EU BI El Castaño Alen minas de Sopuerta

El Castaño Alén minas de Sopuerta

La ruta, de 15 km y 475 m de ascenso, discurre en parte por tramos de las vías verdes que recorren la zona y el resto por pistas cómodas, en condiciones climatológicas normales. En esta ocasión, nos encontramos los caminos con nieve y, en las zonas más sombreadas, hielo, por este motivo la calificamos de moderada.

Información previa

Sopuerta está asentado sobre las antiguas explotaciones mineras que, desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, fue uno de los más importantes cotos mineros de Bizkaia y del norte de la península. Englobaba varias minas situadas en esta zona: Catalina, Amalia-Juliana, María, Sorpresa, Milagros, Las Cecilias, Legalidad, etc. Para dar salida al abundante mineral extraído de estas minas se construyeron los ferrocarriles de Castro-Alen (1895), Castro-Traslaviña (1898) y El Castaño-Galdames. Gran parte de estas antiguas vías han sido acondicionadas como vías verdes.

A partir de mitad de siglo las minas dejaron de ser rentables y cerraron. La última en los años 70. En la actualidad apenas quedan vestigios de la explotación minera. Entre lo poco que ha sobrevivido a los expolios y demoliciones destacan los espectaculares hornos de calcinación de la mina Catalina en el barrio El Alisal y el poblado minero del Alén. (Extractado del periódico “El Correo” y otras fuentes)

Descripción de la ruta

Iniciamos la ruta en el barrio del Castaño y tomamos la vía verde del ferrocarril Castro Urdiales-Traslaviña que se cerró en 1966. En un kilómetro se llega a la explanada junto a la que se encuentran los hornos. La mina era propiedad de Domingo Saráchaga. Nos encontramos dos hornos de calcinar carbonatos (siderita). Tienen unos 20 metros de altura y fueron construidos entre 1955 y 1960 y dejaron de funcionar en los 70 por falta de rentabilidad de la mina. Una escalera permite asomarse a las bocas de alimentación. Como las puertas metálicas fueron robadas hacemos una fotografía del interior.

Detrás de los hornos y las casas hay una profunda charca que ocupa lo que fue la mina y el túnel de acceso se encuentra unos metros por debajo de la pista que hemos seguido.
a del Pilar de 1961 construida sobre una antigua escombrera. Junto a ella, el kiosko de la música, el antiguo comedor minero y un conjunto de casas, algunas habitadas.

Seguimos la pista que asciende hasta el poblado minero de Alén situado 5 km más arriba. Todo el camino se realiza por una amplia pista, pero a medida que ascendemos aparece la nieve, primero en los márgenes y luego una capa de de 15 a 20 cm en medio de camino. Siguiendo las rodadas de los vehículos podemos caminar sin dificultad.

En el km 5,2 de nuestra ruta conectamos con la via Castro Alén y no la abandonamos hasta el poblado. En esta parte del recorrido, km 6,4, nos encontramos con dos cortos túneles que no requieren iluminación, pero recomendamos llevar paraguas ya que, sobre todo en la entrada, caía una cortina de agua. Un km después, llegamos al poblado de Alén situado a 560 m de altitud.

En 1910 tenía más de 1000 habitantes, sumando todos sus barrios, aunque en Alén en 1900 vivían unas 570 personas, la mayoría mineros empleados en las minas Juliana y Federica. Las casas eran de mala construcción y sin agua corriente, aunque en cambio la luz eléctrica llegó a Alén pronto. En 1908 ya había bombillas en las calles. El pueblo contaba con escuela, ermita, tiendas de alimentación, tabernas, frontón y hasta con cuartel de la Guardia Civil.

Con el cierre de las minas (años 60) las casas se vaciaron y se arruinaron. La mayoría desaparecieron. Resisten la fuente y el lavadero (año 1900) y el frontón. La ermita de San Luis inaugurada el 26 de octubre de 1899 está hundida.

Continuamos por la pista y muy cerca encontramos unos bancos y una fuente que según parece mana desde 1900. Más adelante el camino pasa junto a escombreras y podemos encontrar las sendas que ascienden al pico Alén (804 m) y al Betaio (749 m).

La nieve ha cubierto los caminos y decidimos iniciar el regreso. Descendemos unos metros por la carretera y pronto nos desviamos a la izquierda y por distintas pistas llegamos a la cantera Lacilla y Hormigones Sopuerta, donde conectamos con la vía del Alimoche que nos llevará hasta El Castaño.