EU AL LM Izarra Alto del Corral, Cueva Los Santos, Lobera de Gibijo, Alto la Lobera.

EU BI LM Izarra Alto del Corral, Cueva Los Santos, Lobera de Gibijo, Alto la Lobera.

Ruta realizada con el grupo de Los Lunes al Monte de la Asociación de Profesores jubilados 5 de Octubre.

Ruta circular de17,6 km y 363 m de ascenso acumulado que desde Izarra (Urkabustaiz), asciende a la cima del Alto del Corral y posteriormente se dirige a la cueva de los Santos, la cima de Garagarza, la Lobera de Gibijo y finalmente desde la Cruz de Abezia, desciende a la localidad del mismo nombre, para desde allí llegara a nuestro punto de inicio.

Se trata de una ruta sencilla que discurre en gran parte por pistas, salvo algún tramo que hemos realizado por el bosque.

El recorrido presenta una especial belleza en esta época primaveral, destacar las vistas desde el Alto del Corral y los bosque de hayas en la subida al Alto y el entorno de la Lobera.

Descripción de la ruta

Iniciamos el recorrido en el aparcamiento situado junto a las piscinas del pueblo, situadas en el núcleo antiguo. Entre calles pasamos junto la iglesia de la Natividad de Nuestra Señora y nos dirigimos hacia el camino que asciende por el hayedo hasta el Alto del Corral.

La pista avanza, por el hayedo, pegada a una alambrada, hasta llegar a la cima del Alto del Corral o Mota de Estuñagan (841 m), como también se le conoce, es la más elevada de las discretas elevaciones que se alzan al Oeste de Izarra.

Esta cima pertenece a la sierra de Gibijo, situada entre los valles de Arrastaria, Kuartango y Basabe. Desde la cumbre, en días despejados se disfruta de unas magnificas vistas y se pueden apreciar el macizo de Gorbeia y el valle de Zuia, el valle de Kuartango y las sierras de Gibillo, Arkamo, Badaia y Arrato asi como; las peñas de Orduña y Sierra Sálvada.

Descendemos hasta la pista y tras 3 km entramos en un nuevo hayedo. 500 m más adelante nos encontramos, medio oculta entre la vegetación, la entrada a la cueva de los Santos. A esta cavidad se penetra por una rampa que da acceso a una zona más amplia. La galería asciende luego ligeramente cruzando algunas gateras y llegamos a una zona más abierta con algunas coladas y restos formaciones de estalactitas destruidas. Como desconocemos si hay salida retrocedemos por el mismo camino.

Continuamos por el hayedo hasta la cima de Garagarza (873 m), que no destaca sobre el terreno y se encuentra señalada por un amontonamiento de piedras.

Seguimos por la pista en dirección a la Lobera hasta encontrar el final del muro derecho y decidimos seguirlo por un lateral. Como el bosque está bastante cerrado, salimos otra vez a la pista un poco más adelante. Recomendamos seguir todo el camino por la pista hasta cerca del foso de cierre de la lobera.

En un punto cercano al foso, una senda apenas marcada nos indica el punto de entrada para llegar a la parte final de la lobera. La lobera presenta un amplio foso del que surgen varios árboles. Este es el lugar donde se remataba al lobo.

A grandes rasgos las loberas consisten en dos muros de varios centenares de metros de longitud construidos en forma de embudo que convergen en un foso hacia donde eran conducidos los lobos tras una batida organizada por los vecinos de algún valle o usuarios de un monte. En Álava existen dos de estas trampas: la lobera de Gibijo y la lobera de Barrón

Esta lobera de Gibijo secuentra inmersa en un hermoso hayedo a las faldas del monte Arangatxa. Es una construcción formada por dos muros de piedra que superan los 300 metros de longitud. La lobera y su entorno es de gran belleza y el estado de conservación de la lobera, con sus muros recubiertos de musgo, es magnífico.

Nos adentramos otra vez por el bosque, campo a través, siguiendo el muro izquierdo hasta llegar a una pista. La seguiremos hasta llegar a la Cruz de Abezia, situada junto a la cima del Alto de la Lobera o Ganbaza (841 m) .

Desde la cruz podemos ver el pueblo de Izarra. Un rápido descenso nos lleva hasta Abezia, pasando por la ermita de San Bartolomé, de mediados del siglo XIX, que conserva en su interior un retablo mayor neoclásico.

Cruzamos un bonito puente sobre el arroyo Vadillo y llegamos a la iglesia parroquial de San Martin, del siglo XIII, que presenta pórtico con doble arco donde han colocado algunas fotos antiguas de los niños con los maestros de la escuela.

Salimos del pueblo y tomamos una carretera vecinal de 1,2 km que nos lleva hasta Izarra.