Farena-Toll de l'Olla

Hacemos hoy nuestra ruta por la zona de las montañas de Prades, concretamente empezamos en el pueblo de Farena, dejamos el coche en el aparcamiento que hay en la entrada del pueblo y nos recreamos un poco visitando una parte del pueblo, precioso y muy bien cuidado. Continuamos un poco la carretera que llevamos con el coche y a los 100 o 200 metros nos encontramos con las indicaciones para el Toll de l'Olla, el sendero empieza en otro parking que hay a la salida junto al muro del parking. Subimos por el sendero y continuamos por él siguiendo las indicaciones, nos encontramos con un desvío que seguimos a mano izquierda, más adelante podemos apreciar una pequeña cueva a nuestra derecha y una separación con troncos de madera en medio del camino que hacen de puerta. Continuamos hasta ver el desvío de bajada hacia el río Brugent que nos llevará a la magnífica cascada del Toll de l'Olla. Nos refrescamos y subimos el río un poco para arriba disfrutando de sus pequeñas charcas y pozas, vamos con zapatillas de agua y bañador para aprovechar la ocasión. Después bajamos para ver de frente el Toll de l'Olla y pegarnos un chapuzón dentro de él. La juventud aprovecha para tirarse desde las rocas, la poza es bastante profunda y da para ello.
Nos comemos unos bocatas y emprendemos la vuelta por el otro lado del río, junto a la cascada hay una cuerda que por un lado la bajamos y por el otro lado del río subimos para coger el camino de vuelta.
El senderito nos lleva a los pocos metros a una pista ancha de tierra, qué más adelante se comunica con una pista asfaltada que va hasta el pueblo, antes vemos un cartel que nos indica una fuente y decidimos aventurarnos para verla, la bajada que hacemos es un poco entre matorrales y muy tupida sin marcar(Campo a través), pero a los 10-15 metros ya hay un caminito ancho que nos lleva directamente a la fuente La Font Fresca, ese mismo camino nos vuelve a llevar a la carretera asfaltada cruzamos un puente y giramos a la derecha y nos encontramos otra fuente la Font Calente. Detrás de la fuente sale un pequeño camino asfaltado que está ya a unos 100 metros del pueblo, entramos por la otra parte y terminamos de visitar lo que no habíamos visto, espectacular, todo el pueblo adornado con macetones de flores, muy cuidado, una belleza, con muchas de las casas de piedra reformadas. Una ruta corta pero aconsejable, para hacer con niños y con mascotas.
Por hoy estamos satisfechos y podemos decir: ¡¡¡Reto Conseguido!!!