231 Fanlo-Sarvisé GR 15

El track va por el trazado inaugurado el año 2015 del sendero GR 15 en el tramo Fanlo-Sarvisé, cruzando el bosque de la Pardina de Ballarín o del Señor. Este sendero tiene la denominación de Sendero Turístico y el promotor se compromete en su mantenimiento. La pardina es una explotación agrícola-ganadera de media montaña. Esta pardina está enclavada entre los barrancos Ixos y Pueyo que descienden desde las proximidades de la Punta de la Trallata (2.026 m).La pardina fue abandonada ya hace varias décadas, recolonizando la naturaleza con árboles y arbustos autóctonos el terreno, teniendo un bosque muy variado: pinos, quejigos (variedad de los robles), abetos, abedules, avellanos, arces, álamos, serbales, fresnos, cerezos.
En los años normales en precipitaciones este bosque presenta tonalidades rojas, amarillas, verdes y transiciones entre las mismas durante la primera quincena de noviembre; pero si el año es muy seco y caluroso, el bosque deja de tener esas coloraciones en amplias extensiones o las tiene en zonas más reducidas y durante muy poco tiempo. En un año normal en precipitaciones, los mejores paisajes no están ni mucho menos en el interior del bosque, recorriendo el GR 15, sino paseando por la misma carretera, en un punto situado a 1,7 km antes de llegar al collado de Fanlo por la carretera HU-631 y en las proximidades del puente Patrón sobre el río Jalle.
Desde el collado de Fanlo (1.374 m de altitud) se desciende por la carretera HU-631 una distancia de 720 m, hasta un punto situado a una altitud de 1.323 m, en el que el sendero GR 15 gira y desciende 168 m por la ladera umbría hacia el barranco Borrué o Val de Jalle. Se cruza el barranco mediante unos bloques gruesos estables de piedras en el cauce y se comienza el ascenso hacia la Pardina de Ballarín o del Señor.
El track realiza entradas profundas en los valles de los barrancos Ixos y Pueyo, ascendiendo desde el cruce del barranco de Borrué 136 m y 254 m, respectivamente. Poco antes del cruce del barranco del Pueyo se alcanza la máxima altitud desde que se deja la carretera.
El camino va contorneando monótonamente la ladera de la montaña, cruzando once barrancos, careciendo de relevancia paisajística. En los valles de los dos primeros barrancos, Ixos y Pueyo, se localiza la mayor variedad de árboles. Después predomina el quejigo, una variedad del roble, que al caminar a contraluz en esta época del año, muestran sus hojas al trasluz iluminadas por el sol.
A lo largo del sendero hay que pasar por debajo de troncos de árboles caídos o hay que sortearlos. Tan sólo han pasado dos años desde la inauguración del sendero y ya hay efectos del paso del tiempo sobre el mismo.
Tras recorrer 9,9 km y poco antes de llegar al barranco de El Baño, el sendero cruza una pista que no hay que seguir y deriva hacia el barranco a través del bosque. En este punto se puede seguir la pista en sentido descendente, en paralelo al barranco del Baño, para bajar al Chate.
Poco antes de llegar a Buesa se camina por una pista GR 15 que se abandona en un desvío a la izquierda siguiendo por un camino pedregoso. Después se pasa junto a un muro de piedra soporte lateral de un prado de Buesa. El camino está lleno de pedruscos que podrían tener origen en la limpieza del prado. Tras cruzar una barriada de Buesa hay un trozo de muro derrumbado que interrumpe el camino y hay que sortear con cuidado en el descenso. Estos aspectos deberían ser corregidos por el promotor del sendero, de un sendero catalogado como “Turístico”.