Estupa de la Iluminación, minas de la Trinidad y del Pechón, Sierra de los Castillejos, Benalmádena (Málaga)

Nuestra ruta de hoy la haremos por la Sierra de los Castillejos, en Benalmádena y Mijas.

Comenzamos dejando el coche al lado de la Estupa de Benalmádena:

La Estupa de la Iluminación, es el templo budista más grande de Occidente.

Aunque, en un principio, tendemos a relacionar este tipo monumentos con países de Oriente como Nepal o India, la verdad es que esta religión cuenta con fieles por todo el mundo y hasta aquí llegan miles de ellos.

Normalmente las estupas suelen ser construcciones cerradas (sin accesos) alrededor de los cuales los budistas dan vueltas meditando como si estubieran frente a Buda. Pero, la Estupa Budista de Benalmádena, a diferencia de la mayoría de Estupas del mundo, cuenta con una sala interior visitable para meditación. También se realizan allí diferentes exposiciones budistas.

Un monumento dedicado a la paz, a la prosperidad y a la armonía. A este lugar llegan cientos de peregrinos para meditar realizando vueltas alrededor del templo, en sentido de las agujas del reloj, formulan deseos que según dicen se hacen realidad.

El templo se inauguró en 2003 con todos los honores. Más de 3.000 personas acudieron al acto presidido por S.S. Kunzig Shamar Rinpoche (segundo maestro más importante del linaje Karma Kagyu del budismo Tibetano) así como numerosas personalidades llegadas de todo el mundo que querían ver la Estupa tibetana de Benalmadena.

Continuando el recorrido que teníamos previsto, pasamos por el Mariposario que hay justo al lado de la Estupa (que por cierto, aún lo tengo pendiente), hasta llegar al túnel que cruza la autovia. En él podremos ves una bonita galería de grafitis. Merece la pena pararse un momento a contemplarlos.

Seguimos por sendero bien marcados (PR-A-58), camino de la Mina de la Trinidad. Todo este sendero es bastante predegoso y empinado.

Mina de la Trinidad, es una antigua explotación mina de ocre, abandonada desde hace décadas. Tiene numerosas galerías con flechas y señales, con más de 200 metros de recorrido; algunas de ellas, de gran belleza. Hay vestigios de estalactitas y estalagmitas. Hay una gran cantidad de óxido de hierro en suspensión. Tiene 200 metros de galerías marcadas con flechas y señales.

Las explotaciones mineras, que ya no están en funcionamiento, no reúnen las características necesarias de seguridad para su visita, por lo que se desaconseja la misma, siempre que no se haga en compañía de personal cualficado, en posesión de las autorizaciones pertinentes y respetando escrupulosamente el entorno.

Esta mina debe ser considerado un bien común que forma parte del patrimonio andaluz. Es un legado de nuestro pasado que debemos traspasar a futuras generaciones.

Seguimos sendero de bajada. Las vistas son todo una pasada. Toda la costa de Benalmádena, Fuengirola y toda la Sierra, una auténtica gozada en todo el recorrido.

Seguimos caminadando hasta llegar a la Mina del Pechón, este sendero es un desvío a la derecha, que haremos de ida y vuelta.

La mina del Pechón, cuenta con dos accesos, el primero a través de una trinchera excavada en los mármoles masivos al final de la cual se abren dos bocaminas, una dirección norte y la otra cuenta con dos entradas dirección sureste y norte. De esta mina se extraía hierro y ocre. Fue abandonada en la mitad del siglo XX. En la boca pozo suele haber nidos de rapaces, por lo que evitaremos molestarlos.

A partir de aquí, volvemos al sendero y tomamos nuevamente el que habíamos dejado antes de subir a la mina, y continuamos.

Ya solo tenemos que seguir el sendero de bajada hasta el cruce, donde volvemos a coger el mismo sendero que teníamos en la subida, hasta llegar al punto de inicio.

Una vez aquí, decidimos visitar los escenarios fijos que hay en la zona, para representaciones en Semana Santa y su Ermita. Un lugar poco conocido y muy singular.

Y ya de vuelta al punto de inicio para finalizar así la ruta. Muy entretenida y con su poquito de esfuerzo por la subida constante, sobre todo en la primera parte y el terreno muy pedregoso. Aún así, muy recomendable.