremos que ir subiendo junto a pequeñas cascadas. En algunos tramos encontraremos que el ancho está ocupado por el agua y rocas inclinadas por lo se han habilitado cadenas, a las que nos tendremos que agarrar para evitar caer al agua, o grapas de hierros, para ir poniendo los pies.
Salimos a un espacio más abierto donde la vegetación es más abundante. Tendremos que estar atentos ya que el sendero abandona la rambla a nuestra izquierda y nos alejaremos un poco de la rambla, ascendiendo por unas terrazas de cultivos abandonadas. Pasamos junto a un molino de agua y llegamos a un cruce donde llegaríamos de haber tomado la alternativa para evitar las estrechuras. Tomamos nuestra derecha y volvemos a acercarnos a la rambla aunque desde bastante altura, por lo que se inicia un rápido descenso hasta el cauce, junto al que recorremos un tramo con bastante vegetación que nos dificultará la caminata. Tendremos que estar cruzando la corriente a un lado y a otro continuamente.


Pasamos por otra estrechura, no tan cerrada  como la primera pero también de gran belleza, con algunas pequeñas cascadas, donde destaca una en zigzag, y un túnel de cañas que tendremos que atravesar. No será el primero. La rambla se abre de nuevo y unos minutos más tarde volvemos a abandonarla, en este caso a la derecha, ya que un caos de grandes rocas impide el paso. Nos vemos obligados a realizar un corto pero duro ascenso para salvar este obstáculo y, a continuación, volver a bajar a la rambla. Llegamos a un cruce que nos permitiría comenzar la vuelta si fuéramos en dirección a la aldea de los Pérez, pero seguimos recto, todavía por la rambla.Llegaremos a la última estrechura donde se encuentra la cascada de mayor altura, aunque lo hace de manera escalonada. Unas cadenas a la izquierda nos ayudarán a salvar el desnivel existente. Aunque con cierta dificultad, la mayoría de las personas podrán superar esta pequeña prueba. En la parte superior encontraremos otra cascada que finaliza en un pequeño remanso, es un rincón con mucho encanto.


Seguimos avanzando y la rambla se va abriendo poco a poco, esta vez de manera definitiva. Empezamos a ver cortijos en las montañas que rodean la rambla.
Finalmente, tras pasar junto a unos cultivos,  encontramos un carretera asfaltada que cruza la rambla perpendicularmente. Un poste con señales nos indica que tenemos que abandonar el cauce, de manera definitiva, a nuestra izquierda. Comenzamos a ascender por la carretera poco a poco hasta llegar a un cruce donde un cartel nos indica que la ermita se encuentra a nuestra izquierda. Esta se encuentra muy cerca. La carretera la rodea por debajo, por lo que nosotros abandonamos el asfalto y subimos por un sendero. En la ermita hay una fuente donde podremos reponer nuestras cantimploras y además hay una buena vista aérea de la rambla que hemos recorrido, además de buena sombra por los arboles allí situados lo que nos permitirá reponer fuerzas sin estar expuestos al sol.


Volvemos a la carretera y continuamos por esta hasta una curva a los pocos metros y tomamos el camino que sube a nuestra derecha. Este camino lo vamos a abandonar de inmediato para tomar un sendero que tenemos a la izquierda y que en una subida trepidante nos va a llevar hasta el Cerro de los Carrizos el punto mas alto de nuestra ruta. Lo elegimos así para hacer esta ruta algo mas montañera. Disfrutaremos de un breve descanso observando las panorámicas ofrecidas en todas las direcciones, resaltando la Sierra de Lujar y la poca nieve que queda en Sierra Nevada. Tras este descanso continuamos por la cuerda en un camino más estrecho que va por la cuerda, entre las dos aguas que nos lleva a enlazar con la vía pecuaria Colada de la Lanchaza. Seguimos descendiendo por la cuerda, por una vereda estrecha, dejando a nuestra derecha el impresionante barranco de la Alcazaba y de frente una espectacular vista de la costa de Adra. Tras subir y bajar un par de cerros de menor entidad, pero con su encanto, nos encontraremos, de repente, con una espectacular vista de la costa, con Adra y el inicio del mar de plásticos del poniente almeriense. Vamos a llegar al final de la bajada a la carretera de el Corral y pondremos rumbo por la derecha hasta la Torre Vigía de Guainos. La Torre de Guainos es una torre de vigilancia encuadrada en el plan de defensa del litoral costero del reino de Granada, y considerada una clara muestra representativa del sistema defensivo nazarí-castellano. Visualmente la Torre de Guainos está conectada con la torre de Alhamilla. En la parte superior del cerro se han construido unas escaleras que permiten un acceso fácil a una plataforma semicircular situada a los pies de la torre. Tras la Reconquista, los Reyes Católicos comienzan a fortificar la costa y mandan levantar torres vigía. Varias de estas torres aún permanecen en pie. Quizá la más antigua sea la torre de Guainos. Ya desde aquí solo nos queda caminar un poco para llegar a la costa y así dar por concluida la ruta.