Faro de Cabo Vilán en Costa da Morte. Anthercas

Accedemos desde la AC-432 a Camariñas, y por Estrada de Vilán, pasado el cementerio, seguimos por la izquierda en la bifurcación al aparcamiento con vistas de Muxía en As Canteiras.

Por la carretera a pie, vemos los horrendos aerogeneradores del parque eólico fastidiando el paisaje, al fondo, la bella estampa del Cabo Villano con su faro.

En la bifurcación tomamos a la derecha; vemos enfrente el promontorio farero, abajo la Ensenada Arneliña y a la derecha Punta Forcados.

Enlazamos con el sendero señalizado, raspándonos con los toxos en el corto descenso; después de un tramo corto por la carretera, el sendero vuelve a atajar hasta la explanada aparcamiento, donde se halla el edificio de servicios técnicos y la vivienda de los fareros, separado por un túnel cerrado de escaleras de la torre del faro, de 25 m de altura, construida sobre un peñasco a 105 m sobre el mar.

El haz de luz, con alcance de 40 millas (64 km), es uno de los más potentes de nuestras costas y el primer faro eléctrico de España, se construyó en enero de 1896, seis años después de la tragedia del Serpent (perecieron 172 hombres, están enterrados en el cercano Cementerio de los Ingleses) y del Tinacria en 1893, no hay que olvidar que la Costa da Morte está plagada de naufragios.

Entramos en el recinto del edificio, donde el Centro de Interpretación gestionado por la Asociación Neria, divulga información sobre la historia de los naufragios y faros de A Costa da Morte, a través de proyecciones en vídeo, antiguas ópticas, fotografías, paneles y una simulación del recorrido por el interior de la torre del faro.

Rodeamos por la sala de exposiciones y cafetería a la salida, para dirigirnos enfrente por escaleras, a las ruinas del Faro Vello, faro de vapor (1854) situado en una torre octogonal, era alimentado por aceite y alcanzaba 10 millas, pero no era capaz de salvar la piedra más elevada del cabo, lo que producía una peligrosa zona de oscuridad entorno a los bajos rocosos.

En el islote (Vilán de Fóra 59 m), delante del faro mar adentro, anidan cormoranes, araos, pardelas, gaviotas y alcatraces.

Iniciamos el descenso por el sendero hacia Punta Espinero, bordeando la granja de rodaballo de Stolt Sea Farm, inaugurada en 2005, con 90.000 m² de extensión y 1.200 toneladas de capacidad de producción anual; supuso inversión de 17 millones de € (aproximadamente la mitad aportados por la Xunta). A pesar de las protestas de organizaciones ecologistas, en contra de crear granjas acuícolas en espacios incluidos en la Red Natura.

Volvemos por el camino de la ida llegados al cruce.

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