Faro de Ajo (Cantabria) y La Ojerada

RESUMEN:
Visita al Faro de Ajo (atención a los horario de apertura), paseo en busca de la cueva de "La Ojerada" y vuelta al inicio.

DIFICULTAD TÉCNICA:
La dificultad técnica es moderada. Casi toda la ruta va por camino, salvo alguna "destrepada" fácil. Lo más complicado son los "pasos" para evitar que las vacas salten a los acantilados, que seguro que recién puestos eran cómodos, pero ahora que han perdido buena parte de los escalones, son medio-complicados de salvar. Cuidado con los clavos que han quedado al aire, y con las astillas...

En cuanto a esfuerzo: sólo hay un par de cuestas breves, pero empinadas a la vuelta. El resto (salvo los pasos) creo que es sencillo de hacer.

ATENCIÓN A:
* El paseo discurre junto a altos (e impresionantes) acantilados, a menudo sin protección: hay que mantener la distancia adecuada al borde, cuidado extremo si nos acompañan niños, y creo que mejor no hacer estas rutas en malas condiciones meteorológicas.
* El camino inicia en un recinto cerrado (¿con "entrada de pago"?), que hay que abandonar por la parte de atrás, salvando una cuerda que corta el paso. Sin embargo, parece un camino habitual que se sigue habitualmente.
* Se pasa junto a una especie de pozo que conectaba con el mar en su momento... atención al camino justo entre el primer "paso" y el parking

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA:
La ruta comienza en el "Barrio del Faro", donde te sea posible aparcar. Desde ahí, hasta la puerta del recinto del "Faro de Ajo". El horario de apertura es de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 21:00, al menos en verano.

Entrando en el recinto (podría ser de pago), en seguida se atisba el Faro de Ajo (el último construido en Cantabria), recientemente decorado por el artista local Okuda San Miguel. Creo que merece la pena verlo, al igual que las vistas a las que se accede desde lo alto de los acantilados (hay grandes prismáticos gratuitos para buscar el infinito).

Todo este tramo del recorrido del "Faro de Ajo" está marcado y más o menos protegido: se puede hacer con niños pequeños, con el cuidado que hay que tener siempre con ellos, claro. Es una excursión corta pero muy bonita para hacer con ellos.

Llegando al final del camino "acotado" por cuerdas (a partir de aquí ya no es para cualquier "peque") es posible dar marcha atrás y volver al coche, o pasar la cuerda, y seguir la senda junto a los acantilados. Los carteles te avisan de que llegada la hora, se cierra la puerta del recinto y no esperan a nadie fuera de la zona acotada. No hay problema porque hay varios puntos más adelante por donde volver.

Una vez libres en la naturaleza, hay que extremar la precaución, porque los acantilados son altos (cuidado con el viento y el suelo mojado) y espectaculares. Mejor mantener la distancia.

Enseguida se llega al primer "paso de madera" marcado. Está ahí para proteger a las vacas, pero ahora que están algo deteriorados, se hace algo complicado salvarlos (faltan escalones y hay clavos al aire). Desde aquí se ve adelante un aparcamiento amplio con caravanas.

Cuidado en este tramo: se inicia una bajada corta pero pronunciada, bordeando una especie de pozo conectado al mar (al menos en algún momento del pasado). No recuerdo su nombre. El camino del mapa lo bordea por el otro lado, pero me pareció más seguro salvarlo por el sur.

Más adelante, al llegar al aparcamiento, no es necesario entrar en él: esa parte del camino es muy estrecha, pero tiene las protecciones/barreras de madera típicas de los caminos de costa de Cantabria. Si se quiere acortar el camino, esta es una buena oportunidad: se pasa al aparcamiento y se vuelve por la calle al punto de partida (aunque estás casi, casi ya en La Ojerada).

Siguiendo, bajas una cuesta empinada (pero sin problemas) hasta llegar a la zona rocosa de La Ojerada. Al fondo se ve la playa, las vistas son muy chulas... hasta que tomas el camino a la izquierda y ves La Ojerada: ¡puf!, merece la visita. Me encantó...

El resto de la ruta se hace sin parar tanto. Se salva una entrada de mar por una senda estrecha, salvas la peor cuesta arriba del recorrido y llegas a una zona de casas y bosquecillo, desde la que alcanzas la carretera. A partir de aquí, todo camino/carretera hasta ganar el pueblo de nuevo y llegar al punto de partida. Cuando lo hice, no había apenas tráfico en esta zona, pero siempre hay que ir atento.

Un pasote La Ojerada (las fotos no le hacen justicia). Hay otra cueva en la zona, pero parece estar dentro de un terreno privado. Atentos a las vacas, en cualquier caso, que al final del recorrido están por todas partes :-).

ALTERNATIVAS:
1) Ruta corta: hacer sólo la visita al Faro de Ajo. Bonita, apta para peques.
2) Faro de Ajo + Acantilados, volviendo por el aparcamiento de caravanas
3) Faro de Ajo hasta La Ojerada, y volver un poco atrás para volver por el aparcamiento
4) Ruta completa si quieres caminar un poco más por la zona, hacer una ruta un poco más larga
5) Ir directamente a La Ojerada desde el aparcamiento de caravanas... desde el pueblo, sin saltar cordones ni pasos de vacas...


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AVISO. La ruta aquí descrita, así como el track para GPS, es meramente orientativa, quedando bajo la responsabilidad de quién la realice cualquier percance que pudiera sufrir, eximiéndose el autor de responsabilidad alguna.
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