Excursión guiada (grupo online) al “Hayedo encantado de Urbasa”.

Esta es la última de las tres excursiones guiadas por Juanjo y Maite, contempladas en el programa del taller +55 de sensibilización medioambiental, con el objetivo de reconocer imágenes en la naturaleza.
Previamente, en una sesión de aula, Fernando dio una charla, acompañada de diapositivas con bellas imágenes, al personal asistente de los tres grupos (150 personas), comentando que en este bello enclave de Urbasa iríamos a la búsqueda de innumerables formas naturales tales como el gran boletus, la txapela, el pelanas, el melenas, el gran arco, la bola, el pico, el lagarto, la ola, el submarino, la cabeza de un oso, el solitario pato, el dragón, la tortuga, el monstruo de piedra, el abuelo…
Un espléndido tiempo primaveral nos acompañó al grupo de unas 25 personas de esta tercera excursión.
Al pasear por la naturaleza hay personas que tienen más capacidad que otras de percibir figuras humanas, objetos cotidianos o animales donde no los hay, bien en el perfil de las montañas, troncos, rocas o nubes.
¿Por qué vemos figuras dónde no las hay?
Este fenómeno psicológico que se denomina “Pareidolia”, ocurre en el campo de la percepción. El cerebro humano detecta de forma ilusoria imágenes que le son familiares.
La percepción es un proceso mental de tipo constructivo, en el que las personas interpretamos activamente los datos que nos llegan a través de los sentidos, por lo que lo que percibimos no es una mera copia de la realidad.
Es un proceso complejo que abarca diferentes categorías de fenómenos, siendo la pareidolia una modalidad de ilusión que se incluiría en la categoría de las llamadas distorsiones perceptivas.
Estudios científicos afirman que hay una mayor frecuencia de pareidolia en hombres que en mujeres.Y en cuanto a la edad, al parecer el niño gana por goleada a cualquier adulto.
En esta primera excursión había algunas personas que además de ver lo que la mayoría percibíamos, también veían otras figuras diferentes.
Esta es la razón por la que no se ha puesto nombre a las imágenes captadas en la ruta, dejando campo libre a la imaginación de cada uno. Y animando a volver otro día, para disfrutar de esta sierra con más calma y buena compañía.

Caminata que acabó, sin perder el aspecto social del taller, en la terraza del camping de Urbasa, en el que te ofrecen por precios asequibles, la posibilidad de comer el menú del día (17.5 euros) o bocadillos.
Agradecer a los guías por sus explicaciones sobre estas bonitas imágenes que la naturaleza ofrece.
Las magníficas imágenes que nos acompañan han sido tomadas por Fernando y Enrique (los dos mapas del recorrido), que junto a las mías, conforman el reportaje fotográfico.