EU BI Larrabasterra Arene Saierri Munarrikolanda P. Santa Marina Fraidemendi

Larrabasterra Arene Saierri Munarrikolanda P. Santa Marina Fraidemendi

La ruta de unos 11 km y de algo más de 300 m de desnivel, no presenta dificultad, salvo la bajada desde la parte alta del cordal a la carretera junto al Garden Center, que por su pendiente y barro exige atención.

Iniciamos la ruta junto al parque y polideportivo de Urko en Larrabasterra. Hay que cruzar el parque y luego por un lateral del polideportivo salir a la pista que asciende al bunker de Arene y Urkogana. En el encuentro con la pista aparecen los primeros carteles del cinturón de hierro y postes indicadores del camino.

Ascendemos hasta un cruce de caminos que indica la subida a Urkogana o Arene. Nosotros tomamos esta última. En la cima un nido de ametralladoras y una ikurriña. Berango conserva vestigios de la Guerra Civil que pueden considerarse de primer orden, como es el caso de este nido de ametralladora, conocido popularmente como 'bunker', situado en Areneburu, muy cerca del núcleo urbano del municipio. Desde el se controlaba la carretera de Plentzia a Bilbao, por donde se suponía podían entrar la tropas franquistas. La zona de Uribe conserva aún puestos de tiro y fortificaciones del Cinturón de Hierro, abundan zanjas y trincheras, además de algunos característicos nidos de ametralladora de hormigón.

Como curiosidad la utilización, para hacer botellón, de la parte alta del bunker como terraza con vistas. Algunos han hecho el esfuerzo de subir cuatro sillas para disfrutar del paisaje mientras toman unas copas.

Continuamos ascendiendo por el cordal de Munarrikolanda, que hace de divisoria entre los municipios de Sopela, Berango y Urduliz. En la ruta por la zona alta del cordal nos encontraremos con restos de dólmenes. En este caso y, como suele ser tradicional, están situados en lugar destacado, para poder ser vistos desde lejos. La estación dolménica de Munarrikolanda incluye 7 monumentos megalíticos ubicados a lo largo del cordal de Munarrikolanda (Berango -Sopelana), y está constituida por una sucesión de pequeñas elevaciones en dirección NW-SE. (No veremos más que los túmulos).

Siguiendo por el cordal la siguiente cima es la de Saierri (192 m), desde la pista principal tomamos un estrecho camino ascendente que nos lleva a la pequeña cima del Saierri, señalada con un monolito con una inscripción en euskera.

Continuamos por diversas pistas junto a las cuales encontramos los túmulos señalados con un indicador. En el km 5 de la ruta nos desviamos a la izquierda para acercarnos a la cima. Allí nos encontramos la adornada cima del Muñarrikolanda (255 m) con dos buzones con el nombre y altura, la ikurriña y varias placas en recuerdo de fallecidos de los que supongo habrán esparcido sus cenizas por la zona.

Retrocedemos por la pista y unos metros más adelante tomamos otra a la izquierda, se trata de la de bajada hacia la carretera de sopelana al Garden Center. La pendiente es muy fuerte y el suelo, en muchas zona, muy embarrado, por lo que conviene bajar despacio y con mucha precaución. Una vez en el valle del rio Sautu, que separa los cordales de Munarrikolanda y Fraidemendi, nos desviamos a la izquierda hasta llegar a una camino que da acceso a dependencias del vivero de plantas.

Giramos a la derecha y ascendemos entre el cementerio y el vivero hasta la base de la peña de Santa Marina. Justo en la parte baja se encuentra el parque de Fernando Ansoleaga, en el que se mezcla vegetación autóctona con una plantación de eucaliptos.Al final del camino, nos encontramos unas escaleras que nos llevan a la puerta de la ermita y un pequeño mirador sobre Urduliz. Descendemos por unas escaleras hasta la base de la primera peña.

Las peñas de Santa Marina son un pequeño conjunto de puntas escarpadas de arenisca dispuestas con un relieve bastante original en el cordal divisorio de Urduliz y Sopela. Actualmente se utilizan como escuela de escalada natural, pero se utilizaron como cantera. La piedra que aquí se obtenía pasó a formar parte de muchas construcciones del s.XIX, incluyendo el Castillo de Butrón en Gatika.

Tomamos por pista asfaltada hacia el hospital comarcal de Urduliz, pero antes de llegar nos desviamos a la izquierda para ascender al cordal del Fraidemendi. Por un estrecho sendero entre un bosque de eucaliptus recientemente talado, nos dirigimos hacia el punto de inicio de nuestra ruta. A la altura de un depósito de aguas ascendemos para llegar al alto de Fraidemendi (108 m), continuamos por la parte alta del cordal hasta llegar al Munarri de Larrabasterra. Las vistas de toda la zona de Sopelana son magnificas,

* Copiado del texto que figura en el panel informativo situado en la plaza Munarri de Larrabasterra.

“Como bien indica su nombre este monolito de piedra es un mojón, una señal utilizada para delimitar la localización de este lugar en concreto. Se trata de una piedra de forma piramidal de 1,27 m de altura, con una circunferencia de 1,66 m. Aunque su superficie de encuentra muy erosionada, todavía se puede intuir la talla de la piedra, especialmente una imagen repetida en sus cuatro lados que recuerda vagamente a una cara.

Sabemos que hasta hace 80-90 años era costumbre realizar el día de la Cruz de Mayo (3 de mayo) una procesión o rogativa desde la iglesia de San Pedro hasta este lugar. A primera hora de la mañana, el párroco, los niños y niñas de la escuela y algunos adultos, subían al munarri entonando letanías. Una vez allí colocaban en la piedra unas pequeñas cruces realizadas en cera y el párroco bendecía desde allí los campos de Sopela. Al volver al pueblo, en la iglesia se tocaban las campanas con un toque especial, breve y rápido (al que llamaban “katu-kakak”). En algunas ocasiones estas rogativas se repetían en época de sequía.

Por tanto este era un lugar de culto cristiano, pero la fecha concreta en la que se realizaba esta procesión y el especial toque de las campanas nos hablan de una religión y un culto anterior a la llegada del cristianismo.”

Descendemos hasta la pista principal que en poco tiempo nos lleva hasta la carretera que recorre el valle. En un corto descenso por la acera llegamos al inicio de la ruta.