EU AL Murgia Ermita de Jugatxi y bosque

EU AL Murgia Ermita de Jugatxi y bosque

La ruta, con unos 7 km y 200 m de ascenso acumulado es muy sencilla, adecuada para hacer con toda la familia, especialmente en otoño o en primavera cuando los árboles están más espectaculares. El recorrido nos adentra en un bosque muy bien conservado con impresionantes hayas y robles de gran porte, que constituyen el principal atractivo del paseo.

La ermita de Jugatxi

Es frecuente encontrar ermita enclavadas en lugares emblemáticos de los montes de Euskadi. El valle de Zuia cuenta con dos, la de la Virgen de Oro y esta de Jugatxi. Solo en Alava existen unas 300 ermitas de este tipo.
Jugatxi se encuentra sobre un modesto promontorio, rodeada de un impresionante bosque de hayas y robles centenarios, entre la autovía que une Altube y Vitoria y el arroyo Kuklaran, en cuyo valle se sitúa el pueblo de Jugo. El nombre puede tener su origen a unas penas que hay detrás de la ermita Jugo haitz: peña de Jugo. Resulta difícil señalar la antigüedad de la ermita pero la imagen de la virgen, de estilo románico, data del siglo XIII.

Descripción de la ruta'

Dejamos el coche en la zona central del pueblo y por la calle Palatu nos dirigimos hacia la autopista. Al final de la calle sale un sendero que a mediana ladera y en paralelo a la autopista y a una gran urbanización, bordea el pueblo. Este camino discurre por una zona de bosque ralo. Al final de la urbanización descendemos hacia la calle Biguillano. Más adelante cruzaremos la carretera y luego el rio Goba.

Muy cerca tenemos el cartel de la ruta y la indicación del camino a seguir. Ascendemos por el bosque entre ejemplares de hayas y robles de asombroso tamaño y porte, entre los que aparecen algunos claros que ha dejado la tala de plantaciones forestales. En teoría en estos claros deberíamos tener unas buenas vistas del Gorbea, el valle de Zuia y sus pueblos, pero el día es brumoso con algo de lluvia y no podemos disfrutar más que del entorno cercano que nos rodea, lo cual no es poco. El otoño apenas si ha comenzado pero el bosque es una maravilla.

Dos zonas de arboles trasmochos nos llaman especialmente la atención. La primera que nos encontramos es de robles y un poco más adelante aparecen las hayas. Asombran especialmente el tamaño y la forma de los mismos. Han sido trasmochados repetidamente a lo largo de los anos y estas talas han conferido a los árboles su particular aspecto de troncos gordos y cortos y copas anchas.

Llegamos a la ermita En su entorno se localiza un área recreativa con mesas y dos fuentes, una de ellas a la que se accede tras descender 141 escaleras. A la derecha de la ermita tomamos la pista que nos lleva hasta Jugo. Nos acercamos hasta la iglesia de San Martín del siglo XIII, aunque su aspecto actual responde a las remodelaciones sufridas desde el siglo XVI.

Por un lateral de la iglesia nos dirigimos a una pista que se interna en una zona boscosa y que por los límites del bosque, durante dos km, nos lleva hasta la entrada del pueblo. Lo bordeamos para dirigimos a la plaza y a nuestro punto de inicio.