1. 04.05.22 MAGACELA - MEDELLÍN
near Magacela, Extremadura (España)
Viewed 155 times, downloaded 5 times
Trail photos
Itinerary description
Me levanté. El día empezaba a despuntar, trazando una línea de luz naranja, en el horizonte. Aquel era, en un periodo largo de tiempo, el último amanecer que vería desde mi ventana. Observé la mochila y el macuto preparados desde la noche anterior. Dentro, estaba todo lo necesario, para los 9 meses que duraría mi viaje. Un temor, como una contradicción, intentó boicotear mi partida. Sin dar tiempo a la duda, eché la mochila a mi espalda y el bolso, me lo crucé por delante. Cerré la puerta con llave, me aparté y observé mi casa. Me despedí de ella como de un amigo y comencé a caminar.
Dejé atrás Magacela por el Camino Mozárabe de Santiago. El camino, que durante año y medio, había sido mi pista de entrenamiento. Ahora deseaba avanzar, salir de aquellas tierras que tan bien conocía y acercarme a lo desconocido. Adelanté a una pareja de peregrinos belgas, cruzamos algunas palabras y seguí adelante. El peso de la mochila, clavaba mis pisadas en el polvo del camino. Más adelante, entre La Haba y Don Benito, un camino de tierra roja, ascendía por campos de trigo verde. Me detuve y miré hacia atrás. No lejos de allí, Villanueva de la Serena, mi ciudad y un poco más alejada, la sierra donde ahora vivo, se iban desdibujando bajo el cielo inmenso de Extremadura.
Ahora sé, si el pecado existe, que pequé de frívolo e imprudente. Quería documentar el viaje como un profesional. Entre la mochila y el bolso, aparte de los muchos enseres que llevaba, portaba un estudio móvil de televisión. O casi. Mi ambición por dar la mejor imagen, sobrevaloró mis condiciones físicas y, antes de finalizar los 24 kilómetros de etapa, mis músculos, a duras penas, hacían avanzar mi cuerpo.
Llegué a Medellín con fuego en los hombros y dos ampollas gritando en mis pies.
Dejé atrás Magacela por el Camino Mozárabe de Santiago. El camino, que durante año y medio, había sido mi pista de entrenamiento. Ahora deseaba avanzar, salir de aquellas tierras que tan bien conocía y acercarme a lo desconocido. Adelanté a una pareja de peregrinos belgas, cruzamos algunas palabras y seguí adelante. El peso de la mochila, clavaba mis pisadas en el polvo del camino. Más adelante, entre La Haba y Don Benito, un camino de tierra roja, ascendía por campos de trigo verde. Me detuve y miré hacia atrás. No lejos de allí, Villanueva de la Serena, mi ciudad y un poco más alejada, la sierra donde ahora vivo, se iban desdibujando bajo el cielo inmenso de Extremadura.
Ahora sé, si el pecado existe, que pequé de frívolo e imprudente. Quería documentar el viaje como un profesional. Entre la mochila y el bolso, aparte de los muchos enseres que llevaba, portaba un estudio móvil de televisión. O casi. Mi ambición por dar la mejor imagen, sobrevaloró mis condiciones físicas y, antes de finalizar los 24 kilómetros de etapa, mis músculos, a duras penas, hacían avanzar mi cuerpo.
Llegué a Medellín con fuego en los hombros y dos ampollas gritando en mis pies.
Comments (2)
You can add a comment or review this trail
Mucho ánimo Manuel. Paso a paso...Un abrazo!!!
Muchas gracias Juanma. Más que ánimo necesito fuerzas!! 😉😂😂Un abrazo