Fasgar - Colinas del Campo Martín Moro Toledano

La ruta la iniciamos desde Colinas del Campo de Martín Moro Toledano (a la ida no pude grabar la ruta), el inicio esta señalizado con un cartel, comenzamos por un camino al fondo del pueblo a mano derecha; al lado de un puente bajo el que pasa el Río O Boeza del Campo, el cual nos acompañara hasta la ermita en el Campo de Santiago ubicada en el valle del Boeza.
El comienzo es un camino muy fácil de recorrer, hasta llegar al primer puente es prácticamente llano, tras pasar el puente empieza a haber desniveles, encontrando entre ellos zonas planas. El suelo esta cubierto de piedras en gran parte del recorrido hasta el valle; a parte de las rocas, por el suelo corre continuamente agua, al menos por estas fechas, ya que por el lado izquierdo tenemos el río y por el derecho multitud de fuentes y correntias que pasan por el sendero para llegar al río, habiendo, como el lógico bastante barro. Por lo que hace obligatorio el uso de botas impermeables.
Al ser otoño, los abedules nos decoran el recorrido dejando un manto amarillento por el recorrido, acompañado de setas y helechos por los lados.

En el Valle se encuentra la ermita, y un poco más lejos un caserón abandonado; todo ello rodeado por montañas. Entre estas dos construcciones se forman una serie de meandros, los cuales podemos cruzar sin muchos problemas por el lado derecho (si se quiere llegar al caserón), que dan origen al Río Boeza, del cual nos despedimos para subir al Collado de Campo.

La subida se puede realizar desde la derecha de la ermita o desde un camino que esta situado un poco mas adelante por el lado izquierdo de la misma, dando un poco más de rodeo. A partir de ahí, hasta llegar a Fasgar, es un camino ancho, protegido a los lados por un bosque de serbales y abedules en la mayoría del recorrido. Desde lo alto se ve todo el Valle, un lugar perfecto para una foto. A continuación de este momento lo único que queda es una bajada por la Cuesta de Ocidiello; a su mitad encontramos una fuente de tres caños adornada con musgo y líquenes, con una poseía en un lateral.
La bajada va casi en gran parte paralela al Río Urdiales, que posteriormente, en el pueblo, se une con el Arroyo Fasgarejo.

El día que la hicimos fue nublado, y se metía un poco la niebla; en las partes sin arboles hacia mucho viento, en esas condiciones no se hace mal. A mitad del camino de vuelta empezó a llover, que eso si estropea un poco mas el día, pero aun así esta muy bien igualmente

ATENCIÓN: La ruta no es "Sólo ida", es OBLIGATORIA la vuelta, ya que aunque ambos pueblos no se encuentran geográficamente lejos, si están muy distanciados por carretera (hora y media aprox).
El tiempo de ruta no es realmente el que aparece, ya que tuvimos que volver más rápido, que la ida, que fueron unas cuatro horas, con varias paradas de por medio.
En Fasgar hay dos bares, uno de ellos con restaurante (Aires de Fasgar). Con un buen trato con la clientela.
Donde acaba la ruta se puede dejar el coche, hay una plaza. Si no al principio del pueblo hay un lugar amplio donde estacionar. 😊