9. 12.05.22 GRIMALDO - GALISTEO

La vida en Grimaldo es tranquila. Llegué con Maria a media mañana y en las pocas casas del pueblo, los vecinos charlaban sentados bajo parterres de parras y enrredaderas de flores.

El día transcurrió tranquilo hasta que por la tarde, cenando en un bar, me di cuenta de que me faltaba la cartera. Busqué, buscamos, preguntamos, nadie la había visto. Alguien del pueblo insinuó que podía haber sido víctima de un robo, que no era la primera vez. Anulé la tarjeta bancaria y llamé a la policía nacional para ver que tenía que hacer para recuperar el Dni. Guardar la calma y esto, era todo cuánto podía hacer. Pagué con bizum y me fui al albergue a dormir. Volví a mirar en la mochila y encontré la cartera y seis euros.

María se ofreció a darme dinero y abonárselo mediante un bizum. Sería una forma de llevar algo en metálico, pues los pueblos por los que paso, rara vez tienen un banco para sacar dinero. Al hacer el bizum y confirmar la operación, en vez de marcar la contraseña, marqué tres veces la firma digital y la aplicación se bloqueó. Me acosté y me dormí pensando hasta cuando podría alargar los 6 euros.

Me levanté a las 7 y media hora más tarde estaba caminando hacia Galisteo. La ruta de Grimaldo a Ríolobos es muy bonita. Todo el recorrido transcurre por prados y dehesas donde pastan tranquilas vacas y ovejas. En Riolobos desayuné y mi capital se redujo a 3 euros. Hice una llamada a mi oficina bancaria, me volvieron a activar el bizum e hicieron una nueva tarjeta que activé en el teléfono móvil. A partir de ahora, este sería el medio por el que realizaría pagos y extracciones de cajeros, algo que me tranquilizaba y al mismo tiempo me esclavizaba a él.

En Riolobos, las flechas amarillas del camino me dirigían hacia Galisteo por carretera. Por primera vez desde que salí de casa y a pesar de lo incómodo del asfalto, tuve un subidón de felicidad, porque intuía que mis días, caminaban hacia la libertad.

Llegué a Galisteo sobre las dos de la tarde con las suelas de mis botas derretidas por el calor. El albergue estaba completo, el hostal completo, la posada completa. No había una cama libre en toda la población y el próximo pueblo estaba a 12km. de distancia.