Exploración y descubrimiento de estructuras rocosas y geoformas en cavidades en Gaztarrotz (Jaizkibel)

A la expedición liderada por Jesús Mari Alquézar, le acompañamos los mismos “jóvenes” de la semana pasada en la búsqueda de paramoudras en cala Murgita de Ulia (Javier, Juanjo y yo), con la pretensión de seguir localizando estructuras y geoformas en las innumerables oquedades existentes en el frente rocoso de Gaztarrotz, según se desciende al valle de Labetxu.
Para ello dejamos el coche en el pk 9 de la subida de Lezo a Jaizkibel.
Pasamos por el cerro en el que se encuentra la estela (huevo frito???) del escultor Remigio Mendiburu, para luego descender por senda de mucha pendiente, paralela al murete de piedra (muga entre Pasaia y Hondarribia) hasta tomar en las inmediaciones de las ruinas del caserío Gaztarrotz, la senda por la izquierda de la alambrada, que va al fondo de la vaguada del Valle de los Colores.
A la izquierda del estrecho sendero, tenemos un imponente frente rocoso un tanto discontinuo con infinidad de cavidades a tres niveles distintos.
Para acercarnos a las estructuras y geoformas de estas cavidades, tenemos que trepar, entre argomas y zarzas, por la ladera de bastante pendiente, a veces con el suelo algo resbaladizo por el barro, que te obliga en algunos momentos “ir a 4 patas”, pero sin necesidad de usar cuerdas ni técnicas de escalada.
Realizamos el rastreo empezando por las oquedades más bajas, para luego ascender a las intermedias y finalmente a las del tercer nivel.
Es impresionante las maravillas de geoformas y estructuras rocosas que pudimos ver y fotografiar en cavidades colgadas en escarpes casi verticales.
Señalar, entre otras, las siguientes:
-Nódulos, concavidades/huecos que dejaron los “cannonballs” (bolas de cañón) al desprenderse.
-Geoformas con diseños escultóricos, originadas por procesos de disolución del cemento intergranular, destacando las formas alveolares, coraloides, celdas en panal de abejas, hojaldres enormes (boxworks) con celdas hexagonales y poligonales.
-Cortinajes cordados con estructuras separadas de la pared.
-Bandeados, anillos, cintas troqueladas…
-Estructuras de corriente, con finos dibujos ondulados de líneas de diferentes coloraciones de minerales movilizados por la disolución intergranular.
-Pequeños ventanales que asoman al exterior.

Esta incomparable variedad de estructuras y geoformas coloreadas se pueden ver en el reportaje fotográfico, con magníficas imágenes aportadas por Javier y Jesus Mari.
A pesar del gran número de cavidades visitadas, la caminata mañanera no dio para más, así que en breve volveremos para seguir disfrutando, tan cerca de casa, de estas maravillas de la naturaleza.
Esta exploración es solo recomendable para aquellos mendizales que habituados al monte estén en buena forma física y siempre con la máxima prudencia, y máximo respeto a estas bonitas y delicadas geoformas y formaciones rocosas.