Etapa 5. Muxia- Finisterre
near Mugia, Galicia (España)
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Itinerary description
Camino a Muxia y Finisterre
El Camino jacobeo de Fisterra y Muxía es la plasmación más fiel de ese histórico grito del peregrino, que exclama ¡Ultreia! (“¡Vamos más allá!”), mientras que otro le responde ¡Et suseia! (“¡Y vamos más arriba!”). Pues es efectivamente más allá de la meta en Compostela —después de haberse postrado ante los restos del apóstol Santiago— cuando muchos peregrinos deciden conocer este fin del mundo, y no dudan en superar los sacrificios de las duras jornadas pasadas para caminar ahora, al menos, cuatro o cinco días más. Son 89 los kilómetros que restan a Fisterra y 87 a Muxía.
La historia de esta ruta ha sido una mezcla de paganismo y posterior proceso de cristianización. A partir del siglo XII, el Códice Calixtino ya vincula este Camino con la tradición jacobea. Además, dos de las devociones religiosas más populares de Galicia tienen en Fisterra y Muxía su sede: el Santo Cristo de Fisterra —del que el licenciado Molina (s. XVI) afirma que “acuden a él los más romeros que vienen al Apóstol”— y el santuario de la Virxe da Barca de Muxía. (Xunta de Galicia)
Etapa 5. Muxia- Finisterre
Un buen desayuno en el restaurante A Marina nos ha dado las energías necesarias para afrontar la última y más larga etapa de este Camino.
Salimos de Muxía por carretera bordeando la bella playa de Lourido donde el nuevo Parador de Turismo es tema de controversia tanto por su dudosa integración en el paisaje, la discutible ubicación, como el coste para un edificio de nueva planta en lugar de conservar monumentos del Patrimonio Nacional.
Un par de kilómetros más adelante abandonamos la carretera en una dura subida hasta la aldea de Xurarantes. A partir de aquí y en subida continua alcanzamos el Facho de Lourido, antigua atalaya donde los lugareños encendían hogueras para avisar de los peligros que acechaban en estas costas.
Desde el Facho de Lourido la ruta desciende entre prados y bosques hasta Morquintián y Guisamonde.
En Freixe hemos encontrado un lugar de descanso con aseo y máquina de bebidas que ha sido un oasis en el caluroso día.
Poco después hemos cruzado el río Castro por el paseo y el puente nuevo que desde que inauguró hace más fácil este vado al peregrino.
Inmediatamente entramos en Lires, un pueblo que en los últimos años, y desde que los peregrinos dividen la dura etapa en dos, ha cambiado radicalmente y actualmente cuenta con varios albergues encantadores.
A la salida de Lires el Camino se bifurca o bien se sigue por el interior o por la costa, siguiendo la ría, que es lo que hemos hecho.
En la playa el restaurante Pkaya de Lires es parada obligada, no solamente por llevar 17 km de ruta sino por su extraordinaria situación con unas vistas sobre la playa indescriptibles.
El camino sigue en subida entre bosques y vegetación costera hasta unirse con el camino interior poco antes de Padrís
Desde aquí, el Camino avanza, con el mar omnipresente, entre aldeas, bosques y cultivos de maíz. las vistas, entre pinares, de la cercana Playa do Rostro son idílicas. �Bajamos a San Martiño de Duio, donde se encontraba la desaparecida ciudad romana Dugium, citada en el Libro III del Códice Calixtino.
Por un tramo de carretera un poco peligrosa para los peregrinos subiendo y llegamos a la Playa de Llangosteira donde hemos refrescado los pies después de casi 30 km. de camino.
Poco más de un kilómetro más adelante entramos en Finisterre y de ahí al hotel. El Faro de Finisterre es un hotel nuevo, muy bien situado y con un personal e instalaciones excelentes, sin lujos, perfecto.
Finis Terrae fue considerado durante la Antigüedad como el fin del mundo conocido. De hecho, su posición geográfica y los impresionantes atardeceres hicieron creer a Décimo Junio Bruto (general romano que dirigió la conquista de Galicia) que este era, efectivamente, el lugar donde moría el sol. Los alrededores de este cabo han sido un lugar mágico desde antiguo, pues se cuenta que en este lugar se encontraba la Ara Solis un altar donde, según dice la leyenda, los fenicios practicaban el culto al sol.
Para ir al Cabo de Finisterre , km 0 del Camino de Santiago, hemos cogido un taxi. Son solo 5€ (2023) y estábamos muy cansados para llegar andando.
Con la emoción a flor de piel nos hemos sentado a contemplar como el sol desaparece en el horizonte y como culmina esta peregrinación que durante los últimos cinco días nos traído hasta el Fin de la Tierra
Etapa anterior: Dumbria - Muxia
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/etapa-4-dumbria-muxia-131884665
El Camino jacobeo de Fisterra y Muxía es la plasmación más fiel de ese histórico grito del peregrino, que exclama ¡Ultreia! (“¡Vamos más allá!”), mientras que otro le responde ¡Et suseia! (“¡Y vamos más arriba!”). Pues es efectivamente más allá de la meta en Compostela —después de haberse postrado ante los restos del apóstol Santiago— cuando muchos peregrinos deciden conocer este fin del mundo, y no dudan en superar los sacrificios de las duras jornadas pasadas para caminar ahora, al menos, cuatro o cinco días más. Son 89 los kilómetros que restan a Fisterra y 87 a Muxía.
La historia de esta ruta ha sido una mezcla de paganismo y posterior proceso de cristianización. A partir del siglo XII, el Códice Calixtino ya vincula este Camino con la tradición jacobea. Además, dos de las devociones religiosas más populares de Galicia tienen en Fisterra y Muxía su sede: el Santo Cristo de Fisterra —del que el licenciado Molina (s. XVI) afirma que “acuden a él los más romeros que vienen al Apóstol”— y el santuario de la Virxe da Barca de Muxía. (Xunta de Galicia)
Etapa 5. Muxia- Finisterre
Un buen desayuno en el restaurante A Marina nos ha dado las energías necesarias para afrontar la última y más larga etapa de este Camino.
Salimos de Muxía por carretera bordeando la bella playa de Lourido donde el nuevo Parador de Turismo es tema de controversia tanto por su dudosa integración en el paisaje, la discutible ubicación, como el coste para un edificio de nueva planta en lugar de conservar monumentos del Patrimonio Nacional.
Un par de kilómetros más adelante abandonamos la carretera en una dura subida hasta la aldea de Xurarantes. A partir de aquí y en subida continua alcanzamos el Facho de Lourido, antigua atalaya donde los lugareños encendían hogueras para avisar de los peligros que acechaban en estas costas.
Desde el Facho de Lourido la ruta desciende entre prados y bosques hasta Morquintián y Guisamonde.
En Freixe hemos encontrado un lugar de descanso con aseo y máquina de bebidas que ha sido un oasis en el caluroso día.
Poco después hemos cruzado el río Castro por el paseo y el puente nuevo que desde que inauguró hace más fácil este vado al peregrino.
Inmediatamente entramos en Lires, un pueblo que en los últimos años, y desde que los peregrinos dividen la dura etapa en dos, ha cambiado radicalmente y actualmente cuenta con varios albergues encantadores.
A la salida de Lires el Camino se bifurca o bien se sigue por el interior o por la costa, siguiendo la ría, que es lo que hemos hecho.
En la playa el restaurante Pkaya de Lires es parada obligada, no solamente por llevar 17 km de ruta sino por su extraordinaria situación con unas vistas sobre la playa indescriptibles.
El camino sigue en subida entre bosques y vegetación costera hasta unirse con el camino interior poco antes de Padrís
Desde aquí, el Camino avanza, con el mar omnipresente, entre aldeas, bosques y cultivos de maíz. las vistas, entre pinares, de la cercana Playa do Rostro son idílicas. �Bajamos a San Martiño de Duio, donde se encontraba la desaparecida ciudad romana Dugium, citada en el Libro III del Códice Calixtino.
Por un tramo de carretera un poco peligrosa para los peregrinos subiendo y llegamos a la Playa de Llangosteira donde hemos refrescado los pies después de casi 30 km. de camino.
Poco más de un kilómetro más adelante entramos en Finisterre y de ahí al hotel. El Faro de Finisterre es un hotel nuevo, muy bien situado y con un personal e instalaciones excelentes, sin lujos, perfecto.
Finis Terrae fue considerado durante la Antigüedad como el fin del mundo conocido. De hecho, su posición geográfica y los impresionantes atardeceres hicieron creer a Décimo Junio Bruto (general romano que dirigió la conquista de Galicia) que este era, efectivamente, el lugar donde moría el sol. Los alrededores de este cabo han sido un lugar mágico desde antiguo, pues se cuenta que en este lugar se encontraba la Ara Solis un altar donde, según dice la leyenda, los fenicios practicaban el culto al sol.
Para ir al Cabo de Finisterre , km 0 del Camino de Santiago, hemos cogido un taxi. Son solo 5€ (2023) y estábamos muy cansados para llegar andando.
Con la emoción a flor de piel nos hemos sentado a contemplar como el sol desaparece en el horizonte y como culmina esta peregrinación que durante los últimos cinco días nos traído hasta el Fin de la Tierra
Etapa anterior: Dumbria - Muxia
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/etapa-4-dumbria-muxia-131884665
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