Explorando Isla Fuerte

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Parada en el árbol

El ficus nymphaeifolia o Higuerón Con sus raíces aéreas ha logrado crear una multitud de nuevos troncos dando la sensación de ser la fusión de muchos árboles en uno. Es un árbol-bosque algo muy especial y poco frecuente lo que lo convierte en una de las mayores atracciones de la isla Estos pintorescos parajes destacan en la costa caribeña como un pequeño oasis de relajación

Entrada a la Cueva

Mientras caminamos por esta isla nos damos cuenta que las rocas del sendero son fósiles coralinos. Esto pasa porque la isla hace muchísimo – Quizá Millones de años - tiempo estuvo sumergida dentro del mar. En realidad, esta belleza se encuentra en una cordillera submarina llamada el archipiélago de Islas del Rosario y San Bernardo. Aquí sólo estamos caminando en uno de sus picos.

Punta e Inglés y el Mangle

Antiguo territorio de los indígenas caribes, reciben hoy básicamente más vistas de extranjeros que de los mismos colombianos (Que han hecho bien en mantenerlas en secreto para muchos). Célebres por sus aguas cristalinas, las lagunas de mangle y las playas de arena blanca. Esta zona de manglar es muy especial porque allí van a descansar en los árboles más de 500 tipos de aves. A partir de las 4 p.m. comienza la faena en donde se pueden observar especies cómo la fragata y el pato Buzo. Llegamos a este punto caminando entre charcas y pichales.

Cacerío de Puerto Limón

La playa de San Diego y Puerto Limón. Los arrecifes de coral de esta isla son reconocidos como uno de los mejores conservados en Colombia. La isla tiene un área total de 3.25 kilómetros cuadrados y una elevación de 12 metros. Se pueden observar hasta 80 especies de aves las cuáles acompañan nuestro sendero. La población estimada es de 1.600 personas (Muy grande para un espacio tan pequeño) en su mayoría Afrodescendientes. La mayor parte de la comunidad se reúne en el pintoresco caserío llamado Puerto Limón. Dedicados a la pesca, alguna ganadería (A la cual no le veo sentido aquí) y el transporte marítimo de viajeros. Luego pasamos por la playa de San Diego. Conocida como una de las más extensas y bonitas de la isla. Intentamos encontrar algo para comer o beber. Pero todo está cerrado y nos deja una sensación de aburrimiento. Sólo nos encontramos un par de paisas Hippies que viven acá cuidando propiedades de gente rica. Sin más regresamos a casa para descansar y alistarnos para una sesión de kayak.

Llegada